Martes 23 de abril 2024 Contacto

El increíble vuelo de los pilotos que siembran las nubes para que llueva




26/07/2016 - 09:24:49
BBC.- La pr�ctica de "sembrar" las nubes mediante aviones que inyectan qu�micos en ellas para provocar que llueva se ha vuelto a popularizar en los �ltimos cinco a�os.

Al menos 60 pa�ses de los cinco continentes realizan este tipo de vuelos, que si son exitosos, les ayudan a llenar embalses y regar cultivos en �pocas de sequ�a.

Pero volar en medio de las nubes en una tormenta no es un asunto sencillo. Para hacerlo correctamente, un veterano necesita para navegarlas, al menos, un par de tormentas, dice Hans Ahlness, vicepresidente de operaciones Modificaci�n al Tiempo Inc (WMI).
Volar dentro de una tormenta

Una de las razones es que a los pilotos normalmente no se les ense�a a volar cerca o incluso dentro de las nubes de una tormenta.

Para los pilotos es vital observar, por ejemplo, el cizallamiento del viento, los frentes de r�fagas, ascendentes y descendentes; todas esas cosas peligrosas que le ense�an a un piloto a evitar cuando vuela.

"No se aprenden estas cosas en otro sitio", asegura Ahlness, cuya compa��a, que realiza estos vuelos, fue fundada en los a�os 60 en Dakota del Norte, Estados Unidos.

WMI ya ha realizado proyectos de siembra en pa�ses como Senegal, Mal�, Arabia Saudita, Malasia y Australia.

Cuando la sequ�a llega, nunca mejor dicho, le llueven una gran cantidad de llamadas y correos electr�nicos, ya sea de Texas, China, o el Medio Oriente, pidi�ndoles que "arreglen" sus nubes.
El comportamiento de una tormenta

Las primeras investigaciones sobre sobre la modificaci�n del clima tuvieron lugar en los a�os 40 y tomaron auge en Estados Unidos por los a�os 60 y 70. Pero durante las dos siguientes d�cadas se perdi� gradualmente el inter�s y la inversi�n en la "siembra de lluvias" en EE.UU. al no cumplirse demandas poco realistas.

Sin embargo, en lugares como Sud�frica, Australia, e Israel, la investigaci�n continu� y desde hace cinco a�os, la pr�ctica ha vuelto a extenderse.

Precisamente, en Sud�frica, en la d�cada de 1990, se desarroll� la pr�ctica conocida como siembra de nubes higrosc�pica, que implica dispersar las sales que absorben agua (una mezcla de sodio, magnesio, potasio y cloruro) en partes de las nubes. Las sales a continuaci�n recogen vapor de agua y se hacen m�s grandes en tama�o antes de caer en forma de lluvia.

En sus or�genes, los pilotos usaban yoduro de plata, cuya estructura molecular es muy similar al hielo, pero en la d�cada de 1990, el yoduro se sustituy� por sales higrosc�picas no contaminantes.

Bajo ciertas condiciones, se pueden emplear ca�ones antia�reos o lanzacohetes para tratar de sembrar las nubes desde tierra, ya que es m�s barato y �ptimo, pero esto no es siempre posible.

En 1999, 40 pa�ses participaron en los esfuerzos de siembra de nubes. La siembra aumenta la cantidad de precipitaciones entre el 15% y 40%.
Inspeccionar la tormenta

Los aviones usados en la siembra son normalmente aviones bimotor normales con bastidores montados en la panza y las alas, similares a los que lanzan bengalas.

Como un ni�o, Hans Ahlness disfruta de ver a estos aviones despegan cada vez que hab�a una tormenta el�ctrica.

Comprender el ciclo de vida de la c�lula de la tormenta es cr�tico para los vuelos de siembra, dice Jean Francois Berthoumieu, consultor de la de la Organizaci�n Meteorol�gica Mundial (OMM).

Berthoumieu ha formado pilotos en el Chad, Libia y Sud�frica, y adem�s ha trabajado en pa�ses como Siria, Austria e India.

Despu�s de monitorear el radar y la b�squeda de una c�lula de tormenta, un piloto de siembra debe tomar medidas fuera y dentro de la nube para inspeccionar la calidad de los aerosoles y detectar qu� capacidad de siembra tiene.

Si los signos son prometedores, a continuaci�n, las bengalas higrosc�picas se activan, liberando part�culas en corrientes ascendentes de la nube. Volar a una distancia de unos 500 pies (160 metros) de la base de la tormenta, el piloto debe identificar las partes crecientes de las nubes y realizar un seguimiento de las nuevas partes de la c�lula.
Las tormentas de verano m�s divertidas

Las tormentas de verano son mucho m�s divertidas que las de invierno, dice Ahlness. En vuelos de invierno para impulsar las nevadas, el interior de la nube no es tan pintoresco y si demasiado hielo se acumula en la parte exterior del avi�n, el piloto tiene que descender.

En el verano, las condiciones clim�ticas cambian r�pidamente, llegando a ser mucho m�s impredecibles.

Las tormentas de verano pueden ser sembradas en una de dos maneras: o bien desde la base, mediante la inyecci�n de las part�culas higrosc�picas en las corrientes ascendentes, o en las partes superiores de las partes en crecimiento de las nubes, conocidos como de primera siembra.


Cuando hace siembra en la parte superior, en torno 6.000 m, el piloto debe volar cerca de la orilla de la tormenta, siguiendo la c�lula principal, ya sea visualmente o mediante radar. Las cosas se ponen bastante accidentadas en estas partes, dice Ahlness y, a continuaci�n, tienen una gran corriente ascendente interna.

Tambi�n se forma hielo en el avi�n, lo que confirma que has volado a trav�s de una superficie de agua l�quida, y luego hay una sacudida brusca con la gran corriente descendente.

A partir de ah�, el piloto debe maniobrar entre la corriente ascendente y corriente descendente, de ida y vuelta, hasta que la tormenta cambia en intensidad o se mueve fuera de la zona.
No hay dos nubes iguales

Otro factor que los pilotos han de tener en cuenta es que no hay dos tormentas ni dos nubes exactamente iguales.

Antes de empezar un experimento de siembra, es muy importante entender las nubes naturales en la zona en la que desea hacer su experimento, dice Roelof Bruintjes, cient�fico del proyecto en el Centro Nacional de Investigaci�n Atmosf�rica y presidente del equipo de expertos de la OMM sobre la modificaci�n del clima.

El tipo de nubes, las part�culas de fondo en el ambiente, y el nivel de contaminaci�n juegan factores cr�ticos.

Pero lo que queda por ver es si la ciencia puede mantenerse al d�a con la creciente demanda y la desesperaci�n. Las nubes siguen siendo seres complejos y misteriosos, y conseguir una comprensi�n m�s completa de la ciencia atmosf�rica, dice Bruintjes, sigue siendo el mayor reto.

Pero, al menos, por ahora, podemos volar hasta dentro de las nubes, para sacudirlas y lograr un poco m�s de lluvia.

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Virales

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024