Entre las celebridades la moda de los pechos operados ya no está en primer lugar y algunas de ellas desinflan su delantera.
Sharon Osbourne tuvo problemas en sus implantes de silicona.
“Una mañana al levantarme vi que uno de mis senos era mucho más grande
que el otro, así que pensé…. esto no está bien”. Su cirujano le dijo
que uno de sus implantes “se había filtrado en la paredes de su
estómago” y se los tuvo que quitar
Ariel Winter
confesó a los medios haberse sometido a esta operación por problemas de
salud. "Era muy doloroso, tenía problemas de espalda. No podía
permanecer erguida durante mucho tiempo. Mi doctor me dijo: 'Tu espalda
te lo va a agradecer'", confesó sobre sus pechos naturales Las modas son pasajeras y los famosos van con la corriente. Al parecer, la mujer exuberante tiene las horas contadas en los círculos de celebridades, menos en el de Kim Kardashian, obviamente.
Victoria Beckham. En su época de cantante, estaba perfecta, luego
vinieron los problemas con su peso y quedó muy delgada. Su pecho se
esfumó y se colocó unas prótesis que rompían con la armonía de su
cuerpo. Hace poco se quitó la silicona y se ve muy natural
Nicole Kidman: La actriz está hecha a golpe de bisturí. Tras su ruptura
con Tom Cruise, cambió radicalmente, se puso implantes y se aficionó al
botox. Años después, la muñeca de porcelana de Hollywood redujo su
escote En los 90 se desató el boom de la silicona en los pechos y las nalgas. Las actrices se operaban para poder conseguir papeles, ya que era lo que los productores pedían.
Scarlett Johansson. Nunca lo confirmó, pero la disminución de la parte
delantera de la actriz habla por sí sola. Nos gustaba curvilínea porque
rompía el estereotipo de la extrema delgadez de Hollywood, pero la
actriz optó por hacer su figura más esbelta Pamela Anderson. La ex vigilante de la playa optó en los 90 por unos
implantes desproporcionados y se convirtió en todo un mito erótico. Con
el paso del tiempo, su imagen y estilo ha cambiado, y sus pechos con
ella. Ahora eligió una apariencia más discreta Todo esto ha cambiado. Con las grandes tops, como Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Kendal Jenner, surgió otra mujer, una sin formas tan prominentes.
Alejandra Guzmán. La roquera se aumentó las nalgas y luego sufrió las
consecuencias, a causa de una fuerte infección e intoxicación por el
líquido que le inyectaron. Valentina de Albornoz, dueña de la clínica
donde la operaron, fue detenida, pero salió libre, según publicaron
medios en 2012
Además de la cuestión estética, otras famosas, como Crystal Harris, la esposa del magnate fundador de Playboy Hugh Hefner, se han quitado los implantes por salud. “Sentía que me estaban envenenando lentamente”, publicó esta semana en Instagram la mediática.