Hezbollah y FARC: el nuevo narcoterrorismo que crece al amparo de Nicolás Maduro
02/09/2015 - 12:09:27
Infobae.- Es un tri�ngulo que comenz� a gestarse hacia 2008. Se trata del entramado de terrorismo, narcotr�fico y territorialidad que fue pactado entre Hugo Ch�vez, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el grupo terrorista isl�mico Hezbollah. Ese acuerdo recibi� su impulso definitivo aquel a�o, cuando los reg�menes de Venezuela y de Ir�n estrecharon sus lazos definitivamente. Eran tiempos del caudillo bolivariano y del presidente Mahmoud Ahmadinejad. El pacto, desde luego, fue continuado por Nicol�s Maduro al pie de la letra.
Las FARC, el grupo insurgente m�s antiguo de Am�rica Latina, son catalogadas por la Uni�n Europea y los Estados Unidos como un grupo terrorista con una amplia actividad narco en la regi�n. Su penetraci�n comienza en M�xico y se extiende hasta el sur, en la Argentina. Los lazos que teji� a lo largo de las �ltimas d�cadas les proporcionaron los mejores contactos con los capos de los c�rteles de la droga m�s sangrientos. Entre ellos, figura el de Sinaloa. Estos v�nculos no cesan, pese a que desde hace dos a�os las FARC dicen estar impulsando el di�logo de paz con el gobierno constitucional de Colombia.
Dentro de las actividades ilegales de FARC, se halla el de lavado de dinero proveniente del narcotr�fico y de los secuestros extorsivos. Y es el tr�fico de drogas lo que m�s interes� a Hezbollah como fuente de ingreso y de financiamiento para sus actividades terroristas tanto en la regi�n como en Medio Oriente y Europa. Pero, �c�mo ingresar a ese negocio estando tan lejos? La respuesta lleg� de la mano de un caudillo que irrumpi� hacia finales de los 90 en el mapa territorial latinoamericano: Ch�vez. Fue el extinto coronel quien facilit� y uni� los lazos que antes estaban desatados.
Con su capacidad log�stica y una permeabilidad fronteriza "ideal", Ch�vez comenz� a intimar con las FARC para ampliar el tentador "mercado". Aviones cargados de coca�na volaban por sobre el oc�ano Atl�ntico con destino a �frica Occidental -donde los controles son tan permisivos como en Caracas- para tener como destino final Europa, donde lugartenientes de Hezbollah se encargaban de su comercializaci�n. Los beneficios se repart�an en proporciones iguales entre las partes. Un negocio redondo. Y blindado.
Para lograr que ese mecanismo permitiera el flujo continuo de narc�ticos y dinero, el r�gimen bolivariano dispon�a de tres hombres clave, de extrema confianza de Ch�vez y luego de Maduro: Hugo Carvajal, Henry Rangel Silva y Ram�n Rodr�guez Chacin. El primero de ellos se desempe�aba como cabeza de la Direcci�n de Inteligencia Militar Venezolana (DIM) y fue detenido el 24 de julio de 2014 en Aruba. Los cargos que se le imputaron estaban en sinton�a con su actividad oculta: tr�fico de drogas. Sin embargo, pese al pedido de extradici�n que pesaba sobre �l, no fue enviado a los Estados Unidos para ser juzgado. Holanda impidi� el proceso y Carvajal fue recibido como un h�roe en su vuelta a Caracas. Maduro, entre otros tantos, respir� aliviado.
Rangel Silva fue tambi�n uno de quienes se relajaron por el regreso de Carvajal a tierras caribe�as. Gobernador del estado de Trujillo, este militar �ntimo de Ch�vez tambi�n tuvo relaci�n con la inteligencia de su pa�s. Fue un nexo fluido con los terroristas de las FARC. Una investigaci�n del diario norteamericano The New York Times lo se�al� como quien facilitaba el armamento a insurgentes colombianos en territorio venezolano. Y les prove�a documentaci�n clave: c�dulas de identidad falsas para eludir la Justicia de ambos pa�ses.
Rodr�guez Chac�n, en tanto, otro militar que comparti� con Ch�vez el intento de golpe de Estado de 1992, es una pieza clave en el entramado que involucra narcotr�fico y terrorismo. Capit�n de nav�o de carrera, este "fil�sofo", como se hace llamar, es actualmente el gobernador del estado de Gu�rico.
Pese a sus diferentes perfiles, los tres comparten cosas en com�n. Est�n se�alados como los encubridores que permiten -a�n hoy- el accionar libre de FARC en territorio venezolano con drogas y armas. Carvajal y Rangel Silva fueron acusados de facilitar a la banda narcoterrorista la log�stica necesaria para poder traficar la mercanc�a. Rodr�guez Chac�n, por su parte, era "el contacto" para conseguir el armamento para desestabilizar al gobierno democr�tico de Colombia.
Otro venezolano que tuvo activa participaci�n en las triangulaciones entre FARC, Venezuela y Hezbollah fue sin dudas Walid Makled Garc�a, alias "El Turco". "Empresario" pr�spero, Makled fue detenido en Colombia y extraditado a los Estados Unidos en 2011. All� confes� su participaci�n en el narcocrimen y los v�nculos que lo un�an a las m�s altas figuras gubernamentales del gobierno de Ch�vez y Maduro. "Todos mis asociados en el negocio son generales. Los m�s altos", dijo en su declaraci�n. En su �poca de apogeo e impunidad, Makled enviaba 10 toneladas de coca�na al mes a los Estados Unidos.
Walid Makled Garc�a, alias "El Turco". El narcotraficante venezolano fue extraditado desde Colombia a los Estados Unidos.
El enlace de Hezbollah con el chavismo y las FARC es bien conocido por el FBI. Y es uno de los hombres m�s buscados en el planeta. Se trata de Ghazi Nasr al Din, liban�s nacionalizado venezolano, que ingres� en ese listado de la oficina de investigaci�n federal norteamericana en enero �ltimo. Cercano colaborador del gobernador del estado de Aragua, Tarek El Aissami, Al Din naci� en Beirut el 13 de diciembre de 1962. Es el responsable de reunir el dinero en diferentes centros isl�micos chi�tas de Am�rica Latina y lograr que llegue al tesoro del grupo terrorista.
En Caracas Al Din fund� uno de estos "centros culturales". Miembros de la comunidad se acercan y contribuyen econ�micamente, sin saber quiz�s que su ayuda monetaria viaja a Beirut para solventar las actividades ilegales de Hezbollah. Una gran parte de ese dinero se destina a reclutar j�venes libaneses que mueren en Siria defendiendo al r�gimen del brutal Bashar al Assad. El otro nexo y responsable operativo en la regi�n es Fawzi Kan"an, cuya sede tambi�n est� en Venezuela. Este miembro del grupo chi�ta se re�ne regularmente con los m�s altos comandantes de Hezbollah para coordinar acciones y financiamiento.
Pero no s�lo generales utiliz� el r�gimen chavista para coordinar las acciones ilegales con Hezbollah (Ir�n) y las FARC. Tambi�n PDVSA fue parte del entramado que posibilit� negociados multimillonarios durante a�os. La compa��a estatal petrolera fue clave para comprar voluntades y silencios a lo largo de la regi�n. Pero sobre todo para movilizar y lavar cientos de millones de d�lares durante la administraci�n de Ch�vez y Maduro.
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