El país latinoamericano con más presos políticos: Venezuela sigue hundida en una pesadilla
02/06/2015 - 10:54:57
Infobae.- Pancho Salazar, renombrado historiador venezolano, se�ala que "este pa�s nuestro est� pasando por una monoton�a del dolor". Dice que una de las cosas que le duelen de su pa�s es leer las noticias de venezolanos que hacen las maletas para irse a otros pa�ses. Aclara que �l no le dar� al "inquisidor de Miraflores", como denomina al presidente Nicol�s Maduro, el gusto de verlo en la lista de "enemigos de la patria" que se van del pa�s. Sobre los que ya se han ido o planean irse, sentencia: "Que se vayan todos, y que nos dejen llorar solos".
En la vereda del Museo Marino de la isla de Margarita, un grupo de estudiantes de secundaria grita: "Tenemos patria, pero no tenemos esperanzas". Una conmovedora respuesta a una no muy feliz expresi�n del fallecido dictador disfrazado de dem�crata Hugo Ch�vez: "Tendremos hambre, pero tenemos patria".
En una pared, al lado de una imagen de Ch�vez, se lee: Todo el poder para los obreros.
Una periodista llamada Ana Parata Reyes asegura que la escasez de remedios es de tal magnitud "que las propias farmacias controladas por el gobierno est�n vac�as". Coincide con ella el presidente de la Federaci�n M�dica de Venezuela, Douglas Le�n Natera: "No se consiguen anticonceptivos orales ni preservativos. Es tan grave la falta de remedios que el Gobierno ha creado el Sistema de Asignaci�n de Medicamentos (Siamed). Uno tiene que ir a anotarse en una farmacia y, el d�a que tenga el remedio solicitado, le llamar�n".
Manuel Antonio Salas se refiri� a la misma situaci�n, de esta manera: "Implementaron un perverso sistema para controlar la venta de medicinas. Ahora se obliga a las personas a registrarse en una farmacia y a comprar exclusivamente donde se registr�. Si el medicamento que necesita no existe en la farmacia donde usted se registr� pero s� lo hay en otra farmacia, es in�til que vaya a esta otra farmacia. No se lo van a vender porque usted no est� anotado all�".
Salas afirma, tambi�n, que "en todo sentido y para todas las cosas hay un racionamiento propio de un pa�s en estado de guerra; el gobierno nos ha colocado en la puerta de una hambruna que tarde o temprano va a desatar los demonios de la poblaci�n".
El venezolano hoy compra lo que hay, y cuando hay. Solamente puede comprar mercader�as un d�a a la semana y seg�n el n�mero en que termina su documento de identidad. Para la compra de pa�ales, una madre debe presentar las partidas de nacimiento de su beb�, en tanto que las mujeres embarazadas que necesiten determinados medicamentos deben acreditar su embarazo con la ecograf�a. Sin la presentaci�n de esos comprobantes no habr� pa�ales, ni habr� remedios.
Ram�n Guillermo Aveledo, vocero de una entidad denominada Ciudadano Libre, relata a su manera la ca�tica situaci�n imperante: "Sol�amos exportar caf� �enfatiza-; ahora lo importamos. �Importamos caf�!. Por primera vez en la historia. Tambi�n traemos del exterior leche, aceite, grasas, carne y cereales. Para traer esas cosas al pa�s ya no alcanzan las divisas, y por eso son racionadas. La escasez es una verdad y una verg�enza imposible de disimular".
Antonio L�pez Villega aporta lo suyo afirmando que "�ste gobierno s�lo ha servido para estimular el mercado negro y la especulaci�n". Se�ala que "Chile, Ecuador o Bolivia tambi�n tienen gobiernos socialistas, pero en esos pa�ses la inflaci�n es de un solo d�gito, mientras que aqu� rondamos el setenta por ciento". "Venezuela �concluye- no se merece tanta miseria ni tanta discordia".
