El papa Francisco: Los medios pueden ser dañinos y querer comunicar siempre el escándalo
07/12/2016 - 13:53:57
Infobae.- En una entrevista que concedi� al semanario cat�lico belga Tertio y que fue divulgada este mi�rcoles por el Vaticano, el papa Francisco reflexion� sobre el rol de los medios de comunicaci�n, resalt� su capacidad de formar opini�n y conden� duramente la posibilidad "da�ina" de afectar a las personas e informar con medias verdades.
El Sumo Pont�fice consider� que los medios "pueden tentarse por la calumnia" y usarla para ensuciar a la gente, "especialmente en pol�tica". Adem�s, consider� que la desinformaci�n "es probablemente el da�o m�s grande que pueden hacer", porque as� el p�blico no logra hacer un juicio serio sobre la realidad.
A su vez, Francisco tambi�n se refiri� a las reformas de la Iglesia, a la vez que resalt� que las voces de todos los obispos del mundo han sido escuchadas.
En tanto, expres� que "el terrorismo y la guerra no se relacionan con la religi�n", ya que los grupos fundamentalistas distorsionan los mensajes para usarse como justificaci�n.
La entrevista completa:
En nuestro pa�s (NdR: se refiere a B�lgica), estamos viviendo un momento en el que la pol�tica desea separar la religi�n de la vida p�blica. Por ejemplo, en la educaci�n. Se cree que, en el tiempo de secularizaci�n, la religi�n debe ser reservada a la vida privada. �C�mo podemos ser al mismo tiempo una Iglesia misionera hacia la sociedad y vivir con la tensi�n creada por esta postura?
Bueno, no quiero ofender a nadie, pero esta es una perspectiva pasada de moda. Es el legado que la Iluminaci�n nos dejo, �no? En el que cada fen�meno religioso es una subcultura. Es la diferencia entre el laicismo y el secularismo. He hablado sobre este tema con Francia. El Concilio Vaticano II nos habla sobre la autonom�a, los procesos y las instituciones. Hay un secularismo saludable, por ejemplo, en el secularismo del Estado. En general, un Estado secular es bueno; es mejor que un Estado confesional, porque terminan mal. Pero el secularismo es algo, y el laicismo es otra cosa, que cierra las puertas a la trascendencia, a la trascendencia dual y, sobre todo, trascendencia hacia Dios, o sobre lo que est� m�s all� de nosotros. Una apertura a la trascendencia es parte de la esencia humana. Es parte del hombre. No estoy hablando sobre religi�n, estoy hablando sobre la apertura a la trascendencia. Por lo tanto, una cultura o un sistema pol�tico que no respeta la apertura a la trascendencia de la persona humana recorta al hombre. O si no, no lo respeta. Es m�s o menos lo que pienso. Por lo tanto, enviar a la sacrist�a cualquier acto de trascendencia es una forma de asepsia, que no tiene nada que ver con la naturaleza humana, a la que le recortan una buena parte de la vida, que es la apertura.
Est� preocupado acerca de los v�nculos entre las religiones. Vivimos en tiempos de terrorismo y guerras, y puede parecer que el origen reside en las diferencias entre los credos. �Qu� puede decir sobre ello?
S�, creo que existe esa perspectiva. Pero ninguna religi�n como tal puede fomentar la guerra, porque ser�a proclamar un Dios de destrucci�n, un Dios de odio. Uno no puede lanzar guerras en nombre de Dios o en nombre de una posici�n religiosa. La guerra no puede estar basada en ninguna religi�n. Y por eso el terrorismo y la guerra no se relacionan con la religi�n. La religi�n es distorsionada para usarse como justificaci�n, eso es cierto. Ustedes son testigos de ello, lo han experimentado en su patria. Pero son distorsiones que no se relacionan con el hecho religioso, que es amor, unidad, respeto, di�logo, todas estas cosas. Pero no en ese aspecto. Debemos ser categ�ricos sobre ello, ninguna religi�n proclama la guerra por el hecho de la religi�n. Distorsiones religiosas, s�. Por ejemplo, todas las religiones tienen grupos fundamentalistas. Todas, nosotros tambi�n. Y estos grupos destruyen, empezando por su fundamentalismo. Pero estos son peque�os grupos que han enfermado su religi�n, y como resultado pelean, lanzan guerras o dividen a sus comunidades, que tambi�n es una forma de guerra. Pero son grupos fundamentalistas que tenemos en todas las religiones. Siempre hay peque�os grupos.
