ABC.es.- Un armario cerrado que se abre repentinamente y de forma antinatural. Estruendos sin justificaci�n en la terraza de la vivienda. Un Cristo separado inexplicablemente de su cruz. Una mancha marr�n, identificada como babas. Estos son algunos de los sucesos paranormales que la Polic�a Nacional, en noviembre de 1992, redact� en el parte de su visita a la casa de la familia de Estefan�a Guti�rrez L�zaro, la joven de Vallecas que falleci� en extra�as circunstancias tras jugar a la g�ija con sus amigas.

La historia, relativamente reciente, con pruebas y testigos disponibles, alcanza por su contexto una dimensi�n superior en su significado. Todav�a sin una explicaci�n l�gica o cient�fica, es uno de los episodios m�s relevantes de la parapsicolog�a en Espa�a. Sucedi� en la calle Luis Mar�n, en la popular barriada madrile�a, y su consideraci�n ha llamado la atenci�n de diversos expertos en la materia. Igualmente, el tema ha sido tratado en famosos programas televisivos sobre lo oculto y lo desconocido, incluso con la participaci�n de sus padres.

Seg�n se ha narrado, el origen del misterioso suceso remite al inicio de la d�cada de los 90, cuando Estefan�a, de 18 a�os, comienza a interesarse por el mundo del ocultismo. Dado que ya ha participado en alguna g�ija, organiza otra en su instituto junto a varias compa�eras para contactar con el novio de una de ellas, fallecido en un accidente de moto. Los problemas comienzan cuando las profesora las descubre y destruye el tablero contra el suelo. Entonces, la joven comienza a sufrir comportamientos extra�os, inexplicables; convulsiones y alucinaciones, voces que la amedrentan y sobras que la acompa�an. Nadie alcanza a dar un diagn�stico acertado sobre qu� ocurre. Para creyentes, la chica de Vallecas ha sido pose�da por el Mal. As�, en agosto de 1991, ingresa en el Hospital Gregorio Mara��n de Madrid y fallece en extra�as circunstancias.
�Misterio y rareza�

El clima paranormal, sin embargo, no cesa con la muerte de la joven. Numerosos episodios aterrorizan literalmente a su familia, que en la madrugada del 27 de noviembre de 1992 llama a la Polic�a Nacional. Seg�n su testimonio, los crucifijos de la casa se mov�an sin control y una enorme figura les vigilaba desde el pasillo. Cuando los agentes se personaron en el n�mero 8 de la calle Luis Mar�n, el padre de la fallecida esperaba en la calle a pesar del fr�o nocturno de noviembre. Al domicilio acceden el Inspector jefe Jos� Pedro Negri y otros tres polic�as.

El caso de la joven pose�da en Vallecas: los sucesos paranormales que comprob� la Polic�a
Atestado policila tras la visita a la casa de la familia Guti�rrez L�zaro

Los hechos avanzados por tel�fono son confirmados entonces por los cuatro agentes de Polic�a, lo que en el parte se�alan como �una situaci�n de misterio y rareza�. Seg�n recoge el escrito (reproducido y anexo a continuaci�n), cuando est�n sentados junto a la familia, �pudieron o�r y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron despu�s, se abri� de forma s�bita y totalmente antinatural�. As� se desencaden� �una serie de sospechas serias�.

Y avanza: �No hab�an salido de la sorpresa y comentando la misma, se produjo un fuerte ruido en la terraza donde pudieron comprobar que no hab�a nadie�. Tales sospechas, por tanto, �aumentaron y se reforzaron�, hasta confirmarse definitivamente: �momentos despu�s pudieron percatarse y observar como en la mesita que sosten�a el tel�fono y, concretamente, en un mantelito, apareci� una mancha de color marr�n consistente identificada como babas�. No s�lo eso, en su ronda por las habitaciones de la casa observaron un crucifijo en el que el Cristo estaba separado de la cruz, al tiempo que el p�ster sobre el que se ubicaba conten�a las huellas de un ara�azo.

http://www.abc.es/madrid/20151013/abci-posesion-vallecas-confirma-policia-201510121742.html