A�ade, �ste mismo observador, que "debemos padecer constantemente invasiones toleradas o propiciadas de propiedades, confiscaciones, estatizaciones forzosas como la que convirti� Agroisle�a en Agropatria, controles rigurosos en la comercializaci�n, planes fantasiosos y costosos, regulaciones de precios congeladas en el tiempo contra toda evidencia, una inflaci�n que no para de subir y una tasa de cambio mantenida artificialmente baja que abarata la importaci�n mientras cada d�a es m�s caro y m�s dif�cil producir dentro del pa�s".
Henkel Garc�a, director de un foro denominado Econom�trica, apunta que "nuestra moneda probablemente se encuentre en su punto de m�xima inutilidad, por cuanto hoy se necesitan 1.720 bol�vares para comprar la misma cantidad de productos que en diciembre del 2008 se compraba con un billete de 100 bol�vares".
Otro al que requerimos su opini�n, Jes�s Alexis Gonz�lez, explica: "Nuestro pa�s recibi� en los �ltimos 15 a�os m�s de 1,5 billones de d�lares, pero se endeud� en demas�a, agot� sus reservas, y eso lo hizo caer en picada. El gobierno, que es el mayor y casi �nico importador de alimentos, se vio obligado a pedir a trav�s del Banco Central de Venezuela un pr�stamo de 1.000 millones de d�lares".
Los economistas Jos� Guerra y Asdr�bal Oliveros revelaron, cosa que no fue desmentida por el gobierno, que el pedido de dicho pr�stamo se le hizo al Citibank. Nada menos que a uno de los rostros visibles del vilipendiado imperialismo yanqui.
49 de cada 100 venezolanos emplea entre dos y cinco horas a la semana en hacer colas en las puertas de los comercios en procura de comprar alimentos y elementos de aseo personal.
Susana, que tiene tres hijos, lo hace todos los d�as. Vive en el barrio del Oeste de Caracas, ciudad �ltimamente convertida en el para�so del mercado negro de alimentos. Es una "bachaquera", es decir, uno de los centenares de "buhoneros" que alimentan dicho para�so. Se levanta a las 2 de la ma�ana, se ubica en la mega cola de alg�n supermercado y "mediante contactos" consigue alimentos que luego revende en la calle al triple de lo que le cost�. Declara que el tempranero y cotidiano sacrificio le reporta unos seis mil bol�vares por d�a.
El colapso econ�mico venezolano obedece, seg�n el gobierno, a que "el Imperio y la burgues�a venezolana le han declarado la guerra al gobierno popular bolivariano, y el gobierno ha recogido el guante. Consecuentemente, el pa�s est� en guerra". A esta supuesta contienda se le ha dado un nombre oficial: "Guerra econ�mica".
El "Comandante Eterno"
Lo primero que le llama la atenci�n al viajero es que, aunque muerto, Hugo Ch�vez sigue ejerciendo en Venezuela un poder omnipresente, omn�modo y omnisciente. Maduro, quien es el que est� vivo, ocupa un discreto segundo plano. "El Comandante Eterno" tiene hasta una Casa de la Cultura dedicada a su persona. En las librer�as se venden montones de libros, como uno titulado "Cuentos Ara�eros", supuestamente escritos por �l. En Pampatar hay un cuadro de considerables proporciones que muestra a cuatro personas calificadas de grandes patriotas de la historia venezolana. Los tres primeros est�n pintados en negro. El �ltimo, Ch�vez, est� pintado en vivos colores. El mensaje es elocuente: el "comandante supremo" es el m�s grande de esos h�roes.
El culto a la personalidad de Ch�vez roza el l�mite del hartazgo. Junto con la proliferaci�n de notables carteles que lo muestran con Fidel Castro (hoy Venezuela es tan igual a Cuba que muchos lo llaman "Cubazuela") se observan "ojos de Ch�vez" en los altos edificios de Caracas. Ciudad que, dicho sea de paso, padece uno de los �ndices de delincuencia m�s elevados del mundo. Esos ojos sugieren que desde las alturas celestiales �l sigue vigilando todo.
