Nuevas pistas ponen en duda el Evangelio de la esposa de Jesús
31/03/2015 - 21:26:31
CNN.- Parec�a real; parec�a falso; otra vez parec�a real� ahora, otra vez es falso.
Se trata de un peque�o y controversial pedazo de papiro escrito en copto en el que al parecer Jes�s se refiere a "mi esposa", en contraste con la postura tradicional que afirma la eterna solter�a de Jes�s.
Recapitulemos r�pidamente: en 2012, Karen King, una profesora de Harvard, llam� la atenci�n de los estudiosos y del p�blico sobre este papiro.
Tanto el material como lo escrito parec�an aut�nticamente antiguos a primera vista; aunque la noci�n de que Jes�s hubiera tenido esposa era notable, estos escritos cristianos "perdidos", los Evangelios gn�sticos, est�n llenos de cosas poco ortodoxas.
Era lo suficientemente bueno para King, quien es ampliamente respetada entre los estudiosos.
Sin embargo, hubo dudas desde el principio, adem�s de que era poco probable que el peque�o trozo que sobrevivi� a los siglos fuera el que contiene una referencia a la esposa de Jes�s.
Ese papiro, junto con otros papiros antiguos menos novedosos, hab�a llegado a manos de King a trav�s de un personaje an�nimo.
En el mundo de las antig�edades, el anonimato suele ser una mala se�al que profundiza la incertidumbre inherente a los textos que se compran y venden, a diferencia de los que se descubren en un entorno arqueol�gico s�lido.
Tambi�n hab�a aspectos del texto en s� que suscitaban sospechas.
Para ser un pedazo fragmentado de papiro, parec�a tener una gran cantidad de informaci�n importante. Jes�s no solo se refiri� a "mi esposa", sino que podr�a haber dicho que una tal Mar�a (�Mar�a Magdalena, tal vez?) era "digna" y capaz de ser disc�pula.
Es (casi) demasiado bueno para ser verdad.
Por otro lado, la caligraf�a parec�a sorprendentemente descuidada.
Una vez m�s, otros estudiosos se�alaron que el que un escriba tenga mala caligraf�a y que el texto sea informativo no implica que sea una falsificaci�n. Puede ser que esta vez hayamos tenido suerte.
De la sensaci�n de familiaridad que da el documento surgen cuestiones m�s espec�ficas.
El texto del fragmento de la esposa de Jes�s se parece notablemente a las ediciones publicadas de otro texto cristiano copto, titulado El Evangelio de Tom�s, que se pueden encontrar en internet.
Se parecen tanto que en el fragmento de la esposa de Jes�s se repite, de forma singular, uno de los errores tipogr�ficos que se ven en una edici�n en l�nea del Evangelio de Tom�s.
�Cu�les son las probabilidades de que eso ocurra?
No obstante, algunas personas dir�an que el que haya coincidencias considerables con la redacci�n del Evangelio de Tom�s no representa ning�n problema: los autores cristianos copiaban regularmente otros textos, palabra por palabra.
Los evangelios can�nicos de Mateo y Lucas, por ejemplo, reproducen gran parte del Evangelio de Marcos y solo hay alteraciones leves. Adem�s, el vocabulario que se usa en el papiro es notablemente com�n.
El argumento m�s convincente a favor de la autenticidad es sobre el verso (la cara posterior) del manuscrito.
Hay rastros leves de tinta en este lado que se han desvanecido, lo que indica que son aut�nticamente antiguos.
Ser�a sumamente inusual que un falsificador moderno consiguiera un pedazo de papiro escrito solo por un lado y ser�a dif�cil imaginar c�mo se podr�a haber hecho el verso hoy en d�a.
A pesar de todos los argumentos y los esfuerzos, no hay una prueba contundente� ni a favor ni en contra.
As�, se hicieron pruebas al papiro: determinaci�n de antig�edad del papiro con carbono y pruebas qu�micas de la tinta. Los resultados salieron apenas en enero de 2015.
Resulta que el papiro es genuinamente antiguo. La tinta tiene la composici�n qu�mica de la tinta antigua. Se difundi� la noticia de que el papiro era aut�ntico.