Otra pregunta sobre guerra. Estamos conmemorando el centenario de la Primera Guerra Mundial. �Qu� podr�a decir del continente europeo sobre el mensaje de la posguerra, sobre no m�s conflictos?
Me he dirigido a Europa tres veces: dos en Estrasburgo y una el a�o pasado, o este, no recuerdo, cuando fue el Premio Carlomagno [el 6 de mayo de 2016]. Creo que "�No m�s guerra!" no ha sido tomando en serio, porque despu�s de la Primera hubo una Segunda, y despu�s de la Segunda hay esta tercera guerra que estamos viviendo ahora, poco a poco. Estamos en guerra. El mundo est� conduciendo a una Tercera Guerra Mundial: Ucrania, Medio Oriente, �frica, Yemen� es muy grave. Por lo tanto, decimos "no m�s guerra", pero al mismo tiempo fabricamos armas y las vendemos. Las vendemos a quienes est�n peleando entre s�. Es verdad. Hay una teor�a econ�mica que no he tratado de confirmar, pero que he le�do en varios libros: que en la historia de la Humanidad, cuando un Estado ve que su econom�a no luce bien, inicia una guerra para balancear su presupuesto. As�, es uno de los pasos m�s f�ciles para producir riqueza. Ciertamente, el precio es muy alto: sangre. "No m�s guerra" fue algo que Europa dijo con sinceridad, creo. Schumann, De Gasperi, Adenauer� lo dijeron sinceramente. Pero luego� Actualmente hay una falta de l�deres. Europa necesita l�deres, que vayan adelante. Bueno, no quiero repetir lo que ya dije en tres discursos.
�Hay alguna posibilidad de que viaje a B�lgica en conmemoraci�n de la guerra?
No est� planeado. Pero sol�a ir a B�lgica cada a�o y medio cuando era jefe provincial, porque hab�a una asociaci�n con amigos de la Universidad Cat�lica de C�rdoba. As� que sol�a ir a hablar. Hicieron actividades espirituales, y yo iba para agradecerles. Le tom� cari�o a B�lgica. Para m�, la ciudad m�s bella del pa�s no es la de ustedes, sino Brujas (risas).
El Jubileo de la Misericordia ha terminado. �C�mo vivi� este a�o?
El Jubileo de la Misericordia no fue una idea que me lleg� inesperadamente. Toma forma con el bendito Pablo VI, que ya hab�a avanzado varios pasos para redescubrir el perd�n de Dios. Juan Pablo II luego le dio gran �nfasis a estos tres hechos: la Enc�clica Dives in Misericordia (Rico en misericordia), la canonizaci�n de Santa Faustina y el Domingo de la Divina Misericordia. �l muri� en la v�spera de ese d�a. Introdujo a la Iglesia en este camino. Siento que el Se�or quer�a esto. Yo estaba� no s� c�mo se form� la idea en mi coraz�n. Un buen d�a le dije al Monse�or Fisichella, que hab�a venido por asuntos relacionados a su Dicasterio, "C�mo quisiera celebrar un Jubileo, el Jubileo de la Misericordia". Y me dijo, "�Por qu� no?". Y as� fue como empez�. Es la mejor confirmaci�n de que no es una idea humana, sino que vino desde arriba. Creo que fue inspirada por el Se�or. Y evidentemente le fue muy bien.
Adem�s, el hecho de que el Jubileo fue celebrado no s�lo en Roma, sino en todo el mundo, en todas las di�cesis crearon mucho movimiento, mucho movimiento. La gente estaba muy activa. Hab�a mucha actividad y la gente se sinti� llamada a reconciliarse con Dios, a encontrar nuevamente al Se�or, a sentir el cari�o del Padre.
El te�logo alem�n Dietrich Bonhoeffer hizo la distinci�n entre gracia barata y gracia costosa. �Qu� significan para usted?
