La propuesta es presentada en el marco de la novena versión de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SIART 2016.
La demora valió la pena. Para interpretar una performance no es necesario contar con varios elementos raros o caros, ni un espacio cerrado. María, nacida en La Paz y radicada por un tiempo en Chile, ha decidido llevar su propuesta artística al paseo de El Prado de La Paz. De esa manera, el arte contemporáneo llegó al centro de la ciudad.
María Sáenz presentó la performance titulada Cholitas, una obra en la que cuestiona las identidades. La propuesta es presentada en el marco de la novena versión de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SIART.
Para montar la propuesta, la joven artista utilizó más de 10 polleras de tres colores (rojo, amarillo y verde). Se puso las prendas encima y cubrió su cuerpo desde la cabeza a los pies. Y poco a poco, la joven comenzó dar sus primeros pasos por el centro paceño.
Mientras caminaba por El Prado paceño, la artista hacía paradas momentáneas en ciertos puntos y se sacaba pollera tras pollera. Según la joven, dicha acción representa sacarse las capas de la identidad.
"Empecé a trabajar con la imagen de la cholita porque creo que es un personaje muy característico de La Paz. Además, es un personaje que representa el empoderamiento de la mujer. En Chile, trabajé con el concepto abstracto de las faldas. Considero que estas prendas tienden a representar la acumulación de identidades”, contó.
Según Sáenz, el concepto de la performance es poner en cuestión las identidades. "Si bien pueden acogerte, darte una cierta pertenencia, terminan sofocando a la persona que está dentro”, comentó.
"Me siento muy contenta de que me hayan invitado a la Bienal. Además, he aprovechado de adquirir las faldas originales de una cholita”, aseguró.
Sáenz inició el recorrido de su performance en la fuente de El Prado y finalizó en el Obelisco.
Durante su paso, mucha gente ajena al show aplaudía su interpretación, otras se mostraban indiferentes y algunas se animaban a intervenir. Por ejemplo, una señora de pollera la observó y le dijo: "Te faltan las trenzas”. Y es que la artista llevaba un moño y no así el característico peinado de una chola paceña.
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