La lucha qe libró el 0 para ser aceptado como número
19/12/2016 - 11:55:35
BBC.- Nada es el centro de la ciencia, la ingenier�a o la matem�tica. Nada, es decir, cero.
Este p�caro pero poderoso n�mero ha causado m�s controversia y generado m�s deleite que cualquier otro n�mero.
Nos permite hasta predecir el futuro.
Pero para comprender por qu� y apreciarsu poder,conviene primero saber de su nacimiento y de las batallas que ha tenido que librar,porque el camino del cero a la grandeza ha estado lleno de tropiezos.
Desde los inicios
El cero, como concepto, ha estado presente en la cultura desde tiempos ancestrales.Aparece en Babilonia as� como en inscripciones maya, cuando se usaba para calcular los cambios de estaciones.
Los eruditos de �pocas pasadas lo utilizaban como un s�mbolo para representar la ausencia de un n�mero, de la misma forma en que nosotros usamos el cero en 101 o 102 para indicar que no hay m�ltiplos de 10 en la posici�n del medio.
Los babilonios lo representaban con dos s�mbolos peque�os en forma de dardo inclinados.
Sin embargo, tuvieron que transcurrir dos milenios para que el cero -y su genialidad matem�tica- fuera reconocido como un n�mero. Y ocurri� en India.
Siempre un c�rculo
Seg�n el escritor matem�tico Alex Bellos, India era el lugar perfecto: "La idea de que la nada fuera algo ya estaba profundamente instaurada en la cultura india. Piensa que "nirvana" es un estado de vac�o en el que no hay preocupaciones ni deseos".
Entonces, se pregunta Bello: "�Por qu� no tener un s�mbolo que reflejara ese estado?"
Se le llam� "shunya", una palabra que todav�a se utiliza como concepto y como n�mero.
A lo largo de la historia, los n�meros han cambiado de forma. El cero, sin embargo, ha sido un c�rculo desde el principio.
Siempre pens� que era un hueco que representaba la nada.
Sin embargo, seg�n el misticismo indio, el cero es redondo porque representa el ciclo de la vida, lo que tambi�n se conoce como la "serpiente de la eternidad".
El astr�nomo indio Brahmagupta llev� al cero a la grandeza en el siglo VII.
En matem�ticas, no solo se puede usar para indicar que no hay nada en esa posici�n, sino que tambi�n se puede emplear en c�lculos como cualquier otro n�mero: sumarlo, restarlo o multiplicarlo.
La divisi�n, sin embargo, es un tema m�s complejo, pero el reto que plante� le dio inicio a un campo completamente nuevo de las matem�ticas, como veremos m�s adelante.
Avanzando a paso firme
Una vez que el cero se estableci� en el sur de Asia, lleg� al Medio Oriente, donde fue incorporado a los n�meros ar�bigos que utilizamos en la actualidad.
Algunos historiadores consideran que el origen indio del cero ha sido borrado de la historia y que lo correcto ser�a llamar a nuestro sistema num�rico "indo-ar�bigo".
Pero despu�s de sus incre�bles inicios espirituales e intelectuales, al cero le esperaba una verdadera lucha. Lleg� al mismo tiempo que las cruzadas de los cristianos contra los islamistas.
Cualquier idea �rabe, hasta en las matem�ticas, era recibida con escepticismo y desconfianza.
En 1299, el cero fue prohibido en Florencia junto a todos los numerales ar�bigos porque se dec�a que promov�an el fraude. El cero pod�a transformarse con facilidad en un nueve. Adem�s, �por qu� no a�adir un par de ceros al final del precio en un recibo para inflarlo?
Tambi�n se consideraba que el cero pod�a establecer un peligroso precedente porque le abr�a la puerta a los n�meros negativos. Y estos, legitimaban el concepto de deuda y pr�stamo.
Regreso triunfal
Incre�blemente, no fue sino hasta el siglo XV que el cero -junto al resto de n�meros ar�bigos- fue aceptado en Europa.
Para ponerlo en contexto, para ese entonces la Universidad de Oxford ya llevaba siglos establecida en Inglaterra, y la imprenta ya exist�a.
Ambas, sin duda, ayudaron a que el cero floreciera como una idea en matem�ticas y se convirtiera en la base de algunos de los m�todos cient�ficos y tecnol�gicos que usamos hoy en d�a.
A finales del siglo XVII, el cero surgi� triunfante como la base de las coordinadas cartesianas -los gr�ficos en los que se utilizan como referencia los ejes X y Y que se aprenden en la escuela- inventadas por el fil�sofo franc�s Ren� Descartes.
Este sistema se sigue utilizando en casi todas las �reas, desde la ingenier�a hasta los gr�ficos computarizados.
"El Renacimiento brill� con la llegada del sistema ar�bigo, que inclu�a el n�mero cero. Y cuando eso sucedi�, el mundo blanco y negro de la aritm�tica, se volvi� glorioso y colorido", afirma Bellos.
Sin embargo, tambi�n durante el Renacimiento, el cero se volvi� tan poderoso que encendi� pasiones una vez m�s.
Con anterioridad mencion� el problema de dividir entre cero. Pese a su complejidad, esa divisi�n es la base de una de mis �reas favoritas en las matem�ticas: el c�lculo.
�ste nos ofrece unos trucos estupendos para predecir lo que puede pasar en el futuro: desde la propagaci�n de la enfermedad por el virus del �bola hasta las fluctuaciones del mercado de valores. Una herramienta poderosa, sin duda.
El c�lculo, resumido, funciona as�: imagina que dibujas un gr�fico de algo que va cambiando con el paso del tiempo. Digamos que es la atenci�n que le prestas a la lectura de este art�culo. Mientas est�s atento, la l�nea es recta, pero cuando te distraes, no.
Pero si te acercas lo suficiente a cualquier parte de la curva, se seguir� viendo como una l�nea recta. Ac�rcate a�n m�s, hasta que lo que est�s viendo sean partes infinitesimales de la curva que -pedazos que son casi de talla cero-. Es entonces cuando cualquier relaci�n extra�a se convierte en una l�nea recta y f�cil de manejar matem�ticamente.
El c�lculo se puede utilizar para describir c�mo pr�cticamente todo cambia, desde el valor de las acciones en el mercado burs�til hasta la forma en la que las medicinas se dispersan por nuestro cuerpo.
Sin el concepto de cero como n�mero, nada de esto habr�a sido posible.
As� que brindemos, con una copa que contenga burbujas perfectas, por el n�mero m�s redondo y poderoso de la historia