El 13 de enero de 2012, Ch�vez present� su mensaje anual a la Asamblea Nacional. Mientras hablaba, acariciaba una barra de oro puro de medio kilo de peso. La misma barra de oro utiliz� despu�s como pisapapeles en su escritorio, durante una rueda de prensa. Ese lingote de oro se populariz� a�n m�s cuando pintaron en la fachada del Banco Central de Venezuela, ubicado sobre la avenida Urdaneta, un cartel que lo mostraba con dicho elemento, y la frase "�Misi�n Cumplida!". El cartel ha sido reemplazado por otro que lo muestra con las manos extendidas y vac�as. Todo un s�mbolo de que ahora ya no hay nada que dar.
Mientras tanto, muchas de las m�s de 190 empresas sometidas al fat�dico "�Expr�piese!" o "�Nacional�cese!" de Ch�vez est�n hoy derrumbadas, y con sus trabajadores en la calle.
Maduro practica lo que algunos llaman "cubanofilia". Permanentemente habla con Fidel o con Ra�l Castro. Dicen que lo hace porque est� donde est� gracias a ellos. A esos hermanos les debe su banda presidencial y, por lo tanto, les corresponde con petr�leo, con divisas y con otras cosas que pueda darles a despecho de las necesidades internas de los venezolanos.
Maduro a�n no ha tomado nota del esfuerzo de Ra�l Castro de convertir al hist�rico enemigo norteamericano en amigo. Sorprende que mientras el presidente cubano elogia a Obama el presidente venezolano (quien en cierto momento le pareci� ver que Ch�vez se le aparec�a en forma de pajarito) siga hablando de invasi�n y de magnicidio, y que contin�e pele�ndose con medio mundo.
M�s de doce mil m�dicos se fueron de los hospitales
Una delegaci�n del Programa Venezolano de Educaci�n-Acci�n en Derechos Humanos (PROVEA) present� en marzo pasado ante la Comisi�n Internacional de Derechos Humanos una denuncia. En esta denuncia se asegura que "la salud venezolana presenta graves insuficiencias en sus condiciones y se niega el acceso de este derecho humano a sectores pobres, hoy sometidos a las peores situaciones de vulnerabilidad".
El presidente de la Federaci�n M�dica de Venezuela, Douglas Le�n Natera, afirma que la escasez de medicinas supera el 95%. "Si buscas un anticonceptivo oral �apunta- , no lo consigues. No es posible que algo tan elemental como eso no se consiga. Ni siquiera hay preservativos. Hay enfermedades cr�nicas que no se pueden tratar ni en los hospitales ni en los centros privados de salud, por la falta de remedio, y los pocos medicamentos que hay dicen "Made in Cuba".
El dirigente m�dico recuerda otro dato inquietante: 12.830 m�dicos se fueron de los hospitales p�blicos, en tanto que de las cl�nicas privadas se han ido ya unos 2.500. "De todos estos m�dicos renunciantes �explica- cerca de 10.300 se fueron para el exterior".
La di�spora comenz� ya en tiempos de Ch�vez, cuando llegaron a Venezuela miles de supuestos m�dicos cubanos. Al principio, el gobierno permiti� a la Federaci�n M�dica de Venezuela revisar las carpetas de los reci�n llegados. Se detect� que 37 no eran m�dicos, y la entidad present� ante la justicia un recurso de amparo a la salud. Esto gener� un resonante incidente que termin� cuando el gobierno le prohibi� a la citada instituci�n seguir revisando las carpetas.