No conozco el texto de Bonhoeffer, no s� lo que explica. Pero es barata porque no hay nada que pagar. Uno no necesita comprar indulgencias, es un regalo puro. Y es cara porque es el regalo m�s preciado. Hay un libro basado en una entrevista que di, titulado El nombre de Dios es Misericordia. Es precioso porque es el nombre de Dios: Dios es misericordioso.
Me recuerda a aquel sacerdote que tuve en Buenos Aires, que continuaba celebrando Misa y trabajando, �y ten�a 92 a�os! Al principio de la ceremonia siempre daba algunas advertencias. Era muy en�rgico a sus 92 a�os, predicaba muy bien, la gente iba para escucharlo. "Por favor, apaguen sus celulares". Y durante una misa, comenz� el ofertorio y un tel�fono son�. Se detuvo y dijo "Por favor, apaguen sus celulares". Y el monaguillo, que estaba a su lado, dijo: "Padre, es suyo". Y lo sac� y contest�: "�Hola?". (Risas)
Para nosotros, parece que est� indicando el Concilio Vaticano II para nuestros tiempos. Est� mostrando formas de renovaci�n en la Iglesia. La Iglesia Sinodal� en el S�nodo usted explic� su visi�n de la Iglesia del futuro. �Puede explicarlo?
La Iglesia Sinodal, d�jame tomar esa palabra. La Iglesia naci�n desde la comunidad, desde la fundaci�n, el bautismo, y se organiza alrededor de un obispo, que la re�ne y le da fuerza. El obispo es el sucesor de los ap�stoles. Esa es la iglesia. Pero en todo el mundo hay tantos obispos, muchas iglesias organizadas, y est� Pedro. Por lo tanto, o hay una Iglesia piramidal, en la que lo que dice Pedro se hace, o hay una Iglesia sinodal, en la que Pedro es Pedro pero acompa�a a la Iglesia, la deja crecer, la escucha, aprende de la realidad y la armoniza, discerniendo lo que viene de la Iglesia y restaur�ndola. La experiencia m�s rica de todo esto fue la de los dos �ltimos S�nodos. All�, todos los obispos del mundo fueron escuchados, durante la preparaci�n. Todas las Iglesias del mundo, las di�cesis, trabajaron. Todo este material fue trabajado durante el primer S�nodo, que le dio sus resultados a la Iglesia, y luego volvimos una segunda vez �el segundo S�nodo- para completar todo esto. Y de all� emergi� Amoris Laetitia.
Es interesante ver la riqueza de la variedad de matices, t�picos de la Iglesia. Es unidad en diversidad. Esa es la sinodalidad. No descendemos de lo alto a lo bajo, sino escuchamos a las iglesias, las armonizamos, discernimos. Entonces est� la exhortaci�n post S�nodo, que es Amoris Laetitia, que es el resultado de los dos S�nodos, en los que la Iglesia trabaj�, y que el Papa hizo propia. Est� expresada en una manera armoniosa.
Es interesante que todo lo que contiene [Amoris Laetitia] fue aprobado por m�s de dos tercios de los padres. Y �sa es una garant�a. Una Iglesia sinodal significa que hay un movimiento de arriba abajo, de arriba al amor. Y lo mismo en las di�cesis. Pero hay una frase en lat�n que dice que la Iglesia siempre cum Petro et sub Petro. Pedro es el garante de la unidad de la Iglesia. �l es el garante. �se es el significado. Y es necesario progresar en la sinodalidad, que es una de las cosas que los Ortodoxos han conservado. Y tambi�n algunas Iglesias Cat�licas Orientas. Es una riqueza de ellos, y lo reconozco en la enc�clica.
Parece que en el Segundo S�nodo hizo el pasaje entre el m�todo de "ver, evaluar y actuar" hacia "escuchar, entender y acompa�ar". Es muy diferente. �stas son cosas que constantemente le digo a la gente. El pasaje del S�nodo es hacia escuchar la realidad de la gente, entendi�ndola bien y luego acompa��ndolos en su camino�
Porque cada persona dijo lo que piensa, sin miedo a sentirse juzgado. Y todos tuvieron la actitud de escuchar, sin juzgar. Y luego discutimos, como hermanos, en los grupos. Pero una cosa es debatir como hermanos y otra condenar a priori. Hubo una gran libertad de expresi�n. �Y eso fue hermoso!
