Destacan las tradiciones, falta orden y puntualidad
08/02/2016 - 09:00:24
EL DIA.- Las tres principales ciudadelas se encargaron de rescatar las tradiciones de la vieja Santa Cruz en su corso carnavalero.
Carretones tirados por bueyes y caballos, adornados de manera sencilla con objetos t�picos, junto con su reina mayor y su reinita, resaltaron el recorrido de las carnestolendas de las zonas m�s populosas de la capital cruce�a.
Sin embargo, se observ� la impuntualidad en el inicio del nuevo recorrido, que parti� a las 18:30 desde el quinto anillo de la avenida Cumavi hasta la Tres Pasos al Frente.
Esta vez le toc� coronar a La Pampa. La Pampa de la Isla fue la encargada de coronar a Patricia Lanza I, reina de Los Soberbios y de la Federaci�n de Comparsas Carnavaleras de las Ciudadelas (Feccci). Si bien la beldad lleg� temprano para compartir con su agrupaci�n, su carret�n se retras� para comandar la alegor�a t�pica.
A pesar de los inconvenientes que se presentaron, sin embargo, invadi� la alegr�a y el compa�erismo de los comparseros.
El Plan resalt� con los Amistosos. Cabe resaltar la alegor�a y la sincronizaci�n de las danzas de los j�venes integrantes de Los Amistosos, coronadores de la ciudadela Andr�s Ib��ez. Al ritmo de su propio taquirari, del mismo nombre, compuesto por Tito Monasterio, los danzantes vestidos de verde y blanco expresaron su alegr�a y destreza junto con su reina Gabriela Cuevas.
El Rey Momo se hizo sentir. Otra alegor�a vistosa fue la del Rey Momo. La agrupaci�n comandada por dos duendes con zancos resguardaba el carruaje adornado con un mu�eco del Rey del carnaval. Adem�s, se vio un grupo de jovencitas tocando bombos con una sincron�a intachable.
As� siguieron pasando los carretones y las comparsas derrochando alegr�a hasta llegar a la entrada del restaurant "El Escondite de Almendras", por la avenida Tres Pasos al Frente, donde concluy� con una verbena popular.
Para analizar
Lo destacado. La edad no es impedimento para divertirse, como esta se�ora reina de una de las comparsas que demostr� entusiasmo por el recorrido de las ciudadelas
Lo cuestionado. La falta de respeto del p�blico y la carencia de seguridad con las comparsas, que fueron v�ctimas de una guerra de espumas.