La salud en manos de cubanos
Para traer a los m�dicos cubanos ("supuestos m�dicos", seg�n la Federaci�n M�dica), Ch�vez apel� a los art�culos 6 y 7 de la ley que regula el ejercicio de le medicina en Venezuela. Los mismos permiten que un m�dico destacado del extranjero venga al pa�s por un tiempo m�ximo de un mes. Pero los cubanos se quedaron para siempre. "Se lo apart� al m�dico venezolano, muchos de ellos expertos en salud p�blica, se los arrincon� y se les ofreci� que se fueran; y ellos se fueron", enfatiz� el doctor Natera.
Hoy esos cubanos son due�os y se�ores de los hospitales p�blicos venezolanos, y los m�dicos nacionales se van del pa�s. El ciudadano Laureno M�rquez relata de esta forma uno de estos casos de forzada migraci�n: "Un querido amigo m�o, una eminencia m�dica venezolana, tambi�n se ir�. Lo llamaron de Estados Unidos. Quieren su talento all�, le facilitan la vida para que se vaya; le garantizan hasta la universidad para sus hijos. Este gobierno, que tanto critica al Imperio, le ha entregado en bandeja de plata la flor y nata de nuestra formaci�n profesional".
Otro drama de quienes ejercen la profesi�n m�dica en Venezuela es el de los paup�rrimos salarios. El sueldo b�sico es de s�lo 5.800 bol�vares. Trabajando tambi�n s�bados, domingos y feriados un m�dico puede juntar 9.000 bol�vares. Pero para cubrir la canasta b�sica una familia tipo necesita ahora 35.124 bol�vares. Consecuentemente, los m�dicos no pueden sobrevivir con ese sueldo.
22 periodistas en la picota
Venezuela, adem�s de tener m�s de veinte leyes que restringen la libertad de prensa, tiene 22 directivos y periodistas que, por orden judicial, no pueden salir del pa�s. Los sancionados pertenecen a El Nacional, Tal Cual y el portal La Patilla.
En Madrid entregaron los premios Ortega y Gasset, del diario El Pa�s. Uno de los premiados fue el pol�tico, escritor y director de Tal Cual, Teodoro Petkoff. No pudo ir a recibir su premio porque figura en la lista de los que no pueden abandonar Venezuela.
La prohibici�n que pesa sobre estos periodistas fue condenada por la SIP, el Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela, la ONG Espacio P�blico, el Colegio Nacional de Periodistas, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Varios acad�micos tambi�n cuestionaron la resoluci�n de la jueza 12� de juicio de Caracas, Mar�a N��ez, de impedir la salida de dichos periodistas. Uno de ellos, Jes�s Ollarves, director del Centro de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Jur�dicas y Pol�ticas de la Universidad Central de Venezuela, apunt�: "Este caso es la m�s burda expresi�n de la aplicaci�n del derecho penal del enemigo. Juzgan y sancionan a alguien por lo que es, no por lo que hizo".
Una naci�n con 85 presos pol�ticos
El Observatorio de Conflictividad Social contabiliz� en el 2014 m�s de 6.000 conflictos sociales, 4.000 de ellos de tipo laboral, en tanto que el gobierno a�n tiene encerrado en las c�rceles a unos diez dirigentes sindicales. Por estas cifras el sindicalismo opositor acusa a Maduro de ser igual que Ch�vez: un violador sistem�tico de la libertad sindical, del derecho de huelga, y del respeto a la independencia sindical.
Afirman que Maduro profundiz� situaciones iniciadas durante la gesti�n de su fallecido predecesor y cita entre estas situaciones a la criminalizaci�n de la protesta, env�o de fuerzas militares a las manifestaciones obreras y creaci�n, por parte del gobierno, de milicias dedicadas a romper las concentraciones de trabajadores.
Alfredo Romero, director del Foro Penal Venezolano (FPV), inform� que el a�o pasado "nuestro pa�s alcanz� a tener 300 presos por causas pol�ticas". Muchos ya fueron liberados, pero a�n quedan 85 personas encarceladas por motivos pol�ticos, 39 de estos por protestar contra el gobierno. "Nos duele que Venezuela sea calificado, y con raz�n, como el pa�s latinoamericano con el mayor n�mero de presos pol�ticos", apunta.
