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Santo Grial: una fuente inagotable de mitos y luchas




18/04/2014 - 12:17:26
Adem�s de una reliquia de enorme trascendencia para el cristianismo, el Santo Grial es un reclamo tur�stico de primer orden. Su antig�edad y las enigm�ticas leyendas que rodean sus or�genes contribuyen a explicar la atracci�n que surte, tanto en cat�licos como laicos, la copa de la que bebi� Jesucristo durante la �ltima Cena. Espa�a tiene en su haber varias ciudades que reivindican ser la sede el aut�ntico Grial. No debe extra�ar por tanto que entre ellas se �disputen� la autenticidad.

Hace apenas dos semanas, los historiadores Margarita Torres y Jos� Miguel Ortega del R�o presentaron una nueva teor�a. Seg�n sus investigaciones, la copa que la comunidad cristiana de Jerusal�n en el siglo XI consideraba que era el c�liz de Cristo se encuentra en la bas�lica de San Isidodoro de Le�n. Se basan en el hallazgo de dos pergaminos egipcios fechados en 1054, que recogen que esta reliquia fue enviada al rey de Le�n Fernando el Grande, tras haber sido saqueada de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusal�n, donde hab�a permanecido desde el siglo IV. Seg�n esta versi�n, el c�liz habr�a sido entregado a Espa�a en se�al de agradecimiento despu�s de que el monarca leon�s enviara un gran cargamento de v�veres a Egipto.

A diferencia de otras copas cuya autenticidad ha sido descartada �como la de Sacro Catino de G�nova, la de Nantes, el caldero de Gundestrup, la de Antioqu�a o incluso la que se custodia en el santuario gallego de Piedrafita do Cebreiro�, el material y la morfolog�a de la de Le�n s� concuerda con la de las vajillas utilizadas en la Pascua Jud�a. Aunque parezca mentira, la ��ltima cruzada� de Indiana Jones ha hecho un flaco favor a la divulgaci�n hist�rica, ya que es bastante com�n la creencia de que el Santo Grial era de madera.

La comunidad cient�fica aconseja prudencia a la hora de valorar el c�liz de Le�n, tambi�n conocido como el de Do�a Urraca. �De momento esta teor�a solo se sustenta en dos manuscritos, cuyo contenido no tiene por qu� ser veraz�, apunta a ABC el historiador Jes�s de Salvador. �Parece que la de Le�n cumple con los requisitos, pero todav�a no se ha hecho un estudio arqueol�gico de esta pieza�, defiende por su parte Jorge Manuel Rodr�guez, profesor de la UV y presidente del Centro Espa�ol de Sindonolog�a.

Seg�n este estudioso, de las cerca de veinte copas a las que se atribuye desde el siglo XVI la autenticidad del c�liz que sirvi� para consagrar la sangre de Jesucristo, la que goza de mayor verosimilitud hasta la fecha es la de la catedral de Valencia.

El vaso que se custodia en la capital del Turia coincide con la descripci�n que ofrece San Jer�nimo sobre la morfolog�a y el material de la copa de la �ltima Cena (teniendo en cuenta que las asas y las piedras preciosas son un aditamento posterior). Tambi�n juegan a su favor los an�lisis arqueol�gicos, que demuestran que fue labrada en un taller de Palestina o Egipto entre el siglo IV a. C. y el I d. C. Adem�s, la parte superior es similar a las vasijas romanas de la �poca que posee el Museo Nacional de Londres.
Or�genes del mito

El relato cronol�gico que explica la llegada del Santo Grial a a Valencia comienza en Roma, ciudad a la que San Pedro llev� la copa cuando fund� la primera sede episcopal del cristianismo. En el a�o 258, el emperador romano Valeriano promulg� un edicto que ordenaba que se sustrajeran todas las posesiones de los obispos y los martirizaran. Sabiendo que iba a morir, el Papa Sixto II entreg� las reliquias a su tesorero, Lorenzo. Seg�n apunta la investigadora Janice Bennett, este di�cono de origen espa�ol �oscense� �pidi� un plazo de tres d�as a los romanos para recoger los bienes de la Iglesia y entreg�rselos, pero utiliz� ese tiempo para enviar el Santo C�liz a Huesca�.

Con la invasi�n de los musulmanes, este se traslada a los Pirineos, donde se utiliz� para oficiar la Eucarist�a en diversas iglesias. Los peregrinos del Camino de Santiago distribuyeron por Europa la noticia de que el Santo Grial se encontraba all�, lo que dio origen a la leyenda �pica medieval. Muchos expertos suscriben la presencia de la copa en los Pirineos bas�ndose en el rastro que esta ha dejado en la iconograf�a de las iglesias prerrom�nicas de esta zona, la �nica en el mundo donde se representa a la Virgen con el Santo C�liz.

Por otra parte, el canon romano demuestra que hasta el siglo III los Papas oficiaron la misa con el mismo vaso del que bebi� Jesucristo. Esa ser�a una prueba clave de la autenticidad del c�liz de Valencia, puesto que es el �nico cuya presencia en Roma est� acreditada.

http://www.abc.es/cultura/arte/20140418/abci-reliquia-fuente-inagotable-mitos-201404180319.html

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