El efecto del Candy Crush en el cerebro
17/04/2014 - 16:54:32
�Cu�l es el secreto de este fen�meno que convoca a m�s de 93 millones de jugadores por d�a? �Cu�les son los motores de su atracci�n, y de la aparente adicci�n que causa en los usuarios de Facebook, algunos de los cu�les admiten dedicarle unas diez horas diarias, llegando a sufrir severos dolores musculares adem�s de problemas sociales y laborales?
Muchos cient�ficos, como el investigador Steve Sharman, de la Universidad de Cambridge, se han interesado por estas preguntas desde que el Candy Crush apareci� en el mundo (en el mundo de las redes sociales) y en poco tiempo se convirti� en un fen�meno imparable. Analizando diversas caracter�sticas del juego y las respuestas neurol�gicas de los usuarios, han confirmado que su �xito se basa en su naturaleza adictiva. Estas son algunos de sus principales elementos adictivos.
Empieza f�cil: el juego hace entrar r�pido en su mec�nica al jugador mediante un sistema de recompensas que se alcanzan sencillamente; los primeros peque�os �xitos se suceden a buen ritmo, liberando dopamina, sustancia del organismo que act�a en las adicciones. As�, con s�lo agrupar tres dulces del mismo color, una y otra vez, el jugador ingresa en un estado de placer-necesidad cuyo control va perdiendo progresivamente.
Azar/Control: estimulando los mismos resortes que en cualquier adicci�n al juego, el azar cumple un papel preponderante; si bien parece que la habilidad del jugador es la que genera el resultado, es el azar, al presentar distintas gamas de colores aleatoriamente, el que lo determina. Esto mantiene al usuario en un estado de tensi�n y entrega total. No obstante, se produce tambi�n la ilusi�n de control, por la cual, a pesar de lo azaroso del asunto, el jugador siente estar afectando el resultado del juego continuamente.
Dificultad: se pierde m�s veces de las que se gana, lo cual aumenta la sensaci�n placentera del triunfo cuando este finalmente llega. Esto se refuerza mediante la imposici�n del l�mite de vidas (por la cual al perder cinco veces el usuario debe esperar media hora para volver a jugar); mediante esta �adaptaci�n hed�nica� se evita que el jugador se sacie y abandone el juego, manteni�ndolo conectado a su pr�xima oportunidad de triunfo.
Incertidumbre: y, claro, nunca se sabe cu�ndo llegar� ese triunfo, lo cual, igual que en el cl�sico tragamonedas, invita al jugador a probar una y otra vez, mediante el c�lculo racional que indica la pr�xima jugada tiene tantas chances de ser la ganadora como de no serlo.
En definitiva, Candy Crush no es m�s que un juego. Elaborado en el laboratorio de las emociones humanas, apelando a las conductas y pasiones menos controlables� como tantos otros juegos que, seg�n las personas y las �pocas, pueden volverse irresistibles.
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