En medio del asombro de los turistas, la capital española se vio inundada por rebaños de ovejas que cruzaban por calles y veredas, como un río de lana lleno de balidos.
Más de 2.000 ovejas recorrieron Madrid por Día de la Trashumancia, desde la Casa de Campo hasta el Palacio de Cibeles (en la foto, el rebaño sube la Cuesta de la Vega). La alcaldesa, Manuela Carmena, cumplió la tradición de recibir a los pastores, y sugirió convertir en una ruta turística las cañadas por las que transitan, desde Cantabria hasta Extremadura.
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