Cuando era adolescente, moría por teñirme el pelo de todos los colores del arcoíris, uno a la vez.
Los adultos en mi vida me advertían que, de tanto aplicarle sustancias extrañas, se me acabaría cayendo; y siempre pensé que era una mentira para que no me pintara la cabeza de rojo fuego.
Ahora, sin embargo, Keira Knightley confirma las terribles historias de daño capilar: en entrevista con Instyle UK, la actriz relató los cambios de color por los que atravesó para cada una de sus películas. Después de años de tintes y tratamientos químicos para obtener una gran variedad de colores, el cabello empezó a caérsele de la cabeza cada vez más.
"Así que durante los últimos cinco años he usado pelucas, que es lo mejor que le ha pasado a mi cabello", reveló Knightley.
Aunque recuperó el pelo poco a poco, a los efectos de los tintes se unió el de la maternidad: "Tengo un cabello salvaje y rizado naturalmente, y desde que nació la bebé se ha hecho 10 veces más grueso. Así que encuentro rastas de vez en cuando".
Seguramente, Keira Knightley no es la única mujer que se ha enfrentado a la calvicie. El hecho de que hable abiertamente de ello y, además, ame sus pelucas, es un gran mensaje para todas las que pasan por lo mismo. Con mucho o poco cabello, es hermosa.
ACTITUD FEM
