¿Sufría Darwin de ansiedad y Lincoln de depresión? Explora la mente de grandes personalidades
18/04/2016 - 09:37:24
BBC.- Malestar, v�rtigo, mareos, espasmos y temblores musculares; v�mitos, calambres y c�licos; distensi�n abdominal y gases intestinales; dolores de cabeza, alteraciones de la visi�n; ampollas por todo el cuero cabelludo y eczema; sensaci�n de muerte inminente y p�rdida de la conciencia, desmayos, taquicardia, insomnio y tinnitus.
Esos son algunos de los s�ntomas que registr� el bi�logo Charles Darwin en sus m�s de 400 cartas en las que se refiere a su salud, as� como sus escritos autobiogr�ficos. Hasta ten�a un diario en el que registraba minuciosamente c�mo se sent�a.
Su salud no s�lo fue un asunto que domin� su vida, sino tambi�n tema de numerosos estudios contempor�neos.
Diagnosticar a una persona muerta no es una ciencia exacta, pero Darwin dej� tanta informaci�n sobre lo que sent�a f�sicamente que varios especialistas se han aventurado a hacerlo, llegando a conclusiones que van desde la intolerancia a la lactosa hasta disautonom�a (condiciones en las que el sistema nervioso aut�nomo no funciona correctamente).
Sin embargo, �no nos dice algo el simple hecho de que estuviera tan pendiente de su salud?
"Era un cient�fico muy meticuloso as� que para �l era normal documentar su salud de la misma forma en la que documentaba sus observaciones cient�ficas", le dice a BBC Mundo Claudia Kalb, autora del libro "Andy Warhol was a hoarder" (Andy Warhol era un acaparador compulsivo).
Kalb escudri�o biograf�as, autobiograf�as, cartas, diarios e informes m�dicos en busca de informaci�n sobre 12 individuos extraordinarios que sobresalieron en negocios, pol�tica, ciencia y arte, y encontr� que todos ten�an comportamientos asociados con enfermedades mentales identificadas en la actualidad.
"M�s all� de los s�ntomas f�sicos que Darwin experiment�, estaba muy estresado por el trabajo que estaba haciendo para "El origen de las especies": iba a proponer una teor�a que impactar�a a muchos. En momentos, era una carga, y, de hecho, se empez� a sentir algo mejor despu�s de publicar su teor�a".
En ese sentido, de estar vivo hoy, el diagn�stico para el eminente naturalista probablemente habr�a sido transtorno de ansiedad subyacente.
Pero, �est� bien juzgar a personalidades hist�ricamente remotas con las normas psiquiatricas de hoy en d�a?
"Una regla entre los psiquiatras es no diagnosticar o discutir pacientes que no han estado en su consultorio", dijo Kalb en una entrevista con National Geographic, que public� su libro.
"Pero en algunos casos", agreg�, "especialmente con figuras muy conocidas cuyas condiciones han sido discutidas ya sea por ellas mismas o por otros, nos ayuda a entender su comportamiento".
Adem�s, la tarea tiene un fin favorable: "Crear conciencia sobre esas enfermedades y mermar el estigma presentando la informaci�n a trav�s de una persona famosa en vez de un �rido informe cient�fico".
"Hay gente que ha leido el libro que me han dicho que efectivamente est� aprendiendo y le permite entender incluso su propio comportamiento. Las enfermedades mentales no deben ser de los otros, deben ser de todos nosotros", le comenta Kalb a BBC Mundo.
Las palabras de Richard Kogan, psiquiatra de Weill Cornell Medical College y pianista graduado de la prestigiosa academia Juilliard, llevaron a Kalb en direcci�n a otro de los grandes: el compositor estadounidense George Gershwin.
Cuando era ni�o, Gershin peleaba, robaba comida, no iba a clases... era tan inquieto que Kogan piensa que si hubiera nacido ahora, la conclusi�n habr�a sido que sufr�a de trastorno por d�ficit de atenci�n con hiperactividad (TDAH).
"Ten�a una energ�a imparable as� que es muy f�cil imaginarse que en la actualidad probablemente lo mandar�an a consulta y le prescribir�an medicinas como retalina para tratarlo. Y de ah� surge pregunta: �qu� habr�a pasado con su m�sica?", le explica Kalb a BBC Mundo.
El mismo Gershwin vincul� su necedad con su arte cuando dijo:
"En algunos de los casos, de haber sido diagnosticados, las vidas de estos personajes podr�an haber sido muy distintas", se�ala Kalb.
"Albert Einstein empez� a hablar tarde, se aislaba socialmente, se enfocaba con mucha atenci�n en una sola cosa y pensaba visualmente... Si fuera ni�o hoy, probablemente lo habr�an examinado para ver si era autista".
"Es cierto que necesitaba ayuda para cosas cotidianas -su esposa se aseguraba de que pudiera llegar bien a casa, por ejemplo-, pero gracias a que podia meterse tan profundamente en sus pensamientos, pudo darnos sus brillantes teor�as".
El presidente triste
El decimosexto presidente de Estados Unidos, que gobern� durante la Guerra Civil y preserv� la Uni�n, que tom� medidas para abolir la esclavitud, que pronunci� el conocido Discurso de Gettysburg y muri� asesinado en un teatro, ha sido tambi�n el centro de prolongados debates sobre qu� era exactamente lo que le aflig�a.
Sobre Lincoln, "el debate gira en torno a la depresi�n cl�nica. Tuvo episodios de depresi�n cuando estaba joven, tan severos que quienes eran cercanos a �l tem�an que se fuera a suicidar".
"La gente que lo conoc�a en la �poca habla de su profunda tristeza y sin embargo, de alguna manera, fue capaz de liderar, soportar la muerte de dos hijos...", subraya Kalb.
"�l dec�a que el trabajo lo manten�a ocupado y que el humor le serv�a de v�lvula de presi�n".
"Logr� tanto a pesar de todo que es un ejemplo de que la depresi�n no te define completamente: puedes alcanzar muchas cosas maravillosas si encuentras la manera de manejarla, de distraerte de la oscuridad".
Y eso, le dijo Claudia Kalb a BBC Mundo, fue una de las sensaciones que la invadieron al terminar de escribir su libro: una gran admiraci�n por los personajes que explor�, por lo lejos que llegaron a pesar de la carga emocional que llevaban sobre sus hombros.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/04/160415_dentro_mente_grandes_personalidades_finde_dv