Claro que esa clase de pruebas no pueden demostrar realmente la autenticidad; solo pueden demostrar una autenticidad potencial. Y dif�cilmente son infalibles.
Cuando empezamos a determinar la antig�edad de los papiros con carbono, los falsificadores empezaron a usar papiros aut�nticamente antiguos. Cuando descubrimos c�mo identificar la tinta antigua a trav�s de su composici�n qu�mica, los falsificadores empezaron a fabricar justamente la misma tinta.
Como ocurre con los esteroides en los deportes, se puede decir con certeza que los mejores delincuentes siempre van un paso adelante de la ciencia. Sin embargo, la determinaci�n de la antig�edad del papiro y de la tinta traslad� la carga de la prueba a los esc�pticos. Parece que hace poco descubrieron lo m�s parecido a una prueba que se puede esperar en esta clase de casos.
Aunque en 2012 sab�amos que hab�a otros papiros en el mismo grupo al que pertenec�a el fragmento de "la esposa de Jes�s" (el conjunto que el donador an�nimo entreg� a King), no se ha visto ninguno de ellos.
Eso cambi� cuando se dieron a conocer los resultados de las pruebas, en las que se usaron algunos de estos papiros para comparar.
Uno de esos papiros era un fragmento del evangelio can�nico de Juan. A diferencia de toda la incertidumbre que caus� el papiro de la esposa de Jes�s, este texto de Juan no suscit� tal indecisi�n. Es una falsificaci�n.
�C�mo lo sabemos? Se supone que este Evangelio de Juan es una versi�n en un raro dialecto antiguo del copto, conocido como licopolita.
Esa versi�n en licopolita del Evangelio de Juan se public� en 1924 y ahora est� disponible en internet. Y resulta que este fragmento reci�n dado a conocer se parece mucho a la versi�n de Juan de 1924. �Qu� tanto se parece?
Quien haya creado este fragmento del nuevo Evangelio de Juan, simplemente copi� el principio de cada segundo rengl�n de la versi�n publicada en internet.
Si se revisa el otro lado del fragmento y se compara con el que est� en internet, ocurre lo mismo (pero con el final de cada rengl�n y no con el principio, lo cual tiene l�gica).
A esto hay que agregar que se determin� con carbono que el papiro de Juan data de entre los siglos VII a IX y que el licopolita muri� como idioma en alg�n momento previo al siglo VI. Nadie escribi� nada en licopolita en el periodo al que se remonta este texto.
Entonces �qu� tiene que ver con el fragmento de la esposa de Jes�s que este pedazo de Juan sea falsificado?
Bueno, nunca es buena se�al que un texto de autenticidad dudosa se encuentre acompa�ado de una falsificaci�n comprobada.
Para ponerlo en t�rminos m�s directos: varios expertos coinciden en que la misma persona escribi� el fragmento de Juan y el papiro de la esposa de Jes�s, con la misma tinta e incluso con el mismo instrumento de escritura.
En t�rminos sencillos: si uno es una falsificaci�n, ambos lo son.
Aunque nunca se puede tener un 100% de certeza en estos casos, en vista de todo lo que sabemos (incluidas las pruebas de laboratorio), nunca existi� el Evangelio de la esposa de Jes�s, o mejor dicho, no exist�a antes de 2012.
De este texto no se obtienen grandes revelaciones ni informaci�n asombrosamente nueva respecto a Jes�s o a Mar�a. Este episodio m�s bien sirve para recordarnos (tambi�n a los estudiosos) que la ciencia no siempre tiene todas las respuestas.
Esta falsificaci�n se detect� no por medio de un an�lisis de laboratorio, sino de una labor detectivesca cl�sica basada en las humanidades. Fue Sherlock Holmes, no CSI.
En lo que respecta a los lenguajes y textos antiguos, no hay sustituto para la experiencia profunda y exhaustiva y la erudici�n.
Incluso en un caso que termin� por desperdiciar tanto tiempo y energ�a en la comunidad acad�mica, dicha comunidad y su saber colectivo rara vez han sido m�s valiosos y necesarios.
