Aborto: América Latina sólo se compara con África y Medio Oriente
16/10/2016 - 14:39:01
Infobae.- Pese a que se trata de la principal causa de muerte materna a nivel mundial, en algunas regiones hablar del aborto contin�a siendo un tab�. Es el caso de Latinoam�rica, en donde la interrupci�n voluntaria del embarazo o aborto inducido es considerado un crimen por las legislaciones de la abrumadora mayor�a de pa�ses.
Con la salvedad de Uruguay, la capital de M�xico, Cuba, Guyana, Guayana Francesa y Puerto Rico -donde actualmente es legal-, los pa�ses de la regi�n oscilan entre la prohibici�n absoluta del aborto (con penas de prisi�n para quienes lo practican) y la prohibici�n con algunas pocas excepciones.
Dichas excepciones son tres, usualmente reconocidas en los c�digos penales: cuando el embarazo es producto de una violaci�n, cuando la continuaci�n del embarazo pone en riesgo la vida de la madre y cuando el feto no tiene posibilidades de sobrevida. Sin embargo, son usuales los casos en los que las trabas burocr�ticas y las dificultades a la hora de hacer cumplir dichas excepciones hacen que se superen los tiempos establecidos por ley, por lo que los derechos de esas mujeres terminan siendo vulnerados.
Es el caso de Mainumby en Paraguay, una ni�a de 11 a�os que qued� embarazada como consecuencia de los abusos de su padrastro. Incluso despu�s de que el director del Hospital Materno Infantil de Trinidad recomend� el aborto porque el cuerpo de Mainumby no estaba preparado para un embarazo y cuando la legislaci�n paraguaya lo habilita para estos casos, el Estado no habilit� la pr�ctica. La menor dio a luz en agosto de 2015, mientras su madre estaba en prisi�n investigada por su responsabilidad en los abusos.
De acuerdo con un informe de Amnist�a Internacional (AI) publicado en marzo de 2016, "el 97% de las mujeres de Am�rica Latina y el Caribe en edad reproductiva viven en pa�ses donde el acceso al aborto seguro est� severamente restringido por ley. Como siempre sucede en la regi�n m�s desigual del mundo, la necesidad insatisfecha de servicios de salud sexual y reproductiva afecta de manera desproporcionada a las personas que viven en situaci�n de pobreza y marginalizaci�n".
A esa situaci�n se suma el hecho de que en Am�rica Latina y el Caribe la mitad de los embarazos son no deseados y no planificados -como consecuencia de la violencia sexual, la demanda de anticoncepci�n insatisfecha y un patr�n cultural que prioriza el rol de la mujer madre-, tasa que se ha mantenido inalterable desde 1985, de acuerdo con el mismo informe.
Lejos de los pa�ses europeos, norteamerica e incluso gran parte de Asia, donde el aborto se encuentra mayormente permitido, el mapa latinoamericano se asemeja m�s al del �frica y Medio Oriente, donde a excepci�n de T�nez, Sud�frica y Mozambique, el resto de los pa�ses imponen severas penas a la pr�ctica abortiva. Seg�n un informe del 2012 de la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), 97% de los abortos en �frica y 95% en Am�rica Latina son considerados inseguros (un total de 5 millones y 4,4 millones, respectivamente).
Por su parte, de acuerdo con las cifras del instituto especializado Guttmacher Institute, en el per�odo 2010�2014 la tasa anual de aborto m�s alta ocurri� en el Caribe, estimada en 65 por 1.000 mujeres en edad reproductiva, seguida por Am�rica del Sur en 47 por 1.000. Las tasas m�s bajas ocurrieron en Am�rica del Norte, con 17, y en Europa Occidental y del Norte, ambas con 18.
Objeci�n de conciencia, la influencia de la Iglesia Cat�lica
Entre las dificultades con las que se topan las mujeres latinoamericanas a la hora de hacer uso de los derechos consagrados por ley en lo relativo a la pr�ctica del aborto se encuentran los objetores de conciencia. Se trata de m�dicos o trabajadores del sistema de salud p�blica que, apelando a motivos �ticos y religiosos, poseen el derecho de negarse a practicar interrupciones del embarazo, o incluso a brindar atenci�n pre y post aborto.
