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Las calles en Rurre están vacías




25/09/2016 - 10:06:33
P�GINA SIETE.- Yossi Ghinsberg se siente un boliviano m�s. Hace 35 a�os se perdi� en la AmazonIa boliviana, durante 20 d�as. Ten�a apenas 21 a�os, sali� de su pa�s buscando aventura. Se trataba de un sue�o inocente: hacer una aventura, buscar lo inexplorado. La idea de examinar a la gente que vive dentro del bosque, que est� ajena a la civilizaci�n, y por qu� no, llegar a ser parte de ella.

Busc� el lugar de sus sue�os en Venezuela, Colombia, Ecuador y Per�, pero lo encontr� en Bolivia. "Llegue al coraz�n de la selva amaz�nica, donde no hay gente y al fin lo encontr�; fue un sue�o realizado�, afirma. Pocas veces la realidad supera a la ficci�n y un protagonista llega a vivir en carne propia una experiencia como la de Yossi. Eso s�, no todo resulta ser como uno lo planifica.

Poco a poco, esa quimera se convirti� en una pesadilla. Yossi se extravi�, perdi� a sus tres amigos y todo su equipaje. En medio de la nada, sin machete, sin rifle, estaba completamente solo con la naturaleza. "Nunca pens� que la naturaleza ser�a mi enemiga. Yo sab�a que por mi estupidez estuve en esa situaci�n, pero ten�a la admiraci�n de este mundo que se llama Amazonia�, evoca.

Perdido, Yossi se sent�a quebrado, sin esperanza. Al segundo o tercer d�a se despabil�: "No pod�a s�lo llorar y sentirme mal, entonces me levant�; nunca me sent� tan bueno como cuando estuve perdido�, recuerda. Ya emplazado en la selva, Yossi encontr� lugar para comer, dormir y protegerse de los m�ltiples peligros a los que estaba expuesto. Se aliment� de huevos de perdiz durante 15 d�as, hasta que una inundaci�n lo dej� sin alimento los �ltimos cinco d�as de su periplo.

"En mi d�a 19 me encontr� con una tortuga y mi pensamiento era pegarle con una piedra y comerla viva, pero en el momento que la tortuga sac� su cabeza y nuestros ojos se encontraron, me di cuenta que no la pod�a matar�, comenta. Despu�s de varios d�as sin comida, entendi� que la tortuga y �l "eran lo mismo y estaban en la misma situaci�n�. Entonces, Yossi entendi� que exist�a un c�digo espiritual y hab�an muchos milagros en su camino: "Yo s� que descubr� mi poder para luchar por mi vida, pero no era suficiente, hab�a un milagro cada d�a� sent� que hay una fuerza que me ayud�, enfatiza.

Tras sobrevivir, narr� sus peripecias en el libro Lost in the Jungle. El texto fue la principal motivaci�n para que turistas israel�es se interesen de sobremanera en visitar esa regi�n del pa�s. Esta semana, Ghinsberg retorno a Bolivia para hablar en la Fundaci�n Sol�n sobre aquella experiencia y El Bala.

La represa y el turismo

La del aventurero es una historia ex�tica, digna de ser contada en un libro y llegar al cine, pero para �l hay cosas m�s importantes: "Viv� en Bolivia, trabaj� con gente de Bolivia, fui parte de la lucha para salvar el Parque Nacional Madidi�, recuerda. M�s de una vez afirma sentirse boliviano.

En ese sentido, no est� ajeno a las diferentes situaciones que se dan en esa regi�n del pa�s: la construcci�n de la represa de El Bala o c�mo el turismo se vio afectado en Rurrenabaque a causa de la solicitud de visas a los turistas israel�es.

"Yo pienso que es una visi�n muy corta hacer este proyecto �de El Bala-, entiendo que el mundo necesita desarrollo, pero m�s tengo fe que no van a hacer una cosa de �stas, porque este lugar es el lugar m�s rico del mundo. Con esta riqueza que tiene este lugar el beneficio econ�mico puede ser mucho m�s grande que el beneficio econ�mico de poner una represa, que es parte del siglo pasado. El mundo ya avanz� y hay otras maneras de sacar energ�a�, indica sobre el proyecto de construcci�n de la represa.

"Tenemos en este pa�s de repente la ventaja de tener desiertos elevados en el altiplano para producir energ�a solar, que es energ�a sostenible. Tengo fe que los defensores m�s grandes del medio ambiente van a oponerse a esta represa�, sostuvo.

Ghinsberg visit� Rurrenabaque, donde constat� la baja del turismo y se encontr�, adem�s, con un lugar desolado: "Ayer (jueves) estuve. Es triste. Las calles est�n vac�as. No hay gente en la calle. Hable con gente que est� vendiendo su negocio, porque ya no hay negocio. M�s del 50% de la econom�a de Rurrenabaque y sus alrededores es turismo. Esta gente, miles de personas pierden su oportunidad de sacar su ganancia del mes�, coment�.

En Israel, muchos le�an el libro de Ghinsberg, que con el tiempo se convirti� en una especie de leyenda local y motiv� a m�s de uno para que Rurrenabaque se convierta en su destino predilecto. "Es triste por Bolivia y por la gente que pierde su trabajo y su oportunidad de ganar en una manera tan linda: mostrando su belleza del mundo en el que viven. Ahora que las calles est�n vac�as, es una tragedia�, coment�.

Una aventura, una pesadilla, la supervivencia y un libro fueron factores fundamentales para abrir el turismo en la regi�n amaz�nica: "Tengo la buena suerte que mi historia fue motivo que Rurrenabaque est� abierta al mundo�.

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