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Simulé mi muerte para huir de los testigos de Jehová




21/10/2016 - 11:13:46
ACTUALIDAD.- Tras pasar 11 a�os dentro de los testigos de Jehov�, un exmiembro de la secta religiosa decidi� huir de la organizaci�n y emprender un viaje de cinco a�os a trav�s de toda Rusia y el espacio postsovi�tico.
Numerosos testigos de Jehov� rezan durante un congreso regional en el estadio Traktar, Minsk, Bielorrusia, 24 de julio de 2015.
Numerosos testigos de Jehov� rezan durante un congreso regional en el estadio Traktar, Minsk, Bielorrusia, 24 de julio de 2015.Vasily

Iv�n Shiri�yev, que es oriundo de la ciudad de Kamyshin (Volgogrado, Rusia), se gan� el prestigio y reconocimiento de los testigos de Jehov� durante sus 11 a�os como miembro de la organizaci�n religiosa. No obstante, un d�a decidi� abandonar la secta y dejar atr�s tanto la doctrina que predicaba, como a su esposa, devota a las creencias de aquella.

"Siempre dudaba de si estaba siguiendo el camino correcto", revel� Shiri�yev en una entrevista concedida al diario digital The Village. Durante su membres�a en la secta el hombre apenas tuvo tiempo para analizar sus dudas en profundidad, ya que dedicaba casi todo el tiempo libre �lo cual no era poco teniendo en cuenta que trabajaba unas pocas horas al d�a, justo lo necesario "para ganarse el pan y la leche"� a oraciones, predicaci�n y actividades de la organizaci�n. La salida de la secta empez� a fraguarse con el libro "Crisis de conciencia" del exmiembro del cuerpo gobernante de los testigos de Jehov� Raymond Franz.

Shiri�yev llevaba m�s de un a�o considerando la idea de salir de la secta. Las obras de Franz, "probablemente la persona m�s temible en el universo despu�s de sat�n [para los testigos de Jehov�]", le ayudaron a entender c�mo funciona la organizaci�n.
Un d�a cotidiano en el seno de la secta

Un d�a t�pico de un testigo de Jehov� empieza con la lectura del folleto "Examinando las Escrituras diariamente" y con oraciones, explica el exmiembro de la organizaci�n. El trabajo de la vida mundana no adquiere mucha importancia para los testigos, que tratan de dedicarle el menor tiempo posible. La ocupaci�n principal es predicar. "Sirves varias horas, vuelves a casa, te preparas para una reuni�n y te vas a la cama", se�ala Shiri�yev.

Cuando estaba en las filas de la secta, las reuniones ten�an lugar dos o tres veces a la semana y contaban con la participaci�n de unas 30 personas. "Entre los testigos siempre te sientes culpable, por eso muchos padecen depresi�n", indica. Los miembros de la secta constantemente se enfrentan a la pregunta de si podr�an hacer m�s y "robar" tiempo de asuntos menos importantes para dedicarse a�n m�s a su misi�n.
Una testigo de Jehov� reza durante un congreso regional en el estadio Traktar, Minsk, Bielorrusia, 25 de julio de 2015.
Una testigo de Jehov� reza durante un congreso regional en el estadio Traktar, Minsk, Bielorrusia, 25 de julio de 2015.Vasily FedosenkoReuters

Convencidos de que el Armaged�n se acerca y solo 144.000 personas se dirigir�n al cielo despu�s de la muerte mientras el resto se queda en la Tierra, los testigos de Jehov� tienen como objetivo principal divulgar este acontecimiento a todo el mundo. Y la predicaci�n es la forma principal de lograr este fin.

Cada mes los miembros de la secta presentan un informe donde indican cu�ntas horas han servido y cu�ntos materiales religiosos han difundido. "Existen miembros experimentados que, por ejemplo, predican no menos de 70 horas al mes", comenta Shiri�yev, quien ejerci� a lo largo de ocho a�os. Tambi�n existe un sistema de incentivos y castigos que pueden estimular tanto el crecimiento en la jerarqu�a de la secta, como la privaci�n de los privilegios. El castigo m�s duro es la expulsi�n.

En cuanto al perfil de los miembros, la mayor�a de los testigos de Jehov� son personas sin estudios superiores (la educaci�n superior no es bienvenida en la organizaci�n). En las reuniones solo el 20% son hombres. El resto son mujeres j�venes, mujeres con ni�os y ancianas, menciona Shiri�yev. El matrimonio civil est� prohibido y los matrimonios con personas ajenas a la organizaci�n no est�n bien vistos.
La fuga

La escapada de este ciudadano ruso fue radical: simul� su muerte. Dej� una nota de despedida se�alando que hab�a seguido el camino de su padre (que se suicid� tres a�os atr�s) y se esfum�. Se fue a su casa de campo con un magnet�fono, una manta y una lancha neum�tica. Tras encontrar la embarcaci�n en un s�tano entre basura, sus familiares se dieron cuenta de que Shiri�yev estaba vivo e iniciaron su b�squeda a nivel federal.

El hombre pas� nueve meses de vida ordinaria, utilizando su pasaporte en los nuevos puestos de trabajo que desempe�� y no fue consciente de que lo buscaran. Lo encontraron por casualidad en un puesto de control en la regi�n de Amur, cuando fue detenido probablemente al sospecharse de que hab�a participado en saqueos en unas aldeas que sufrieron inundaciones.

Desde entonces dej� de ser objeto de b�squedas. "Nadie �ni mi mujer, ni los decanos� se esforz� en encontrarme", se�al� Shiri�yev. Solo un amigo suyo, extestigo tambi�n, trat� de avanzar en su b�squeda. "As� me di cuenta de que no ten�a amigos", explic� el pr�fugo.
La expulsi�n

Shiri�yev constat� de manera escrita que ya no quer�a seguir siendo testigo de Jehov� y se present� a la reuni�n de la secta donde la noticia fue anunciada oficialmente con un traje de boda para celebrarlo. Paralelamente, su matrimonio fracasaba.

Una vez al a�o acude a la celebraci�n anual de los testigos, la Conmemoraci�n de la muerte de Jes�s o Cena del Se�or, con una cazadora que lleva la inscripci�n "renegado abominable". "Los que me conocen se apartan de m� de un salto: �c�mo puede salvarse un renegado? Pero para m� es una actuaci�n anual", explica Shiri�yev. Entre las ventajas de su membres�a en los testigos de Jehov� se�ala las destrezas adquiridas en en el terreno de la comunicaci�n y los discursos p�blicos y que ha aprendido a vivir con modestia.
El viaje

El 27 de octubre de 2012 Shiri�yev abandon� su casa y empez� a viajar haciendo autostop.

Tras su viaje por Rusia, Ucrania y Bielorrusia ha visitado numerosas ciudades. De las 1.122 localidades rusas que planea visitar ya ha estado en 360 de ellas. Se ha hecho agn�stico, viaja con una mochila que pesa 20 kilos y no cuenta con patrocinadores influyentes: utiliza sus propios medios para cubrir los gastos. Trabaja de obrero, de vez en cuando recibe alimentos, ropa y otras donaciones de desconocidos y pasa las noches b�sicamente en sitios donde no tiene que pagar la estancia: en casas de otros viajeros, monasterios o paradas de transporte. Su viaje de cinco a�os todav�a no ha terminado y no tiene claro qu� le deparar� el futuro.

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