Las momias del Pico de Orizaba en México murieron abrazadas
07/03/2015 - 14:03:58
Elpais.com.- La monta�a m�s alta de M�xico esconde una de esas historias de aventuras que solo puede ofrecer el alpinismo. Hace m�s de medio siglo, siete hombres que ascend�an por la cara norte del Pico de Orizaba, a 5.300 metros de altura, sufrieron una avalancha de nieve que sepult� a cuatro de ellos. Los cad�veres nunca fueron recuperados. Esta semana, sin embargo, unos monta�eros que cruzaron esa zona encontraron dos cad�veres momificados que podr�an ser de aquellos que parec�an devorados por la naturaleza. Las momias, seg�n el equipo de rescate, estaban entrelazadas en uno de los abrazos m�s largos conocidos: 56 a�os.
La monta�a ha dado algunas de las lecciones m�s edificantes que se conocen entre deportistas pero tambi�n ha ofrecido las m�s mezquinas. La rivalidad entre escaladores gloriosos adquiere tintes legendarios. Este caso no ha sido la excepci�n, ya que hay dos grupos enfrentados por el hallazgo. Una expedici�n de la Ciudad de M�xico encontr� el domingo la primera momia, por casualidad. Uno de los integrantes escalaba un cr�ter cuando resbal� y cay�. En ese momento divis� lo que crey� un coco sobresaliendo entre la nieve, un detalle tropical en medio del hielo. En realidad era una calavera.
Los alpinistas encontraron tambi�n un jersey rojo, una chaqueta y una mochila. Restos de una expedici�n de hace medio siglo
Los alpinistas dieron a conocer el descubrimiento a trav�s de las redes sociales y avisaron a la Cruz Roja. La fotograf�a que tomaron, la de la momia boquiabierta con un brazo asomando, se volvi� viral. La noticia lleg� a a o�dos de Hilario Aguilar, de la Asociaci�n Mexicana de Alpinistas, quien de inmediato quiso ascender hasta el lugar. Seg�n cuenta Aguilar por tel�fono, los colegas no le quisieron facilitar las coordenadas exactas. Igualmente inici� el jueves la subida al volc�n, ubicado entre los Estados de Puebla y Veracruz, y se top� con el cad�ver. Desenterrando con mucho cuidado en los alrededores, descubri� que hab�a un segundo cuerpo abrazo al primero. Los alpinistas encontraron tambi�n un jersey rojo, una chaqueta y una mochila, restos de una expedici�n perdida en el tiempo.
La idea de Aguilar y las autoridades del pueblo m�s cercano, el municipio de Chalchicomula, es rescatar los cuerpos la semana que viene, aunque puede que la maniobra deba posponerse por la amenaza de un frente fr�o. Los primeros expedicionarios ten�an otros planes. Alberto Rangel ha contado a Efe que pretend�an volver a la cima este domingo con la intenci�n de recuperar el cuerpo. El grupo quer�a mantener en secreto el hallazgo por respeto a la v�ctima y a la familia. Su idea era avisar al Instituto de Antropolog�a e Historia de M�xico (INAH), pero la fotograf�a fue publicada en un grupo de escaladores en Facebook y comenz� a difundirse. Rangel se�ala que pretend�a evitar, �como est� sucediendo�, que escaladores "sin preparaci�n" se hicieran cargo del rescate.
Hay alguien que tiene una fotograf�a de dos alpinistas vestidos con un jersey rojo. Los escaladores miran a la c�mara, orgullosos, incluso desafiantes, sabedores de que se enfrentan a algo tan invencible como la naturaleza. Luis Espinoza guarda esa imagen como un tesoro. Era uno de los siete hombres que el 2 de noviembre de 1959 ascendieron al pico de Orizaba sin imaginar que la tragedia estaba a la vuelta de la esquina. Espinoza recuerda, en el peri�dico El Universal, c�mo aquel d�a Enrique Garc�a, conocido como El Calavera, un joven de 17 a�os llamado Juan Espinoza Camargo, Manuel Campos, El Indio Verde, y Alberto Rodr�guez quedaron sepultados bajo un alud que los sorprendi� en un d�a claro, soledado, sin amenaza de tormenta.
Espinoza, ahora con 78 a�os, cuenta que al sentir la ola de nieve arrastr�ndole se acord� de la mujer a la que amaba, Chela, con la que nunca llegar�a a casarse. En ese momento la monta�a estaba d�ndole el beso de la muerte. Sin embargo, sobrevivi�. Cuatro de sus compa�eros no lo consiguieron. Al descender, fue a darle la noticia al padre del Calavera. El se�or pens� de inmediato en el dolor que iba a sufrir su mujer. �Pobre madre�. Casi una vida despu�s, las momias de dos de los alpinistas han sido encontradas, salvo que las pruebas de ADN digan lo contrario. Faltan dos cuerpos m�s. La monta�a todav�a guarda sus secretos.
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