En el 2014, luego de las multitudinarias protestas registradas durante los meses de abril y julio, se registraron 3.718 detenciones. 360 de los detenidos eran menores de edad.
Entre los que todav�a est�n presos figuran 21 estudiantes, tres dirigentes pol�ticos, ocho mujeres y otras 5 personas apresadas por escribir mensajes en Twitter. 2.007 ciudadanos que participaron de distintas manifestaciones a�n tienen procesos judiciales pendientes, y est�n sometidas a medidas sustitutivas de libertad.
El preso pol�tico m�s destacado es el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. Se espera que en los pr�ximos d�as llegue al pa�s el ex jefe del gobierno espa�ol, Felipe Gonz�lez, para abogar tanto por su libertad como la de otro preso pol�tico, Leopoldo L�pez, quien en estos d�as lleva adelante una huelga de hambre. La Canciller�a venezolana advirti� a la Embajada de Espa�a que las acciones que Felipe Gonz�lez "deber� hacerse responsable" de las acciones que realice en Caracas.
Un informe del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Cat�lica "Andr�s Bello", de Caracas, difundi� un informe consignando que "al menos diez estrategias ha utilizado el gobierno para ocultar evidencias de tratos crueles y tortura, y evitar que las mismas fueran denunciadas luego de las detenciones practicadas durante las protestas que se sucedieron a partir de febrero de 2014.
Entre dichas estrategias, el informe destaca la "incomunicaci�n de detenidos, traslado de lesionados a hospitales militares, presiones a las v�ctimas, uso de la defensa p�blica para evitar denuncias, omisiones por parte de los jueces durante las audiencias, transformaci�n de las v�ctimas en victimarios, confusi�n entre el examen m�dico forense y el reconocimiento m�dico en el lugar de detenci�n, sustracci�n y desaparici�n de evidencias de malos tratos y tortura, y presiones a los m�dicos".
La bestia negra de Diosdado
Ocho militares acusados de planear derrocar al presidente Maduro igualmente est�n en la c�rcel. Son ellos el general Oswaldo Hern�ndez S�nchez, el coronel Jos� Gregorio Delgado, el teniente coronel Ruperto S�nchez, el mayor C�sar Orta,; Juan Carlos Nieto (retirado), Neri Cordova, Andr�s Thonson y Laire Salazar.
La Iglesia pidi�, a su vez, la libertad de varios directivos del supermercado D�a a D�a, tambi�n encarcelados.
Al presidente y editor de Tal Cual, Teodoro Petkoff, lo llaman la bestia negra de Diosdado Cabello. As� se llama el n�mero 2 del r�gimen chavista. Felipe Gonz�lez dijo de Petkoff: "Cada vez que opina Teodoro, tiembla el r�gimen". El periodista acaba de mandarle un mensaje a Diosdado Cabello para decirle, entre cosas, lo siguiente:
"Inflaci�n exponencial, muertos todos los d�as, colas con empujones, soldados en los supermercados, ausencia de tratamiento para el c�ncer, secuestros, profesores con salarios de mendigos, dos productos por persona. No es as� como se debe vivir. Las cosas en Venezuela est�n como est�n, Diosdado, como consecuencia de una forma equivocada de ejercer el poder. Equivocada y perversa. La revoluci�n no est� caminando y el pa�s se volvi� un infierno. Venezuela se hunde, Diosdado. Mientras t� hablas de conspiraciones en marcha, de traidores y de batallas que nos traen desde afuera, Venezuela sigue hundi�ndose por culpa de la soberbia, la ceguera, la improbidad, la impunidad y la pol�tica convertida en fan�tica religi�n".
http://www.infobae.com/2015/06/02/1732677-el-pais-latinoamericano-mas-presos-politicos-venezuela-sigue-hundida-una-pesadilla