En Cracovia, usted dio valiosa inspiraci�n a los j�venes. �Qu� mensaje especial podr�a darle a los j�venes de nuestro pa�s?
No tengan miedo, no tengan verg�enza de la fe. No tengan verg�enza de buscar nuevas formas. Y a los j�venes que no creen: no se preocupen, busquen el sentido de la vida. A una persona joven, quisiera darle dos consejos: busquen horizontes y no se retiren a los 20 a�os. Es muy triste ver a un joven pensionista a los 20, 25 a�os, �no? Busquen horizontes, vayan adelante, contin�en trabajando en esta tarea humana.
Una pregunta final, Santo Padre, respecto de los medios. Una consideraci�n sobre los medios de comunicaci�n.
Los medios tienen una gran responsabilidad. Actualmente tienen en sus manos la posibilidad y la capacidad de formar opini�n. Puede formar una buena o una mala opini�n. Los medios de comunicaci�n son los constructores de la sociedad. Est�n hechos para construir, intercambiar, fraternizar, hacernos pensar, educar. En ellos, son positivos. Es obvio que, dado que todos somos pecadores, los medios tambi�n pueden volverse da�inos. Y tienen tentaciones. Pueden tentarse por la calumnia, y as� usar la calumnia, ensuciar a la gente, especialmente en la pol�tica. Pueden usarse como medios para la difamaci�n. Toda persona tiene el derecho a una buena reputaci�n, pero tal vez en su vida previa, o 10 a�os atr�s, tuvieron problemas con la Justicia, o un problema en su vida familiar, y traer esto a la luz es serio y da�ino. Puede anular a una persona. En la injuria, decimos una mentira sobre alguien. En la difamaci�n, filtramos un documento. Como decimos en la Argentina, "se hace un carpetazo", y revelamos algo que es cierto, pero ya es del pasado, y que ya ha sido pagado en la c�rcel o con una multa. No hay derecho de hacer eso. Es un pecado y es da�ino.
Algo que puede hacer un gran da�o es la desinformaci�n. Eso es enfrentarse con una situaci�n, diciendo s�lo una parte de la verdad y no el resto. Eso es desinformaci�n. Porque no, al que escucha u observa, s�lo le da una media verdad, y as� no se posible hacer un juicio serio. La desinformaci�n es probablemente el da�o m�s grande que los medios pueden hacer, porque la opini�n es guiada en una direcci�n, negando la otra parte de la verdad. Entonces, creo que los medios deben ser muy claros, muy transparentes, y no ser v�ctimas (sin ofensas, por favor) de la enfermedad de la coprofilia, que es siempre querer comunicar el esc�ndalo, comunicar cosas feas, aunque puedan ser ciertas. Dado que las personas tienen una tendencia hacia la enfermedad de la coprofagia, les puede hacer mucho da�o. Entonces, dir�a que hay esas cuatro tentaciones. Pero son formadores de opini�n y pueden construir, y hacer un inmenso bien, inmenso.
Para concluir, una palabra a los sacerdotes. No un discurso, porque dicen que debemos terminar. �Qu� es lo m�s importante para un sacerdote?
Es una respuesta salesiana, pero viene del coraz�n. Recuerden que tienen una Madre que los ama, y nunca cesen su amor por su Madre, la Virgen. Segundo, d�jense mirar por Jes�s. Tercero, busquen el sufrimiento de Jes�s en sus hermanos, all� encontrar�n a Jes�s. Esto como base. Todo parte de aqu�. Si eres un sacerdote hu�rfano, que ha olvidado a su Madre; si eres un sacerdote que se ha alejado de �l, que te llam�, de Jes�s, nunca podr�s llevar el Evangelio. �Cu�l es la forma? Sensibilidad. Que haya sensibilidad. Los sacerdotes nunca se deben avergonzar de tener sensibilidad. Que acaricien la sangre sufrida de Jes�s. Hoy hay una necesidad por una revoluci�n de ternura en este mundo que sufre de "cardioesclerosis".