Churchill, el líder que temía a los ovnis y desayunaba whisky

24/01/2015 - 12:15:23
ABC.es.- Bomb�n, puro y bast�n. Hoy en d�a, la imagen del inmortal Winston Churchill est� ligada de forma inexorable a estos tres elementos. No es de extra�ar, pues todos ellos le acompa�aron durante su vida como pol�tico al frente de Gran Breta�a. No obstante, el �premier� brit�nico tambi�n cuenta en su hoja de servicios con decenas de h�bitos con los que convivi� durante una buena parte de su vida y que no se han hecho tan famosos. Entre ellos se encuentran su obsesi�n por tomarse un whisky nada m�s levantarse o su aprecio a, en plena Segunda Guerra Mundial, trabajar desde la cama. Con todo, tambi�n vivi� episodios espor�dicos de lo m�s curiosos, algunos relacionados incluso con los ovnis y los cuales, supuestamente, orden� clasificar.

Muchas otras partes de la vida del que es considerado como uno de los mayores estadistas brit�nicos han ca�do en el olvido. Sin embargo, no hay mejor jornada para recordar dichos episodios que este 24 de enero, d�a en el que �hace exactamente medio siglo- Winston Churchill dej� finalmente este mundo. As� lo han considerado tambi�n en Gran Breta�a, donde el gobierno celebrar� hoy todo tipo de actos p�blicos en honor de su l�der m�s destacado durante la contienda contra el nazismo. Un hombre que logr�, �nicamente con su oratoria, insuflar valor a un pa�s que �d�a tras d�a y noche tras noche- ten�a que soportar los bombardeos dirigidos desde el otro lado del Canal de la Mancha por Adolf Hitler.

Descendiente de la mujer que invent� el �Manhattan�
Winston Leonard Spencer Churchill vino al mundo el 30 de noviembre de 1874 en el gigantesco palacio de Blenheim (Inglaterra). Y no, no se hallaba all� por casualidad, sino porque era hijo de un Lord brit�nico no carente de t�tulos y riquezas. Sin embargo, no fue su t�tulo el que le granje� la fama desde su infancia, pues todo se debi� a un curioso invento de su madre.

�Su madre, Jennie Jerome, de ascendencia india, invent� el c�ctel Manhattan mezclando whisky y vermut dulce. En 1874 se cas� con Lord Randolph Churchill. Dej� Nueva York y se traslad� a Inglaterra. En ese pa�s dar�a a luz inesperadamente a un hijo en un baile. Este hijo fue Winston Churchill�, explica el escritor Pepe Muleiro en su obra �Chistes y curiosidades para toda la familia�. No es de extra�ar que el peque�o naciera casi predestinado a un amor incondicional por la bebida.

Con el paso de los a�os, y desde que tuvo edad para andar, tanto sus padres como los criados comenzaron a sufrir m�s de un dolor de cabeza por culpa del peque�o Winston, un ni�o rebelde, inquieto y alocado. �Se las ve�an y se las deseaban para controlarle. Se contrataron los servicios de una institutriz m�s severa, Miss Hutchinon, quien intent� familiarizarle con las letras y los libros. [�] A veces se escapaba de las clases y se escond�a entre los �rboles del jard�n. Era terco hasta la violencia. Los criados le tem�an. Empezaba a mostrar todos los rasgos de un ni�o malcriado�, se�ala el historiador Jos�-Vidal Pelaz L�pez en su libro �Breve historia de Winston Churchill�.

Tras crecer fue internado en varias escuelas, donde �y en contra de lo que puede parecer en la actualidad- demostr� ser un aut�ntico zoquete en todo aquello que no le interesaba. Por entonces, y seg�n sus profesores, el problema no radicaba en que fuera poco inteligente, sino en que no sent�a ning�n inter�s por plantar los codos en la mesa y estudiar. Esto provoc� que, en un intento de encauzarle, su padre le enviara a una academia militar. Fue all� donde, curiosamente, Churchill se enderez� y encontr� su vocaci�n.

