Incluir un par de cebollas enteras a la semana tiene excelentes beneficios:  

1. Es antioxidante: la cebolla es rica en flavonoides, entre los que se destaca la quercetina. Esta sustancia ayuda a mantener las células libres de los radicales libres, que alteran su funcionamiento normal. Haga de cuenta que esta sustancia ayuda a deshacerse todos los días de la "basura" producida por las células.

2. Protege contra algunos tipos cáncer. La quercetina tiene un efecto protector contra las células tumorales. Los estudios demuestran que la ingestión de por lo menos dos cebollas crudas, enteras por semana, puede disminuir la incidencia del cáncer de laringe, ovarios, intestino y riñones.

3. Fortalece el sistema inmunológico y previene las infecciones. La quercetina ayuda al sistema inmunológico a defendernos de algunas infecciones, especialmente en el tracto gastrointestinal, como por ejemplo en algunos tipos de disentería. Los estudios también indican que la ingesta diaria de una cebolla grande y cruda puede disminuir la fase aguda de las infecciones causadas por el virus del herpes.

Las cebollas le pueden le hacer llorar, pero también pueden traerle muchas alegrías. Tome en cuenta estos consejos.

Dr. Douglas Villarroel