Normandía debe cerrarse hasta junio de 2018
25/04/2015 - 06:54:33
EL DEBER.- El viento avisa de su presencia a un kil�metro de distancia con una fuerte bofetada que llena los pulmones y que hace que el que va a su encuentro quiera alejarse pronto. M�s de cerca, Normand�a parece un mastodonte de color naranja recostado sobre la llanura, invadido por insectos amarillos que hurgan entre la caspa multicolor que se acumula en su lomo. All�, a su lomo, va a parar todo lo que la ciudad desecha, todo lo que ya no sirve y en 20 a�os, el mastodonte se ha extendido por 20 hect�reas y ha alcanzado la altura de un edificio de ocho pisos, 27 metros.
Ahora, una auditor�a ambiental encargada por la Gobernaci�n de Santa Cruz le ha puesto un l�mite: solo podr� crecer, seguir aliment�ndose, hasta que el contrato de recojo de basura entre la Alcald�a y Vega Solvi concluya a mediados de 2018. En tres a�os, la ciudad deber� contar con otro vertedero.
Ayer expusieron los resultados de la auditor�a ambiental del vertedero de Normand�a, un trabajo realizado por la Consultora Am�rica Verde (CAVE) por encargo de la Gobernaci�n y que concluy� que las operaciones del vertedero incumplen al menos dos leyes nacionales, varios decretos que regulan la calidad ambiental y tres normas t�cnicas bolivianas.
Esto adem�s provoca que su contaminaci�n forme una mancha de entre 1.000 y 1.400 metros a la redonda, siendo el agua, el suelo y el aire los m�s afectados por su impacto.
Pecado original
El informe de auditor�a, que tiene m�s de 180 p�ginas, llega a la conclusi�n de que Normand�a no fue el mejor lugar para instalar un vertedero. La calidad de su suelo arenoso hace que sea muy permeable al lixiviado, ese l�quido negro y pestilente que produce la basura org�nica al descomponerse, y por ende provoca que las aguas subterr�neas se puedan contaminar con mayor facilidad que si el vertedero hubiera sido instalado sobre un suelo arcilloso, m�s impermeable y adecuado para este tipo de operaciones.
Pero hay otro problema m�s: el municipio nunca tuvo un dise�o general, un proyecto a dise�o final del vertedero y dej� esa responsabilidad a cada una de las empresas que a lo largo de 20 a�os han ganado la licitaci�n del recojo y entierro de la basura de la ciudad. Es decir, cada una de las empresas ha dise�ado la parte que iba a ocupar.
Una revisi�n de la documentaci�n, del acta de nacimiento del vertedero, descubri� que inici� operaciones sin contar con licencia ambiental. Es m�s, hoy ese documento est� vencido desde 2013 y solo una parte del dep�sito de basura, la fosa 7 ampliada, que est� en operaci�n, cuenta con la licencia. Sin embargo, no se puede tramitar licencia ambiental mientras dura la auditor�a. Los auditores observaron que esta licencia parcial no es suficiente, ya que Normand�a no es solo la fosa donde se entierra la basura, sino que adem�s es un complejo que incluye oficinas, caminos, galpones, balanzas, lavaderos y fosas en desuso que deben ser licenciados.
La contaminaci�n
La primera sospecha de los autores de la auditor�a es que, por las caracter�sticas del terreno donde est� asentado Normand�a, el agua subterr�nea estaba contaminada. Con un nivel fre�tico alto (al excavar el agua comienza a manar a una profundidad de entre dos y dos metros y medio en el �rea del vertedero), la infiltraci�n del lixiviado en el terreno arenoso-limoso era altamente probable. Al realizar an�lisis de laboratorio en los fosos que tiene el vertedero, CAVE encontr� niveles por encima de lo permitido por la norma boliviana para amonio, cloruros, coliformes fecales y totales, hierro, manganeso, plomo y sodio.
El agua estudiada en los laboratorios de la Universidad Gabriel Ren� Moreno tambi�n ten�a una conductividad espec�fica mayor a la permitida por la Norma Boliviana 512, que regula este tipo de operaciones. Seg�n los consultores, esto significa que la materia org�nica descompuesta est� siendo arrastrada por los lixiviados hacia los acu�feros superficiales del vertedero.
En lo que respecta a las napas profundas (a m�s de 30 metros por debajo de la superficie), una capa de arcilla natural que la separa de las capas superficiales ha servido como escudo. Sin embargo, en el pozo de 30 metros de profundidad tambi�n se encontr� un nivel elevado de amonio, lo cual indica, seg�n los auditores, presencia de materia org�nica en el agua. A 113 metros de profundidad la medici�n de amonio est� apenas por encima de lo que permite la norma, por lo que los expertos llegan a la conclusi�n de que la contaminaci�n apenas comienza.
Fuera del vertedero, a 900 metros, la contaminaci�n de las napas m�s profundas desaparece y los valores vuelven a la normalidad. No sucede lo mismo con las aguas superficiales. La auditor�a lleg� a la conclusi�n de que en las lagunas artificiales que se forman en el vertedero en �pocas de lluvia la contaminaci�n es tal que supera los valores asignados al lixiviado.