En 1895, finalmente, logr� hacerse un hueco en el 4� Regimiento de H�sares de Aldershort (jinetes ligeros armados con armas de fuego y sable) donde no tard� en destacar entre sus compa�eros por su gran capacidad de monta y por su delgadez.

Bocazas y h�roe
Pero a la par que se hac�a un nombre gracias a sus habilidades, tambi�n lo consegu�a debido a su bocaza (un rasgo que le acompa�ar�a durante una buena parte de su vida). As� pues, una tarde -cuando no sumaba m�s de una veintena de a�os a sus espaldas- se gan� m�s de una mirada de enfado al decir sin m�s a un superior: �El ej�rcito brit�nico no ha disparado un solo tiro a un soldado blanco desde la guerra de Crimea, es decir, desde hace 40 a�os, y yo necesito una guerra�.

Por aquellos a�os se aburr�a tanto que decidi� hacer el petate y marcharse a combatir a Cuba, donde Espa�a libraba una guerra a sangre, ca��n y fuego por imponer su soberan�a. En plena contienda se �empotr� como reportero en el ej�rcito hispano, aunque no se vio exento de sacar el sable y la pistola en varias ocasiones. Antes de marcharse, un amigo trat� de disuadirle de la idea alegando que estaba en peligro su vida, pero �l se limit� a responder: �Es un riesgo, qu� duda cabe, pero �qu� es la vida sin riesgo?�.

En 1896 se dirigi� tambi�n al noroeste de la India, donde su pa�s combat�a una rebeli�n local. All� se convirti� en un h�roe brit�nico al lograr �entre otras cosas- defender junto con un pu�ado de hombres una posici�n a sable contra cientos de enemigos. Seg�n afirm� despu�s, su car�cter altivo le hac�a disfrutar paseando tranquilamente a lomos de su caballo entre los soldados que combat�an. �Eso era una estupidez, posiblemente, pero yo siempre apuesto fuerte y, cuando el p�blico merece la pena, no hay acto demasiado audaz ni demasiado noble�.

Grandes citan en la SGM
Pero no fue su participaci�n en estas luchas decimon�nicas las que hicieron famoso a Churchill (ni tampoco sus trabajos como �entre otros- pintor, novelista, alba�il o aviador) sino que hubo que esperar hasta la segunda mitad del Siglo XX para observar c�mo se ganaba un hueco en la Historia. Su encumbramiento tuvo lugar cuando se hizo con el t�tulo de Primer Ministro de Gran Breta�a poco despu�s de que Adolf Hitler y sus huestes tomaran por la fuerza Polonia.

Por entonces, y a pesar de que su pa�s viv�a asolado por los bombardeos alemanes, al �premier� no le faltaba humor ni solemnidad, algo que sol�a demostrar a sus m�s allegados. En una ocasi�n, cuando la regi�n combat�a sola contra el gigante nazi (pues no hab�an entrado todav�a en guerra la U.R.S.S. de Stalin ni los EE.UU.) el orondo lord se sent� frente a sus ministros y dijo: �Se�ores, estamos solos. Por mi parte, encuentro la situaci�n extremadamente estimulante�.

A�os despu�s mostr� un ingenio similar tras el ataque japon�s sobre la base norteamericana de Pearl Harbor. Aquel 7 de diciembre de 1941 Churchill sab�a que Estados Unidos se unir�a por fin a la guerra contra el F�hrer, lo que llevar�a por fin a su posible derrota. Por ello, no dud� en afirmar alegremente lo siguiente: �As� que, despu�s de todo, hemos ganado�.

Sin duda, mediante esta desafortunada (pero acertada) frase hizo valer dos de sus citas m�s famosas: �Soy optimista, ya que no me parece �til ser otra cosa� y �La pol�tica es casi tan emocionante como la guerra y no menos peligrosa. En la primera te pueden matar una vez, en la segunda muchas�.

