Basilio Jurac�n, alcalde del municipio de Concepci�n (Solol�, al oeste de esta capital), fue salvajemente asesinado este domingo.

El asesinato fue cometido por una turba de vecinos que responsabiliz� al funcionario de un ataque a tiros de un rival pol�tico, en el que murieron dos adolescentes de 17 y 16 a�os, que viajaban en el veh�culo agredido.

Seg�n informaciones de los cuerpos de socorro, todo empez� cuando un ex candidato a la alcald�a de la poblaci�n, Lorenzo Sequec viajaba por una carretera comarcal rumbo a la poblaci�n. En un punto del recorrido, una furgoneta descubierta, tipo pick up, adelant� al veh�culo de Sequec, se atraves� en la carretera para impedirles el paso y dispar� contra los ocupantes, con el saldo de las dos adolescentes muertas y dejando heridos a otros cinco ocupantes del veh�culo, entre ellas el pol�tico a quien iba dirigido el atentado.

La rivalidad entre los dos pol�ticos se acrecent� despu�s de que Sequec, el candidato perdedor de las elecciones generales del 6 de septiembre, denunciara al alcalde asesinado de negocios turbios en su administraci�n y pidi� que fuera investigado. Con ese antecedente, los vecinos responsabilizaron a Basilio Jurac�n del atentado. Organizaron piquetes de b�squeda en casas de sus familiares y, al no encontrarlo, quemaron tres de sus viviendas y dos coches. Paralelamente a la �caza de brujas�, otro grupo bloque� todas las v�as de acceso, para impedir el ingreso de las autoridades.

Cuando el supuesto agresor fue encontrado, los vecinos lo golpearon brutalmente para luego rociarlo de gasolina y quemarlo vivo. En la agresi�n uno de sus hijos fue herido con machete.

La impunidad del crimen en Guatemala ha convertido a los linchamientos en una pr�ctica com�n. Un estudio de la organizaci�n humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) revela que desde 2008 hasta 2014, se han registrado 1.221 linchamientos. Hasta 236 de las v�ctimas murieron a manos de las turbas y 985 sufrieron golpes de diversa gravedad. Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2015, 18 personas han sido asesinadas en linchamientos y 60 m�s lograron salvar la vida despu�s de ser b�rbaramente golpeadas.

De acuerdo al director del GAM, Mario Polanco, la poblaci�n ha optado por �tomar justicia por propia mano, ante la incapacidad de las autoridades de cumplir con su obligaci�n de proteger a la ciudadan�a, y no imponer sanciones ejemplares a los delincuentes�.

Fuentes judiciales argumenta que a los jueces no les queda m�s remedio que soltar a los acusados de diversos delitos, ante la incapacidad de la Fiscal�a y la polic�a de presentar pruebas contundentes que permitan sancionarlos.

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