Viernes 29 de marzo 2024 Contacto

Las increíbles experiencias paranormales de Adolf Hitler




11/03/2015 - 11:06:12
ABC.es.- Considerado uno de los mayores villanos de la historia, Adolph Hitler es sindicado por los historiadores como el principal responsable de la mayor tragedia del siglo XX: La segunda Guerra Mundial. Y su fulgurante carrera de pintor aficionado, cabo de ej�rcito y agitador de las masas a amo y se�or de Alemania constituye una de los ascensos m�s asombrosos de la historia.

Pero, si bien muchos de sus aspectos de su vida son bastante conocidos (como su recalcitrante pangermanismo y su declarado y virulento antisemitismo, que le llevar�a a declarar que �el jud�o es y sigue siendo el enemigo del mundo, y su arma, el marxismo, una plaga de la humanidad�), pocos saben que el hombre m�s temido del siglo XX no s�lo tuvo una cercana relaci�n con la religi�n, sino que incluso habr�a pasado, seg�n �l mismo confes�, por experiencias de tipo paranormal.

Nacido a las seis y media de la tarde del 20 de abril de 1889 en la localidad de Braunau am Inn, ubicada a 60 kil�metros de Salzburgo, en la provincia de la Alta Austria, cerca de la frontera con Alemania, Adolph Hitler vivi� parte de su ni�ez en Lambach, una ciudad rica en historia alemana medieval y arquitectura. Su nueva casa, de hecho, estaba cerca de la Abad�a de Lambach, un gran monasterio benedictino, fundado en el siglo XI, en cuyas paredes Hitler contempl� por primera vez el s�mbolo de la esv�stica o Hakenkreuz (cruz gamada), un s�mbolo de origen pagano que le produjo una particular atracci�n.

Hitler fue tambi�n un lector voraz. Sol�a pasar su tiempo en toda clase de bibliotecas, leyendo todo tipo de libros, incluyendo aquellos que trataban sobre mitolog�a, ocultismo y pangermanismo. Era un �vido lector de una publicaci�n esot�rica llamada �Ostara� ( nombre de una divinidad germ�nica de la primavera), cuyo emblema precisamente era una esv�stica.

La voz que le salv� la vida a Hitler
Hitler consideraba desde los primeros momentos de su gobierno (el 30 de enero de 1933, cuando el mariscal Paul Von Hindenburg presidi� la ceremonia donde fue nombrado Canciller de Alemania), que estaba predestinado por la Providencia. Al respecto, Hitler narr� a sus m�s cercanos una experiencia que le habr�a ocurrido durante la Primera Guerra Mundial, mientras luchaba en una trinchera. Relat� que una misteriosa voz le hab�a ordenado: �Lev�ntate y vete de aqu�, y justo despu�s de obedecerle, un ob�s habr�a ca�do y explotado justo en el lugar donde se encontraba sentado. Este incidente no fue menor en la vida del futuro l�der del Tercer Reich, pues a partir de este momento muchos de sus bi�grafos sostienen que Hitler probablemente lleg� a pensar seriamente en la creencia de que hab�a sido elegido por Dios para cumplir una gran misi�n en la Tierra. Y aquella voz que lo salv� milagrosamente de una muerte segura en la Primera Guerra Mundial, a su juicio, bien pod�a ser una se�al del Destino.

Luego de ser ascendido a cabo y a sargento y de ser premiado con dos cruces de hierro por su valor en el campo de batalla, el 13 de octubre de 1918, poco antes del final de la guerra, la unidad donde serv�a (la I compa��a del 16 Regimiento de Infanter�a B�varo de Reserva) sufri� un ataque venenoso cerca de Ypres, B�lgica. El cabo austr�aco qued� ciego a causa de los gases t�xicos y fue trasladado a un hospital. Incre�blemente, y tambi�n atribuy�ndolo a algo intangible y milagroso que lo proteg�a, Hitler recuper� posteriormente la vista, pero la alegr�a por este hecho se vio ensombrecida por malas noticias: Alemania y sus aliados hab�an perdido la guerra, y la monarqu�a hab�a sido depuesta, proclam�ndose la rep�blica. Posteriormente, el tratado de Versalles le impondr�a a Alemania reparaciones de guerra y sanciones econ�micas casi humillantes.

Los vaticinios que anunciaron la llegada de Hitler al poder
En un almanaque astrol�gico publicado a principios de 1923, la astr�loga Elisabet Ebertin incluy� varias predicciones y pron�sticos pol�ticos para Alemania, en los cuales vaticin� el fallido �Putsch de Munich�, que ocurrir�a poco despu�s, y el posterior ascenso de Hitler al poder. Ebertin aseguraba que �un hombre de acci�n nacido el 20 de abril de 1889, con el Sol en grado 29 de Aries puede exponerse a un peligro personal a causa de una acci�n demasiado apresurada [...] Sus constelaciones muestran que hay que tomar muy en serio a este hombre. Est� destinado a desempe�ar el papel de l�der de futuras batallas. [...] Este hombre est� destinado a sacrificarse por la naci�n alemana�.