Esta contaminaci�n llega a los canales de drenaje internos y externos, donde se ha encontrado una elevada cantidad de materia org�nica, por encima de lo permitido por la Ley de Medio Ambientes para aguas aptas para el consumo humano bajo tratamiento.
Otro de los hallazgos del estudio es que dentro de los predios de Normand�a la contaminaci�n del aire con malos olores y part�culas suspendidas es alta, pero que gracias a los fuertes vientos esta contaminaci�n baja a niveles medios en el �rea de influencia directa de normand�a, es decir, donde est�n asentadas las urbanizaciones.
Sin embargo, cuando vuelca sur, Villa Para�so se convierte en un infierno. No es el fr�o lo que molesta a Tatiana, madre de tres hijos, sino el mal olor. Dice que cuando la pestilencia golpea, sus hijos se llenan de puchichis y una especie de pita� en medio del surazo. Ella y los m�dicos que han visto a sus hijos le echan la culpa al vertedero.
Do�a Lidia vive hace 14 a�os en Villa Para�so. Compr� un lote de 360 m2 a la comunidad guaran� que habita la zona y vio c�mo el monte se comenz� a poblar r�pidamente. Adem�s de la piel, Lidia, de mediana edad, con lentes dorados y las manos sumergidas sobre el agua jabonosa, dice que Normand�a ataca el est�mago, que el mal olor se convierte en gastritis, que varias de sus vecinas han muerto luego de que ese dolor se hace cr�nico. La auditor�a concluye que no se ha podido demostrar afectaciones directas a la salud de los vecinos, aunque s� reconoce riesgos potenciales, como la proliferaci�n de vectores.
Operaci�n deficiente
Durante la auditor�a, los profesionales de CAVE no lograron evidenciar la existencia de un sistema de gesti�n ambiental para el vertedero ni por parte de Emacruz ni por parte de la empresa Vega Solvi. Esto implica que Normand�a trabaja sin procesos y procedimientos sistematizados.
Como prueba de ello, el texto indica que la fosa ampliada 7, donde actualmente se realiza el entierro sanitario, obtuvo una licencia ambiental con un �rea de trabajo y cantidad de residuos que ha sido abundantemente sobrepasada. A ello se suma que no cuenta con una licencia para residuos peligrosos y que la basura hospitalaria es desechada en la misma fosa que la casera. Adem�s, la auditor�a observa algunos puntos de incumplimiento de contrato con Vega Solvi, como la falta de acreditaci�n de maquinaria cero kil�metro o que la planta procesadora de basura no ha sido instalada y es un galp�n en desuso.
A ello se suma infraestructura deficiente, como caminos llenos de baches, comedores y �rea de descanso del personal que no cumplen con las normas laborales ni sanitarias y falta de infraestructura para que los trabajadores se protejan del sol y de la lluvia. Es m�s, se evidenci� que algunas casetas hab�an sido edificadas con basura.
Otro aspecto notado por los profesionales es la forma en que se est� enterrando la basura. Por el tipo de terreno donde est� asentado Normand�a, no se debi� trabajar con un sistema de trincheras, es decir, no se debi� excavar en el suelo para rellenar, sino que se debi� utilizar un sistema de terrazas para proteger el suelo. Tampoco quedaron conformes con los materiales que se utilizan para el entierro. Observaron que en la fosa 7 existen filtraciones de lixiviado por las paredes, debido en parte porque algunos taludes no tienen la inclinaci�n adecuada y en parte porque el grosor de la arcilla que sella la fosa no es el adecuado.
Otro aspecto criticado es que los trabajos diarios no son cubiertos al concluir la labor. Y si se lo hace, se utiliza arena y no arcilla. Cuando se lo hace, se coloca una capa de 15 cent�metros de arena, cuando deber�an ser 30 cm de arcilla. Una de las fallas m�s contaminantes detectadas fueron las lagunas de lixiviados. La auditor�a concluye que tienen una eficiencia del 50% y que m�s que planta de tratamiento son un dep�sito. Esto termina por contaminar el suelo y el agua, m�s a�n si se considera que los canales no est�n revestidos.
Fin de ciclo
Y todo esto se sab�a. Es m�s, en una parte de la auditor�a se se�ala que las observaciones son casi las mismas realizadas en un anterior estudio y que no fueron subsanadas a tiempo. Indica que la vida �til del vertedero concluye a mediados de 2018, por lo que la Alcald�a debe empezar a hacer estudios a dise�o final para dotar a la urbe de un vertedero que sirva por los pr�ximos 30 a�os. Adem�s, recomienda cambiar el paradigma de recolecci�n y entierro por uno de tratamiento de residuos s�lidos, recuperando el valor econ�mico de la basura y afectando menos al medioambiente
Tatiana tiene tres hijos que se llenan de puchichis y pita� cada vez que el viento del sur trae los olores de Normand�a hasta su barrio
http://www.eldeber.com.bo/santacruz/normandia-debe-cerrarse-hasta-junio.html
