Miércoles 08 de mayo 2024

Venezuela se ha convertido en un país donde los abuelos se quedan sin nietos

Isabel se está despidiendo del país que conoció: la Venezuela de quedarse hablando en la puerta de casa con los vecinos, de estar hasta tarde festejando e incluso la de cocinar arepas. Porque no consiguen harina ni leche como tampoco un futuro, justicia o verdad, dice. Este es un país de despedidas en el que los padres prefieren a sus hijos lejos y en el que los abuelos se quedan sin nietos, escribió en ABC.es.


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  • 09-03-2015
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ABC.es.- Isabel se est� despidiendo del pa�s que conoci�: la Venezuela de quedarse hablando en la puerta de casa con los vecinos, de estar hasta tarde festejando e incluso la de cocinar arepas. Porque no consiguen harina ni leche como tampoco un futuro, justicia o verdad, dice. �Este es un pa�s de despedidas en el que los padres prefieren a sus hijos lejos y en el que los abuelos se quedan sin nietos�, escribi� en ABC.es. Esta caraque�a ha sido una de las m�s de 400 personas que han participado en la iniciativa �Cu�ntanos de Venezuela�, puesta en marcha por este medio hace algo m�s de dos semanas. Los lectores han podido contar con total libertad y en primera persona c�mo se vive en el pa�s latinoamericano, lo bueno y lo malo, lo que a�oran y lo que no les gusta. La buena acogida de esta iniciativa avala que sus cuidadanos quieren contar su historia, han escrito desde Caracas, Guarenas, Valencia, Maracaibo o Ciudad Guayana, pero tambi�n desde Miami (EE.UU.), Amantea (Italia), Medell�n (Colombia) as� como de todos los puntos de la geograf�a espa�ola. Los testimonios no dejan lugar a dudas: Venezuela a�ora otra Venezuela. Una en la que no haya miedo, ni odio, ni escasez y se respeten los derechos fundamentales: muchos de los participantes contactados posteriormente han preferido no mandar su foto, no revelar sus apellidos, no dar demasiados detalles. �Aqu� te vas un mes a la c�rcel simplemente por quejarte de las colas�, explican. Por eso, las muestras de gratitud hacia este peri�dico por poner a su disposici�n esta ventana desde la que asomar su voz han sido inmensas. �Nos robaron impunemente el pa�s� �Mis padres vivieron en un pa�s donde todo era esperanza, pero de las oportunidades que tuvimos ya no queda nada�, cuenta Isabel cargada de emoci�n tras ser contactada por tel�fono. �Nos robaron impunemente el pa�s�. En 16 a�os, desde que Hugo Ch�vez alcanzara el poder, la situaci�n ha cambiado tanto que para muchos ahora es un lugar extra�o. Hoy Venezuela tiene la misma geograf�a, pero �el maravilloso pa�s de antes ya no existe�, cuenta Maricely. Era en esa �poca anterior cuando los venezolanos eran felices y no lo sab�an, asegura. �Venezuela era el mejor pa�s del mundo. Lo ten�amos todo: playas paradis�acas, selvas misteriosas, llanuras inmensas, monta�as con nieves perpetuas y nuestro propio desierto de dunas color oro�. Maricely recuerda c�mo, en su infancia, su padre alud�a a lo f�rtil de su tierra diciendo que si no barr�as la casa y se te ca�a una semilla, nacer�a una planta. �Pero sobre todo, nuestra mayor riqueza eran los venezolanos. Gente especial, c�lida y cari�osa, alegre, guapa, trabajadora y orgullosa de su gentilicio, y sobre todo, solidaria. Pero una mezcla perversa de circunstancias nos destruy�, al pa�s y a su gente�. Esta venezolana afincada desde hace cinco a�os en Barcelona relata c�mo su pa�s se ha quedado sin relevo generacional despu�s de que los j�venes hayan emigrado. Tambi�n advierte: �En estos d�as estoy aterrada, porque me parece que en Espa�a se est�n repitiendo esas nefastas circunstancias que nos llevaron a los venezolanos a perderlo todo�. Jos� Miguel, hoy desde Madrid, coincide plenamente: adora los paisajes de Venezuela, pero emigr� forzado por el deterioro de una sociedad que comenz� a sentir odio, racismo y xenofobia por culpa del discurso chavista. Critica la merma de la educaci�n y que la sanidad cueste hoy en Venezuela m�s que en Estados Unidos. Sin embargo, sigue sin encontrar palabras para explicar el miedo de escuchar una moto acercarse o lo que es o�r cada noche disparos de arma de fuego y rezar para que ning�n familiar ni amigo haya ca�do. Desir�e explica que en las calles �hace ya muchos a�os que se acab� la paz� junto a los pa�ales, la leche, la harina, el papel higi�nico, el jab�n, la salsa de tomate, la mayonesa, el caf�, el az�car, las medicinas, los repuestos de autom�viles, los insumos m�dico-quir�rgicos �y tantas cosas que ser�a imposible enumerar�. �Lamentablemente no se han acabado las armas, las balas, la injusticia, los presos pol�ticos, las arbitrariedades ni la violencia�. �Mi marido, enfermo del coraz�n, tard� un a�o en conseguir su medicina� Alindys, madre de una ni�a con autismo y epilepsia, est� desesperada. Recientemente regularon dos psicotr�picos que su hija necesita y desde entonces su vida se ha vuelto un c�rculo vicioso: se quedan sin la medicina, su hija convulsiona, a los dos d�as consiguen los medicamentos. �Es imposible vivir as�. Mi marido, enfermo del coraz�n, tard� un a�o en conseguir su medicina, un kilo de carne de segunda cuesta 500 bol�vares [m�s de 70 euros]�, relata. Nomi, desde Valencia, en el estado de Carabobo, explica que para retirar una cantidad considerable de dinero de una taquilla, hay que llevar guardaespaldas ya que �el mismo personal de los bancos avisa a los delincuentes para atracar�. No hay productos de primera necesidad, dice, ni siquiera papel higi�nico, desodorante o detergente. �He visto c�mo en una cola una mujer dec�a, levant�ndose la camisa y mostrando un cuchillo: �Aqu� van cinco personas�. Vivimos una situaci�n hostil�. �Venezuela se ha convertido en un pa�s donde los abuelos se quedan sin nietos� �Nada podemos disfrutar ya de este hermoso pa�s, vivimos en la inseguridad�, cuenta Mar�a. �Cada d�a damos gracias a Dios por seguir vivos, porque nadie nos atrac�, porque logramos llegar a casa� Nuestra intenci�n nunca ha sido irnos, pero cada d�a se hace m�s dif�cil quedarse y aumenta el miedo de pensar que, tal vez, el d�a que decidamos irnos, sea porque falleci� alguien de nuestra familia�. Mar�a agradece que ABC haya puesto sus medios a disposici�n de los venezolanos. �Es uno de los pocos medios de comunicaci�n del mundo que nos apoya, aunque sea desde la distancia. Como yo, hay muchos, pero tambi�n hay quienes han sacrificado mucho m�s en esta lucha, incluyendo la vida de seres queridos�. http://www.abc.es/internacional/20150309/abci-cuentanos-venezuela-testimonios-201503061851.html

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