Dietrich Eckart, uno de los fundadores del NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alem�n) y reconocido poeta y m�stico alem�n, afirm� por su parte que hab�a recibido un sorprendente mensaje mientras participaba en una reuni�n espiritista en 1915, a�os antes de conocer a Hitler. Una voz le habr�a dicho que �un hombre aparecer�a en Alemania para conducir la Raza Aria a la victoria final sobre los jud�os�. La misma voz, por cierto, le dijo a Eckart que �l mismo tendr�a una misi�n, pues �l ser�a el encargado y el responsable de apadrinar y promover al �Elegido�. A�os despu�s Eckart conoci� a Hitler y sinti� de inmediato que se hab�a topado con el hombre al que aquella voz se refer�a, el supuesto l�der predestinado a salvar a Alemania y a redimir la raza aria conduci�ndola a un lugar de privilegio de un imperio que habr�a de durar 1000 a�os. Antes de morir, en 1923, un ag�nico Eckart, hablando precisamente de Hitler, le dijo en su lecho de muerte estas �ltimas palabras a sus amigos : �Lo he iniciado en la Doctrina Secreta, he abierto sus centros de visi�n y le he proporcionado los medios para comunicarse con los poderes. �S�ganlo! yo he compuesto la m�sica, pero �l bailar�.

Las palabras de Eckart ser�an prof�ticas, pues Hitler se convertir�a en uno de los hombres m�s poderosos del mundo y no ser�an pocos los alemanes que ver�an en �l a una suerte de salvador, el m�tico l�der que anunciaban algunos m�sticos y leyendas alemanas. El alcalde de Hamburgo, durante el congreso del NSDAP celebrado en N�remberg en 1937, lleg� a afirmar que �nos comunicamos directamente con Dios a trav�s de Adolf Hitler. No necesitamos cl�rigos ni sacerdotes�.

Los fallidos atentados en su contra
Siendo ya Canciller del Tercer Reich, la supuesta buena estrella que proteg�a a Hitler estaba en su c�nit, lo que se demostrar�a en los fallidos atentados que se organizaron para terminar con su vida (se dice que fueron m�s de 40, de los cuales se recuerdan seis de ellos). En noviembre de 1939, por ejemplo, George Elser, un relojero y carpintero alem�n, instal� un dispositivo explosivo en una de las columnas del estrado en la cervecer�a B�rgerbr�ukeller, lugar donde Hitler iba a dar un discurso con motivo del Putsch de 1923. Se supon�a que Hitler deb�a terminar su alocuci�n alrededor de las 10 de la noche, pero �ste, inexplicablemente, lo finaliz� pasadas las 21 horas y se retir� del lugar. Trece minutos despu�s de marcharse explot� la bomba y mat� a siete personas dejando el lugar en ruinas. Elser ser�a detenido y ejecutado cinco a�os despu�s, en abril de 1945 ,en el campo de concentraci�n de Dachau.

Otro intento fallido lo realiz� Fabian Von Schalaberndorff, quien en marzo de 1943 instal� bombas barom�tricas en el �C�ndor�, el avi�n personal de Hitler, pero los artefactos no estallaron debido a la temperatura. Lo mismo sucedi� con el plan de hacer volar su tren especial.

El intento que tuvo mayores probabilidades de �xito fue, sin duda, la famosa �Operaci�n Walkiria�, el complot que se perpetr� el 20 de julio de 1944 a instancias del coronel Claus von Stauffenberg, quien logr� colocar en la sede del Estado Mayor Alem�n, en Prusia Oriental, una poderosa bomba accionada por detonador qu�mico, a menos de un par de metros del F�hrer. Sin embargo, cuando Stauffenberg ya se hab�a ido de lugar, uno de los presentes, Heinz Brandt, se tropez� con el malet�n que portaba el artefacto y lo traslad� detr�s de las gruesas patas de la mesa de roble donde se apoyaba Hitler. La bomba explot� y mat� a cuatro personas, pero hiri� s�lo de leve consideraci�n a Hitler, quien volvi� a salvar con vida. El organizador del atentado, el coronel Claus Von Staufenberg, fue fusilado junto a varios c�mplices, poco tiempo despu�s.

Despu�s de sufrir todos estos atentados contra su vida, especialmente este �ltimo, al cual sobrevivi� casi por milagro, la convicci�n que ten�a Hitler en la predestinaci�n de la Providencia se vio notablemente reforzada.

As� las cosas, parec�a que la �nica persona que pod�a matar a Hitler era�Adolf Hitler, como efectivamente sucedi�. Cuando las tropas sovi�ticas llegaron a los suburbios de Berl�n el 24 de abril de 1945, el F�hrer comprendi� que la Providencia ya no pod�a ayudarlo m�s y que se estaba por escribir el ep�logo de su mete�rica carrera militar y pol�tica. Como no quer�a terminar como su amigo y ex aliado Benito Mussolini, el �Duce�, cuyo ensangrentado cuerpo fue colgado por los partisanos italianos para mostrarlo a las masas, orden� a sus edecanes que, una vez que se hubiera pegado un tiro, quemaran su cuerpo con gasolina para que no cayera intacto en manos de los rusos.

El 28 de abril Hitler se cas� con su amante Eva Braun y al d�a siguiente dict� su testamento, diciendo �Yo mismo y mi esposa elegimos la muerte, para evitar la verg�enza de la destituci�n o la capitulaci�n�. La tarde del 30 de abril de 1945 ambos se suicidaron.

http://www.guioteca.com/fenomenos-paranormales/las-increibles-experiencias-paranormales-de-adolf-hitler/

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Virales

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024