Wilster logra su sexta estrella
23/05/2016 - 07:10:30
OPINION.- Con el grito cortado por la emoci�n y con l�grimas en el rostro, los hinchas de las cuatro tribunas del estadio F�lix Capriles celebraron, de pie, el sexto t�tulo liguero de Wilstermann luego del empate (0-0) con Petrolero, en la pen�ltima fecha del torneo Clausura.
La fiesta en el gigante de Cala Cala comenz� 10 minutos antes que culmine el partido. El empate consagr� al Rojo campe�n del certamen y m�s de 30.000 espectadores no dejaron de gritar �Wilster, Wilster, Wilster�.
Los celulares comenzaron a brillar en el ocaso como luci�rnagas en las cuatro tribunas buscando inmortalizar una nueva haza�a aviadora en el f�tbol profesional.
Los dirigentes, cuerpo t�cnico, jugadores e hinchas, con la respiraci�n acelerada, clavaron su mirada en el reloj para consagrarse luego de seis a�os.
Los aplausos comenzaron a calentar el ambiente. Los organizadores del campeonato comenzaron a movilizarse para tener los juegos artificiales y la tarima para los campeones.
Los polic�as tambi�n comenzaron a movilizarse con m�s de 300 efectivos al borde de la cancha para evitar el ingreso de los hinchas al terreno de juego.
Con la adrenalina a flor de piel, algunos hinchas se pegaron a la malla ol�mpica y con el humo en la mano apoyaron a su plantel que nuevamente hizo vibrar los corazones de los cochabambinos.
El director t�cnico Julio Alberto Zamora, en la boca del t�nel de la preferencia, se mov�a como un le�n enjaulado de un lado para el otro, nervioso y ansioso. El entrenador de arqueros, Mauricio Adorno, corr�a constantemente desde el banquillo para recibir las instrucciones del estratega y hacer los cambios y las recomendaciones t�cticas.
El �rbitro �lvaro Campos decret� la finalizaci�n del encuentro y el Capriles comenz� a arder como un infierno, uno que ol�a a p�lvora quemada por el humo de las tribunas.
La emoci�n tambi�n se traslad� al terreno de juego porque algunos jugadores se fundieron en un abrazo eterno y con l�grimas en los ojos manifestaron �misi�n cumplida�.
El golero Gustavo Salvatierra se acerc� a la preferencia llorando de forma incontrolable, se sac� la camiseta y se la entreg� a un hincha que recibi� tambi�n emocionado.
Marcelo Bergese le pidi� a su esposa que le entregue a su ni�a, pero tuvo que retornar solo al terreno de juego porque la ni�a, ajena todav�a al f�tbol, se qued� dormida.
El p�blico permaneci� clavado en su lugar y estuvo m�s de 30 minutos de pie esperando celebrar junto a sus h�roes con el m�ximo cetro del campeonato ligueron en las manos y las medallas en el cuello.
Wilstermann: 0
Ra�l Olivares
Omar Morales
Edward Zenteno
Jorge Cu�llar
Juan Pablo Aponte
Cristhian Machado
Marcelo Bergese
Gustavo Rodas
Edivaldo Rojas
Thomaz Santos
�scar D�az
Entrenador:
Julio Zamora
Cambios:
Vargas x Rojas y Huayhuata x Rodas
Petrolero: 0
Iv�n Brun
Aldo Gallardo
Pa�l Burton
Juan Camilo R�os
Gerson Garc�a
Jos� Carlos B�ez
Diego Rodr�guez
Carmelo Algara�az
Diego Rivero
Samuel Galindo
Enzo Maidana
Entrenador:
Milton Maigua
Cambios:
M�ndez x Rivero; Flores x Garc�a y Hurtado x Galindo
Estadio: F�lix Capriles (CBB)
�rbitro: �lvaro Campos (ORU)
P�blico: 30.000 espectadores
Fecha: 21 del Clausura de la Liga
AN�LISIS
Fiesta en la llajta
MOIS�S REVOLLO
Periodista Deportivo
Poco f�tbol y mucha algarab�a en el estadio sudamericano �F�lix Capriles�, con resultado cero, que sirve para festejar un t�tulo merecido, por una campa�a esforzada, regular y fruct�fera, al margen de cualquier cr�tica.
Wilstermannn hizo su tarea en la mayor�a de los ex�menes parciales que le toc� afrontar, especialmente en el interior. Gan� sus partidos a Nacional, Bol�var, San Jos�, Blooming, Real y Cicl�n; empat� con Sport Boys.
En Cochabamba gan� a The Strongest, Universitario, Nacional, Blooming, Sport Boys, Real y Cicl�n; empat� con Oriente, Bol�var, San Jos� y Petrolero; perdi� contra Strongest, Oriente y Petrolero de visitante.
Nunca se esper� ni prepar� un partido como el jugado ayer en Cochabamba, ni los incidentes por la reventa de entradas, ni la falta de f�tbol lograron empa�ar la gran fiesta en la Llajta.
El t�tulo no solo es de los jugadores, cuerpo t�cnico y dirigentes; es de la inmensa mayor�a an�nima de seguidores que soportaron todo, para llegar a la estaci�n del para�so. Como dir�a �scar Galdo, de los feligreses m�s leales del flamante campe�n nacional.
Por esta vez, la exigente tribuna no tom� en cuenta la ausencia de f�tbol, jerarqu�a y talla, porque el objetivo primordial era la vuelta ol�mpica, despu�s de 6 a�os de espera.
Tras el pitazo final de un partido intrascendente, la locura sin l�mites se desat� dentro y fuera de la cancha, todo el sufrimiento, expectativa, angustia y certeza se desbordaron para dar rienda suelta a la alegr�a espectacular que nos une.
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