La niña que recibe regalos de los cuervos
28/02/2015 - 14:07:03
ABC.es.- �C�mo nos gusta descubrir nuevas maravillas de las relaciones entre seres humanos y animales! Lo cierto es que son ellos los que casi siempre nos sorprenden, sea por su lealtad sin l�mites hacia sus due�os o por ser incluso capaces de hacer cosas que, a priori, est�n reservadas para las personas. Pero en el caso de hoy, el protagonismo se reparte al 50% entre unos y otros. Para ser exactos, entre cuervos y una ni�a. Ni en sue�os podr�as imaginar que dos especies tan lejanas trabasen una amistad tan profunda... pero una vez m�s, la realidad supera a la ficci�n m�s enrevesada.
Ella tiene ocho a�os, se llama Gabi Mann y vive en Seattle. Leemos su preciosa historia en el magazine de BBC. A Gabi le encanta observar aves, por eso quer�a acercarse a ellas todo lo que pudiese. Pero como todos sabemos, estos seres alados son muy asustadizos y tienden a tomar la v�a a�rea con rapidez en cuanto detectan la presencia de un extra�o demasiado cerca de ellos. Por eso esta ni�a decidi� buscar una manera de pasar de sospechosa a amiga. �A qu� no puede resistirse pr�cticamente ning�n ser vivo sobre la faz de la tierra? A la comida.
Desde sobras de la comida de su casa hasta cacahuetes o alimento para perros. Gabi se preocup� de buscar todo tipo de manjares para los cuervos que sol�an merodear por las proximidades del lugar donde vive con sus padres. Poco a poco, los oscuros reyes del aire, a quienes muchos ven como s�mbolo de los peores presagios, comenzaron a mirar a la simp�tica ni�a con otros ojos. Tanto que por lo visto hasta empezaron a sentirse en deuda con ella, que tan generosamente estaba proporcion�ndoles un delicioso sustento.
Y es aqu� donde ocurre lo inesperado: los cuervos decidieron corresponder a Gabi con los regalos m�s variopintos. Pendientes, tornillos, tuercas, clips, bombillas de peque�o tama�o... casi cualquier cosa que puedan transportar por s� mismos. Nada pod�a haber hecho m�s feliz a la peque�a, que guarda y clasifica cada uno de sus presentes en una cajita. �Con estos detalles me est�n demostrando cu�nto me quieren�, comenta, orgullosa y sonriente.
Lo m�s divertido es que el inicio de esta extra�a pero hermosa amistad fue accidental. Sucedi� en 2011, cuando ella ten�a tan s�lo cuatro a�os. Al llegar a casa y bajar del coche dej� caer un pedacito de pollo y observ� c�mo un cuervo se acercaba r�pidamente a recogerlo. Pronto, muchos m�s se unieron al observar que se estaba produciendo un reparto gratuito de comida. En ese momento, Gabi se dio cuenta de cu�nto le gustaban aquellos animales y se propuso acercarse a ellos. En la actualidad, su madre ya sabe que tiene que poner un extra en su merienda del colegio... porque antes de que ponga un pie en la calle, los amigos alados de Gabi esperan con paciencia, con nuevos regalos y mucha hambre.
�C�mo nos gusta descubrir nuevas maravillas de las relaciones entre seres humanos y animales! Lo cierto es que son ellos los que casi siempre nos sorprenden, sea por su lealtad sin l�mites hacia sus due�os o por ser incluso capaces de hacer cosas que, a priori, est�n reservadas para las personas. Pero en el caso de hoy, el protagonismo se reparte al 50% entre unos y otros. Para ser exactos, entre cuervos y una ni�a. Ni en sue�os podr�as imaginar que dos especies tan lejanas trabasen una amistad tan profunda... pero una vez m�s, la realidad supera a la ficci�n m�s enrevesada.
Ella tiene ocho a�os, se llama Gabi Mann y vive en Seattle. Leemos su preciosa historia en el magazine de BBC. A Gabi le encanta observar aves, por eso quer�a acercarse a ellas todo lo que pudiese. Pero como todos sabemos, estos seres alados son muy asustadizos y tienden a tomar la v�a a�rea con rapidez en cuanto detectan la presencia de un extra�o demasiado cerca de ellos. Por eso esta ni�a decidi� buscar una manera de pasar de sospechosa a amiga. �A qu� no puede resistirse pr�cticamente ning�n ser vivo sobre la faz de la tierra? A la comida.
Desde sobras de la comida de su casa hasta cacahuetes o alimento para perros. Gabi se preocup� de buscar todo tipo de manjares para los cuervos que sol�an merodear por las proximidades del lugar donde vive con sus padres. Poco a poco, los oscuros reyes del aire, a quienes muchos ven como s�mbolo de los peores presagios, comenzaron a mirar a la simp�tica ni�a con otros ojos. Tanto que por lo visto hasta empezaron a sentirse en deuda con ella, que tan generosamente estaba proporcion�ndoles un delicioso sustento.
Y es aqu� donde ocurre lo inesperado: los cuervos decidieron corresponder a Gabi con los regalos m�s variopintos. Pendientes, tornillos, tuercas, clips, bombillas de peque�o tama�o... casi cualquier cosa que puedan transportar por s� mismos. Nada pod�a haber hecho m�s feliz a la peque�a, que guarda y clasifica cada uno de sus presentes en una cajita. �Con estos detalles me est�n demostrando cu�nto me quieren�, comenta, orgullosa y sonriente.
Lo m�s divertido es que el inicio de esta extra�a pero hermosa amistad fue accidental. Sucedi� en 2011, cuando ella ten�a tan s�lo cuatro a�os. Al llegar a casa y bajar del coche dej� caer un pedacito de pollo y observ� c�mo un cuervo se acercaba r�pidamente a recogerlo. Pronto, muchos m�s se unieron al observar que se estaba produciendo un reparto gratuito de comida.
En ese momento, Gabi se dio cuenta de cu�nto le gustaban aquellos animales y se propuso acercarse a ellos. En la actualidad, su madre ya sabe que tiene que poner un extra en su merienda del colegio... porque antes de que ponga un pie en la calle, los amigos alados de Gabi esperan con paciencia, con nuevos regalos y mucha hambre.
