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Nueve estremecedoras evidencias físicas de la reencarnación




07/01/2015 - 15:55:00
RT.- Las historias seleccionadas por el portal "ListVerse" y presentadas a continuaci�n, aunque carezcan de escrutinio cient�fico, muestran signos que podr�an generar dudas incluso entre los m�s esc�pticos.

Antojos

En algunas partes de Asia, cuando muere una persona, sus familiares le ponen una marca sobre el cuerpo -frecuentemente usando holl�n- con la esperanza de que su alma se reencarne en la misma familia. Se dice que la marca se convierte en este caso en una mancha de nacimiento en un beb� que nacer� despu�s.

"The Journal of Scientific Exploration" menciona varios casos de beb�s nacidos con manchas correspondientes a las marcas dejadas sobre los cuerpos de sus familiares muertos, entre ellos est� el caso de un beb� birmano, que a los dos a�os tambi�n llam� a su abuela de manera peculiar, igual que su difunto marido.
Beb� nacido con balazos

Ian Stevenson, un profesor de Psiquiatr�a de la Universidad de Virginia, se centr� en el estudio de los defectos de nacimiento formados por causas desconocidas.

Uno de esos casos fue el de un beb� turco que, al parecer, llevaba vestigios de la vida de un hombre asesinado con una escopeta de un tiro en la parte derecha de la cabeza. El ni�o naci� con una oreja deformada y la parte derecha facial subdesarrollada, defectos registrados en uno de cada 6.000 y en uno de cada 3.500 beb�s respectivamente.

Paciente que "mat�" a su hijo y "se cas�" con �l

Brian Weiss, un psiquiatra de Miami, cont� en su libro el caso de una paciente llamada Diane, quien al ser sometida a la hipnosis se record� como una joven colona norteamericana durante el conflicto con los ind�genas. Relat� que se ocultaba con su beb� de la persecuci�n de los ind�genas cuando ahog� a su hijo por accidente al cubrirle la boca para que con sus llantos no los delatara.

Meses despu�s de la hipnosis, Diane, quien trabaja de enfermera, se enamor� de un paciente suyo que sufr�a ataques de asma y que result� tener la misma mancha de nacimiento en forma de media luna que su beb� "de la vida pasada". El doctor Weiss asegura que conoce a varias personas con asma que tienen recuerdos de ahogamiento "de la vida anterior".

Reencarnado y con la misma escritura

Taranjit Singh es un ni�o indio que desde los dos a�os de edad dec�a que su nombre real era Satnam Singh, hijo de Jeet Singh, y que hab�a nacido en otro pueblo a unos 60 kil�metros de su casa.

Relat� que era estudiante de noveno curso cuando falleci� en un accidente de tr�fico, y que llevaba 30 rupias en la cartera y libros que quedaron manchados con su sangre.

Al o�r esta historia tan extra�a, su padre Ranjit comprob� que en el pueblo mencionado un adolescente llamado Satnam Singh s� fue atropellado por un motociclista. Ranjit se encontr� con dicha familia, que le confirm� los detalles mencionados por Taranjit. El �ltimo adem�s identific� correctamente a Satnam en las fotos de la familia Singh.

El experto forense Vikram Raj Chauhan compar� la escritura del cuarderno de notas de Satnam con la de Taranjit y las encontr� semejantes.

Nacida hablando sueco

El profesor Stevenson estudi� a una estadounidense de 37 a�os de edad, quien al someterse a la regresi�n parapsicol�gica pas� a hablar sueco.

La mujer dijo haber sido un ciudadano sueco llamado Jensen Jacoby. Su vocabulario conten�a cerca de 100 palabras, pero expertos confirmaron su acento como sueco y el habla como mezclada con noruego.

Entrevistas con los familiares de la mujer excluyeron que hubiera aprendido alg�n idioma escandinavo.

Memorias de monasterios

El psiquiatra californiano Adrian Finkelstein narra en su libro "Your Past Lives And The Healing Process" la historia de un ni�o llamado Robin Hull, quien hablaba en un idioma desconocido con su madre. Un profesor de idiomas asi�ticos lo identific� como un dialecto hablado en la regi�n norte�a del T�bet.

Robin, un ni�o de edad preescolar, cont� haber estudiado hac�a muchos a�os en un monasterio donde aprendi� este idioma.

La historia del ni�o llev� al profesor a viajar al T�bet, donde encontr� el monasterio descrito por Robin en la cordillera de Kunlun.
Quemaduras de un soldado japon�s

Otra investigaci�n de Ian Stevenson incluye a una ni�a birmana, Ma Win Tar, nacida en 1962 y quien desde la edad de tres a�os pas� a identificarse con un soldado japon�s capturado por birmanos, atado a un �rbol y quemado vivo.

La ni�a ten�a defectos cong�nitos en ambas manos: su dedo medio y anular de la mano derecha estaban entrelazados y libremente unidos al resto de la mano. Le faltaban varios dedos o ten�an anillos de constricci�n. Su mu�eca ten�a depresiones similares a las dejadas por una cuerda quemada.

Cicatrices de su hermano

Kevin Christenson muri� de c�ncer a los dos a�os en 1979. Una fractura de pierna hab�a causado met�stasis y la quimioterapia hab�a sido ejecutada a trav�s de la incisi�n en la parte derecha de su cuello. Un tumor hab�a causado que su ojo izquierdo sobresaliera y un n�dulo sobre su oreja derecha.

Doce a�os despu�s, la madre de Kevin, quien se hab�a divorciado y vuelto a casar, dio a luz a Patrick, quien desde su nacimiento ten�a semejanzas con su hermano difunto. Ten�a una se�al parecida a una incisi�n en el lado derecho de su cuello, donde la c�nula hab�a entrado en el cuerpo de Kevin.

Lo que es a�n m�s extra�o, ten�a un n�dulo en el mismo lugar donde lo hab�a tenido Kevin. Igual que su hermano, Patrick ten�a un problema con su ojo izquierdo, en el que encontrar�an leucoma corneal. Cuando Patrick empez� a andar, lo hac�a cojeando, aunque no hab�a razones para ello.

De tal padre tal nieto

John McConnell fue letalmente baleado seis veces en 1992. Su hija Doreen dio a luz a un hijo, William, al cabo de cinco a�os. Los m�dicos diagnosticaron atresia pulmonar, una malformaci�n cong�nita de la v�lvula pulmonar que impide que la sangre se bombee hacia los pulmones para que se oxigene.

El estado de William mejor� tras una serie de cirug�as y tratamiento. Lo asombroso es que la patolog�a de William reflejaba los da�os que hab�a recibido su abuelo, a quien una de las balas le entr� por la espada, perforando su pulm�n izquierdo y la principal arteria pulmonar de su coraz�n.

Un d�a en su af�n para faltar a la escuela, William dijo a su madre: "Cuando eras una ni�a y yo tu padre, te comportabas mal de vez en cuando, pero nunca te golpeaba".

http://actualidad.rt.com/sociedad/162475-estremecedoras-evidencias-fisicas-reencarnacion

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