Obsesionado con el alcohol
Con todo, una de las facetas m�s acusadas del que fuera Premio Nobel de literatura en 1953 era su obsesi�n por el alcohol. Se desconoce si la Segunda Guerra Mundial aviv� sus ganas de beber o no, pero lo cierto es que fue precisamente en esta �poca cuando se dio a conocer uno de los malos h�bitos que ten�a en relaci�n al alcohol. �Sol�a beber un vaso de whisky �Jhonnie Walker Black Label� nada m�s despertarse, aunque en este caso �y sin que sirviera de precedente- rebajado con una generosa cantidad de agua, lo que su hija denominada afectuosamente �Papa cocktail��, determina el historiador y periodista Jes�s Hern�ndez en su obra �Historias asombrosas de la Segunda Guerra Mundial�.

�Trabajaba casi toda la ma�ana en la cama.All� desayunaba, le�a telegramas...�

Seg�n cuenta el experto espa�ol, todo se deb�a a un extra�o h�bito que hab�a adquirido durante sus a�os como combatiente al servicio de la Corona. �Al parecer, la costumbre la hab�a adquirido durante su estancia en la India y Sud�frica, en donde era necesario a�adir alcohol al agua como m�todo de purificaci�n. Sin embargo, cada noche, antes de dormir, se beb�a un cuarto de botella del mismo whisky, aunque en este caso sin cometer el pecado de diluirlo en agua�, destaca Hern�ndez en su obra, No era su �nica bebida predilecta, pues pod�a dar cuenta sin pesta�ear de una botella entera de champ�n durante las comidas y disfrutaba bebiendo co�ac hasta quedarse dormido.

Todo ello, cuando se levantaba de la cama, pues no era raro que decidiera pasar la ma�ana trabajando tumbado (algo que no le cortaba su continua ingesta de alcohol) �Trabajaba casi toda la ma�ana en la cama. All� desayunaba, le�a telegramas, dictaba memor�ndums y recib�a algunas visitas. Su valet le ayudaba a ba�arse y vestirse. A �ltima hora tomaba un copioso almuerzo regado con champ�n y brandy, y segu�a con las reuniones. Despu�s se acostaba una siesta de hora y media. Se levantaba para el t�, tomaba un whisky, y segu�a con la tarea�, destaca, por su parte, Pelaz L�pez en su obra.

�Censur� informes sobre ovnis por miedo?
El �ltimo y m�s curioso episodio relacionado con el �premier� se descubri� hace menos de cuatro a�os, cuando el Gobierno Brit�nico desvel� varios informes en los que se informaba que Churchill hab�a clasificado una serie de documentos que hac�an referencia al avistamiento de Objetos Voladores no Identificados por uno de los aviones de la Fuerza A�rea brit�nica.

Este suceso ocurri� cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, Churchill recibi� noticias de que uno de los pilotos de la RAF (Royal Air Force) se hab�a topado con un objeto extra�o en el cielo. El �premier� cont� este suceso a su hom�logo estadounidense, Eisenhower, con quien acord� ocultar el suceso para evitar el p�nico de la poblaci�n. Al menos, as� narr� el suceso uno de los guardaespaldas del l�der brit�nico que, seg�n afirma, escuch� perfectamente la conversaci�n entre ambos.

�El comunicante no da una fecha concreta. Solo habla de �principios de los a�os 40� y localiza el incidente �cerca o sobre la costa inglesa�. La tripulaci�n del aparato de la RAF no detect� el objeto hasta que estuvo muy cerca de ellos. El ovni, del que solo se dice que era met�lico pero no se precisa la forma, vol� en paralelo al avi�n un rato �momento en que uno de los tripulantes sac� fotos- y luego desapareci� sin dejar rastro�, determina la plataforma �Naukas� (VV.AA.) en su obra �Grandes enigmas de la ciencia: Las curiosidades m�s sorprendentes de nuestro mundo�.

A d�a de hoy se desconoce si la conversaci�n fue real o no, pero lo cierto es que este hecho pone el broche de oro a una vida llena de hero�smo, an�cdotas y curiosidades. La vida de Winston Churchill.

http://www.abc.es/cultura/20150124/abci-winston-churchill-muerte-whisky-201501231300.html