Martes 16 de abril 2024 Contacto

El sangriento naufragio de un barco militar del S.XVIII cuya tripulación se volvió caníbal




16/04/2015 - 10:18:40
ABC.es.- Muchas son las historias que narran el lado m�s ignominioso del ser humano. Sin embargo, algunas logran destacar por encima del resto debido a la crueldad que muestran sus protagonistas.

Precisamente una de estas �ltimas es la del �HMS Wager�, una fragata de la Royal Navy que, en 1741, encall� frente a las costas de Chile dando lugar a una terrible historia de traici�n, asesinatos, locura e, incluso, canibalismo (al que tuvieron que recurrir algunos militares para poder sobrevivir sin alimentos). Sin duda, una tragedia merecedora de ser contada en Hollywood pero que, curiosamente, ha pasado desapercibida con el paso de los a�os.

Al menos hasta estos d�as. Y es que, hace algunas jornadas que el historiador naval C. H. Layman ha publicado �The Wager disaster�, un libro en el que narra los pormenores de esta controvertida historia que se sald� con decenas de muertos. Concretamente, el experto narra en su nueva obra c�mo la falta de liderazgo del capit�n del buque llev� a la tripulaci�n a amotinarse tras el naufragio, a poner bajo custodia a su oficial al mando y, finalmente, a comer carne humana para poder vivir en este mundo un d�a m�s.
El viaje del �Wager�

El viaje de la fragata �HMS Wager� comenz� en 1740. Por entonces, esta embarcaci�n sali� de puerto como parte de una expedici�n junto a otros cinco buques al mando del Comodoro George Anson. Su objetivo: darse de ca�onazos contra las colonias espa�olas ubicadas en Am�rica del Sur (a las que plantaban cara en guerra declarada). Sin embargo, no se puede decir que este nav�o fuera una perfecta m�quina de batallar, pues era un antiguo buque mercante al que se le hab�an encaramado a toda prisa 28 ca�ones y un pasaje de decenas de enfermos y marinos con miembros amputados.

�El �HMS Wager� hab�a sido un buque mercante adquirido por la Amada inglesa para ser usado como transporte log�stico, y dotado de alg�n armamento. Transportaban al momento del naufragio, una gran cantidad de enfermos de la flota de Anson e infantes de marina -en total, 142, lo que superaba en n�mero a la tripulaci�n del buque, que era de 106- adem�s de v�veres para los otros buques, armamento y municiones�, explica el acad�mico Jorge Sep�lveda Ort�z en su obra �En busca de la verdad sobre el guardiamarina Alexander Campbell, de la fragata �Wager��. Tampoco faltaban litros y litros de licor.

La tripulaci�n tampoco era mucho mejor pues, debido a las dificultades de reclutamiento, muchos eran veteranos o personas de malvivir que se hab�an alistado a cambio de unas monedas. La flor y nata de la �Royal Navy�, que podr�amos decir.

Tras unas jornadas de viaje muchos hombres del pasaje enfermaron y murieron, provocando alg�n que otro ataque de p�nico entre el resto del pasaje. De hecho, entre aquellos que fallecieron se hallaba el capit�n, el cual acab� siendo sustituido por el inexperto oficial David Cheap. Malos presagios para el viaje.
Un naufragio y una inesperada reacci�n

Despu�s de algunas semanas, el desastre lleg� al �HMS Wager� cuando uno de sus m�stiles se rompi� y se separ� de la escuadra principal. A su vez, esta situaci�n se termin� de complicar cuando Cheap termin� postrado en una cama bajo la cubierta principal debido a una enfermedad.

En ese momento, absolutamente desesperados, los marineros decidieron viajar hasta uno de los primeros puntos de encuentro que hab�an establecido con sus compa�eros: la isla costera de �Nuestra se�ora del Socorro�. Todo ello, a pesar del mal tiempo, de que s�lo hab�a 12 hombres aptos para el servicio, de los fuertes vientos, y de las m�ltiples rocas que hab�a flanqueando el lugar.

El 13 de mayo de 1941, como no pod�a ser de otra forma, se sucedi� el desastre. �Azotada por la tormenta, la nave se estrell� en unas rocas a las 04:00 horas. En las horas siguientes el buque fue dando bandazos de una roca a otra y luego, justo antes de hundirse, qued� completamente varado en la costa norte del archipi�lago Guayaneco, en el golfo de Penas�, a�ade el experto espa�ol. Tras el naufragio, la disciplina ser perdi� y, mientras algunos hombres trataron de mantener el nav�o a flote, otros se volvieron locos por el p�nico.
La peor naturaleza del ser humano

Controlado el desastre, los supervivientes lograron llegar hasta una isla cercana de la actual Chile. Una vez en tierra, los marinos de la �Royal Navy� mostraron su aut�ntica tez. Y es que, en lugar de seguir las �rdenes de su, por otro lado, inexperto capit�n, decidieron emborracharse hasta enfermar y robar la ropa de los camarotes de sus oficiales para burlarse de ellos. De nada vali� que Cheap tratase de controlar la situaci�n y se enfrentase directamente con uno de los amotinados, Cozens (a quien dispar� en la cara y dej� morir bajo un terrible dolor durante varios d�as).

Eran momentos desesperados para los ingleses, divididos ante la forma de actuar del capit�n. De hecho, y seg�n afirma el escritor brit�nico en su nuevo libro, varios marineros de la Royal Navy crearon un campamento paralelo al principal establecido por Cheap y s�lo regresaron en contadas ocasiones para tratar de matar al capit�n (una vez, incluso, haciendo estallar su tienda con p�lvora) y donde pasaron tanta hambre que se vieron obligados a recurrir al canibalismo. As� pues, y seg�n se afirma en la versi�n digital del diario �Daily Mail�, las cr�nicas dicen que se vio a un joven grumete comerse el h�gado de uno de los fallecidos durante el naufragio.

En el campamento principal la situaci�n no era mejor. Y es que, los tripulantes terminaron apresando a Cheap por acabar con Cozens y, posteriormente, decidieron crear dos embarcaciones con las que viajar hasta el sur y buscar ayuda.

As� pues, casi sin v�veres y con exceso de hombres, iniciaron su periplo dejando en la isla a Cheap y a media docena de sus seguidores con algunos alimentos. Sin embargo, no sab�an lo que la suerte les deparaba, pues su viaje se detuvo algunos d�as despu�s cuando uno de las peque�as chalupas qued� destrozada en medio de las aguas y sus integrantes se vieron obligados a regresar al campamento original.

No le fueron mejor las cosas a la otra barcaza. As� lo demuestra el que el oficial al mando abandonara a un gran n�mero de sus compa�eros en tierra a traici�n para ahorrar comida o que un ni�o de la expedici�n muriera de hambre llorando a moco tendido mientras ped�a a su tutor dinero para comprar v�veres a sus compa�eros.

Con todo, varios de ellos lograron llegar hasta Inglaterra y contar su historia, omitiendo por supuesto los detalles m�s escabrosos. Lo mismo sucedi� con Cheap y algunos de sus seguidores, quienes fueron capturados por espa�oles y, tras un largo periplo, regresaron a sus hogares.

http://www.abc.es/cultura/20150416/abci-naufragio-canibal-barco-sxviii-201504161047.html

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Virales

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024