Cinco cosas que no sabías sobre Jesús
06/03/2015 - 14:11:23
CNN.- La Cuaresma est� por comenzar y viene una nueva serie de CNN sobre Cristo, as� que escuchar�s mucho sobre Jes�s en estos d�as.
Tal vez te enteres de revelaciones de libros nuevos que afirman contar la "verdadera historia" de Jes�s; opiniones de amigos que descubrieron un "secreto" en internet sobre el hijo de Dios, y argumentos irrebatibles de tus compa�eros de trabajo que pueden demostrar que �l nunca existi�.
Cuidado con la mayor�a de estas revelaciones: muchas se basan en meras especulaciones y deseos. Gran parte de los que sabemos sobre Jes�s se ha sabido desde hace 2,000 a�os.
Lee: El debate sobre la existencia de Jes�s: �un hombre o el mito?
Sin embargo, a�n para los cristianos devotos hay sorpresas ocultas en los Evangelios; gracias a los avances en las investigaciones hist�ricas y a los descubrimientos arqueol�gicos, se sabe m�s acerca de su vida y de su tiempo.
Con eso en mente, te presento cinco cosas que probablemente no sab�as acerca de Jes�s.
1) Jes�s proven�a de un pueblito en medio de la nada.
Casi todos los arque�logos de la actualidad coinciden en que el pueblo de Nazaret solo ten�a entre 200 y 400 habitantes. El lugar de nacimiento de Jes�s no se menciona ni en el Antiguo Testamento ni en el Talmud, en los que s� se mencionan muchos otros pueblos de la zona.
De hecho, en el Nuevo Testamento, es literalmente una broma.
En el Evangelio de Juan, cuando un hombre de nombre Nataniel escucha que el mes�as es Jes�s de Nazaret, pregunta: "�algo bueno puede venir de Nazaret?". Se burla del atrasado pueblo del que Jes�s es originario.
2) Jes�s probablemente no lo sab�a todo.
Esa es una cuesti�n ideol�gica delicada. Si Jes�s es divino, �no deber�a saber todas las cosas? (De hecho predijo en varias ocasiones su muerte y su resurrecci�n).
Por otro lado, si ten�a consciencia humana, necesitaba que le ense�aran algo para saberlo. En el Evangelio de Lucas se cuenta que cuando Jes�s era joven "progres�" en su sabidur�a. Eso significa que aprendi� cosas. (De otra forma, �c�mo habr�a progresado?).
En el Evangelio de Marcos, Jes�s se niega al principio a sanar a la hija de una mujer que no era jud�a y dijo bruscamente: "no es justo tomar el alimento de los ni�os y arrojarlo a los perros".
Pero cuando ella contesta que hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa, Jes�s se ablanda y sana a su hija. Al parecer aprende que su ministerio se extiende m�s all� del pueblo jud�o.
3) Jes�s era duro.
Entre los 12 y los 30 a�os, Jes�s trabaj� como carpintero en Nazaret. "�No es el carpintero?", preguntan las multitudes asombradas cuando �l empieza a predicar.
La palabra que se usaba para describir la profesi�n de Jes�s en el griego antiguo es tekton. La traducci�n tradicional es carpintero. Pero la mayor�a de los estudiosos contempor�neos dice que es m�s probable que se haya tratado de un artesano en general. Algunas personas incluso lo traducen como jornalero.
Un tekton habr�a fabricado puertas, mesas, bases para l�mparas y arados. Pero probablemente tambi�n construy� muros de piedra y ayud� a construir casas.
Era trabajo pesado que implicaba cargar herramientas, madera y piedras por toda Galilea. Jes�s no solo entr� a la escena mundial luego de examinar con enso�aci�n un trozo de madera cuando estaba de humor. Trabaj� (y trabaj� duro) durante 18 a�os.
4) Jes�s necesitaba tiempo para estar a solas.
El evangelio menciona frecuentemente que Jes�s necesitaba "retirarse" de las multitudes y tambi�n de sus disc�pulos.
Hoy, desde las orillas del mar de Galilea (en donde Jes�s llev� a cabo gran parte de su ministerio) puedes ver lo cerca que estaban los pueblos y lo natural que habr�a sido que las multitudes entusiasmadas lo "presionaran", como describe el evangelio.
Incluso hay una cueva sobre la costa, no lejos de Capernaum, su base de operaciones, en la que pudo haber orado.
Se llama cueva de Eremos, t�rmino que significa desolado o solitario, de donde surge la palabra ermita�o.
Aunque Jes�s era hijo de Dios, necesitaba tiempo para estar a solas en oraci�n con el padre.
5) Jes�s no quer�a morir.
Conforme se acerca su muerte, Jes�s ora intensamente en el jard�n del Getseman� y dice: "aleja de m� esta copa". Es una oraci�n rotunda dirigida al padre, a quien cari�osamente llama Abba. No quiere morir.
A diferencia de algunos cristianos que consideran que Jes�s coqueteaba con la muerte e incluso la deseaba, la idea de la muerte es aterradora, como ocurre con cualquier ser humano. "Mi alma est� muy triste, hasta la muerte", dice.
En otras palabras, "estoy tan triste que siento que voy a morir". Pero una vez que Jes�s se da cuenta de que de alguna forma esta es la voluntad del padre, accede a la muerte, incluso en la cruz.
Es natural querer saber todo lo posible sobre el hijo de Dios (si tuvo hijos, si estuvo casado con Mar�a Magdalena, si pas� un tiempo en India, etc.).
Muchas de estas afirmaciones tienden a proyectar nuestros propios anhelos en un hombre que siempre ser� un tanto escurridizo, dif�cil de entender del todo e imposible de catalogar.
A final de cuentas, como a los te�logos les gusta decir, Jes�s no es un problema que hay que resolver, sino un misterio sobre el cual reflexionar.
http://mexico.cnn.com/salud/2015/03/06/cinco-cosas-que-no-sabias-sobre-jesus