La presencia de esta figura en las dependencias estatales ha bloqueado en los hechos la posibilidad de muchas mujeres de ejercer sus derechos. En el caso de Uruguay, donde el aborto es legal, la objeci�n de conciencia se ha convertido en un impedimento casi absoluto en algunos departamentos del pa�s, donde la totalidad de los m�dicos del �rea de ginecolog�a y obstetricia se declararon objetores.
Claroscuros del caso uruguayo
Aunque se trata de uno de los pa�ses m�s permisivos de la regi�n, algunas organizaciones de mujeres y de derechos humanos se�alan que el acceso al aborto en Uruguay, donde es legal, est� dificultado por distintas trabas y plazos burocr�ticos.
En efecto, la mujer debe cumplir con una serie de pasos que incluyen una entrevista con un tribunal interdisciplinario y, tras eso, cinco d�as de "reflexi�n". Por otra parte, los abortos se practican a trav�s de las pastillas de misoprostol, no mediante una intervenci�n m�dica. Las organizaciones se�alan que es necesario que el proceso cuente con acompa�amiento m�dico durante y despu�s de la pr�ctica.
Pese a todo, y de acuerdo con los �ltimos �ndices, la despenalizaci�n en el a�o 2012 redujo significativamente la mortalidad materna, colocando a Uruguay en el segundo lugar de Am�rica despu�s de Canad� con las tasas m�s bajas. As� lo confirm� a Infobae Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnist�a Internacional Argentina.
Intentos frustrados por mayores restricciones en El Salvador
En julio de este a�o, un grupo de legisladores salvadore�os de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) present� una propuesta para aumentar las penas para aquellas mujeres que recurran al aborto -prohibido en todos los casos- hasta los 50 a�os de c�rcel.
El Salvador ya es escenario de algunos de los casos m�s aberrantes de criminalizaci�n de las mujeres por este tema, como lo demuestra la historia de Teodora, condenada en el a�o 2008 a 30 a�os de prisi�n por un emergencia obst�trica sufrida en el noveno mes y que la llev� a perder su embarazo.
El debate actual en Chile
Chile, uno de los pocos pa�ses de la regi�n cuya legislaci�n proh�be el aborto en todos los casos por un decreto de Augusto Pinochet del a�o 1989, atraviesa actualmente un debate sobre la despenalizaci�n por tres causales (riesgo de vida para la madre, feto inviable y embarazos producto de una violaci�n). Se trata de un proyecto presentado por la actual presidente Michelle Bachelet y que obtuvo en marzo de este a�o la sanci�n favorable de la C�mara de Diputados.
El proyecto, que se refleja en otro colombiano aprobado en el a�o 2006, todav�a tiene que superar varias etapas parlamentarias y recursos que ya han antepuesto sectores de la oposici�n y del propio oficialismo. Cada una de las causales fue votada por los diputados en particular y, parad�jicamente, el aborto en caso de violaci�n ha sido la m�s resistida de las tres.
En el primer mundo, un debate (casi) saldado
Las legislaciones sobre el aborto en la Uni�n Europea (UE) van desde pa�ses como Malta o Irlanda del Norte, con leyes muy restrictivas o directamente prohibitivas, hasta Holanda, el pa�s m�s liberal del mundo en esta materia. En cualquier caso, existe en el viejo continente una tendencia general a leyes que permiten el aborto (con diferentes plazos y condiciones durante el embarazo) y que se basan en el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos.
El caso de Holanda demuestra que una ley amplia o permisiva no implica necesariamente altos �ndices de abortos. La interrupci�n del embarazo por voluntad de la madre est� permitido hasta la semana 24 de la gestaci�n. Es el plazo m�s largo de todas las legislaciones europeas y, sin embargo, la tasa de abortos se sit�a en el 10,4 por cada mil mujeres.
En Polonia, una masiva movilizaci�n nacional de mujeres logr� revertir recientemente un intento por restringir el aborto en todas sus formas y de aumentar las penas para las mujeres que lo practiquen. El proyecto, impulsado por sectores conservadores vinculados al Opus Dei, fue finalmente descartado por el oficialismo.
En los Estados Unidos, el aborto es legal en todos los estados desde la sentencia de la Corte Suprema en el Caso Roe contra Wade, el 22 de enero de 1973. En 2016, la Corte volvi� a ratificar el derecho al aborto ante un intento de imponer restricciones en Texas que se estaba replicando en varios estados gobernados por el Partido Republicano.
