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Qué sabe la neurociencia sobre la religión




24/12/2016 - 09:23:16
�Creer supone alguna ventaja? �Qu� activa una conexi�n m�stica?

Para la ciencia, los "mensajes divinos" que habr�an movido a Juana de Arco no son m�s que manifestaciones de una patolog�a psiqui�trica.

Para la ciencia, los "mensajes divinos" que habr�an movido a Juana de Arco no son m�s que manifestaciones de una patolog�a psiqui�trica.

Cristianismo, islamismo, hinduismo, juda�smo, budismo se suman a otras centenas de religiones que coexisten, o que "intentan" coexistir mejor dicho en nuestro bendito mundo. Si sumamos a todas esas personas que tienen como ancho de espada a la Fe, se estima que aproximadamente re�nen al 60% de la poblaci�n. Y si bien esas religiones se encuentran representadas en todos los continentes, demogr�ficamente la Fe en el mundo tiene una distribuci�n muy particular.

Seg�n un estudio de la consultora internacional Gallup, los pa�ses con mayor porcentaje de creyentes son aquellos que presentan un menor ingreso per c�pita. Por ejemplo, dentro de los pa�ses m�s religiosos se encuentran naciones como Bangladesh, Niger, Yemen, Indonesia, Tailandia con un 99% de la poblaci�n creyente. Todos ellos con los ingresos m�s bajos a nivel mundial. Del otro lado de la religiosidad, Suiza, Suecia, Dinamarca, Gran Breta�a y Jap�n, lideran la proporci�n de estados con mayores ingresos y menor religiosidad.

Esta variabilidad tan lineal puede graficarse de la siguiente manera: los pa�ses con mayores ingresos econ�micos son los que menor importancia le dan a la religi�n (o m�s ricos, m�s ateos). Es llamativo que esta distribuci�n de riquezas y creencias se pueda observar de forma tan marcada, pero estas estad�sticas en el fondo de la cuesti�n no reflejan otra cosa que la direcci�n en el foco de atenci�n que tiene cada cultura.

Es por este motivo que plantear un an�lisis sobre las creencias religiosas por intermedio de una distribuci�n econ�mica es un grave error, como tambi�n lo puede ser si esa b�squeda est� relacionada con el grado de educaci�n que presentan las personas religiosas con respecto a las no religiosas. Ya sea por inter�s, tiempo, cuestiones hist�ricas, cuestiones ideol�gicas o criterios de verdad, la decisi�n de abrazarse a una religi�n pueden ser tan diversas como las culturas que nos acercan o nos alejan con las cuestiones de Fe.

Hablar de religi�n desde una visi�n cient�fica conlleva un cierto riesgo, que aumenta exponencialmente si lo combin�s con la palabra evoluci�n. Evitando la discusi�n entre Ad�n, Eva y un Tiranosaurio Rex; la religi�n solo pudo propiciarse a partir de la evoluci�n de ciertas capacidades cognitivas adaptativas. Es decir que para creer se necesita como m�nimo un procesador afilado que pueda tener la capacidad de interpretar las emociones e intenciones de los dem�s, se necesita adem�s la existencia de procesos neuronales que se ocupen en las construcciones de fen�menos sociales y culturales como la identidad de grupo y la moral. Dicho en otras palabras: la religi�n solo pudo haber surgido gracias a una combinaci�n de funciones cognitivas complejas.

De la misma manera se puede explicar que el posible mal funcionamiento de diferentes estructuras cerebrales podr�an haber incidido en la generaci�n de alucinaciones visuales y auditivas, las cuales fueron en algunos casos explicadas a trav�s de la Fe en Dios. El ejemplo m�s emblem�tico fue el de Juana de Arco, en donde la historia cuenta que obedeci� un posible llamado divino. A la luz de los descubrimientos neurol�gicos, psiqui�tricos y neurocient�ficos sobre esquizofrenia al d�a de hoy esta comunicaci�n directa con Dios estar�a m�s relacionada con una patolog�a psiqui�trica que con un milagro.

Entonces �cu�l podr�a ser la ventaja adaptativa que me da tener fe?

Seg�n estudios cient�ficos, ante una situaci�n que aumente fuertemente los niveles de ansiedad, la religi�n actuar�a como un amortiguador frente al fracaso. �C�mo? Disminuyendo notablemente los niveles de tensi�n y minimizando la exposici�n al error. Apoyarse en una creencia como forma de bajar la ansiedad existencial y la presi�n generada por la competencia entre pares podr�a verse como una ventaja adaptativa sobre nuestros antepasados.

Bajo esta l�gica tranquilamente nos podr�amos preguntar �en qu� lugar de nuestro cerebro se encuentra Dios? �existe una regi�n en nuestra mente exclusiva para �l? �Dios comparte neuronas con otras funciones cerebrales habituales?

Ante estos interrogantes unos cient�ficos bastante atrevidos lograron hacer algo simplemente extraordinario: convencer a carmelitas descalzas de participar de un experimento neurocient�fico. M�s precisamente, las persuadieron para escanear su cerebro mientras pensaban en el recuerdo m�s fuerte que hayan tenido sobre experiencia m�stica. Para ello, dentro del resonador magn�tico debieron pensar concentradamente en el contacto m�s cercano que hubieran tenido con Dios. Esta actividad cerebral fue comparada con un protocolo similar pero a diferencia del m�stico se les pidi�, ya que estaban adentro de resonador, que recordaran el m�s intenso v�nculo que hayan tenido con otro ser humano. B�sicamente compararon la diferencia entre la activaci�n cerebral que genera la "la uni�n con Dios" y la "uni�n con otro par humano". Una b�squeda hacia la regi�n de Dios.

�Qu� activa una conexi�n m�stica? Los resultados, como era de esperar, indican una activaci�n de m�ltiples �reas del cerebro (l�bulo superior, parietal, caudado izquierdo, tronco cerebral, corteza singulada anterior). El tema pasa porque no existe una activaci�n significativamente diferente entre ambos tipos de pensamientos. Es decir que comparten las mismas regiones que procesan los recuerdos vinculados a experiencias con seres humanos. De hecho, est�s regiones cerebrales tambi�n se vieron implicadas cuando una persona enamorada ve una foto de su pareja. En resumen, la religi�n activa funciones cognitivas y emotivas que tambi�n se ven igual de activas bajo funciones habituales.

Cient�ficamente hoy no sabemos nada acerca de la existencia de Dios, pero si existe est� en nuestro cerebro.

*Dr. Fabricio Ballarini (investigador CONICET. Laboratorio de Memoria, IBCN, Facultad de Medicina-UBA. Autor de REC y columnista de ciencia de radio Vorterix).
CLARIN
http://www.clarin.com/buena-vida/psico/sabe-neurociencia-religion_0_1709229154.html

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