11, 10, 9, 8... Por qué este 31 de diciembre deberás esperar un segundo más para recibir el nuevo año
31/12/2016 - 11:19:00
BBC.- Si quieres hacer la cuenta regresiva hasta la medianoche, este fin de a�o deber�s empezar a contar� 11 segundos antes de la campanada que anuncia la llegada del nuevo a�o, en lugar de 10 como marca la tradici�n.
Y esto es porque el 2016 durar� un poco m�s que los otros a�os. Un segundo m�s, para ser precisos.
Los astr�nomos han determinado que es necesario agregarlo a los 31.536.000 segundos que tiene un a�o regular (no bisiesto), para compensar los desajustes que genera el movimiento de la Tierra sobre s� misma.
En vez de los 86.400 segundos de un d�a cualquiera, el 31 de diciembre tendr� 86.401.
Servir� para arreglar las inconsistencias que se dan entre los extremadamente precisos relojes at�micos y la velocidad de la rotaci�n natural -y por ello, no totalmente consistente- de nuestro planeta.
Poco, pero acumulado
Estos mil milisegundos adicionales sirven para compensar una diferencia m�nima pero acumulable: mientras que la longitud de un d�a en el reloj at�mico es de 86.400 segundos, en realidad a la Tierra le toma 86.400,002 segundos hacer una rotaci�n completa.
A la primera medici�n se la conoce como tiempo at�mico (identificado con la sigla UTC) y a la segunda, tiempo rotacional o UT1.
Asimismo, los cient�ficos se�alan que los d�as en la Tierra se han ido ralentizando a lo largo de los siglos por influencia de la Luna en la rotaci�n terrestre, lo que tambi�n requiere de un ajuste.
Por qu� los d�as en la Tierra se est�n alargando (y por qu� 2016 tambi�n durar� m�s)
La soluci�n al error la introdujo el Laboratorio Nacional de F�sica (NPL, en ingl�s), ubicado en Reino Unido, mediante lo que llaman leap second -segundo intercalar o adicional, tambi�n llamado bisiesto porque cumple la misma funci�n que el 29 de febrero agregado al calendario cada cuatro a�os.
Y se incorporar� exactamente a las 23.59:59 UTC del �ltimo d�a del a�o, demorando as� un segundo la llegada del 2017.
Por lo general, los ajustes se realizan cuando el observatorio que se ocupa de monitorear la rotaci�n de la Tierra (conocido como IERS y ubicado en Par�s) nota una variaci�n y solicita al NPL, por lo general con seis meses de anticipaci�n, que se agregue una unidad de tiempo.
El reloj m�s preciso del mundo
El NPL ya ha efectuado esta correcci�n en 27 oportunidades. La primera, en 1972, cuando los cient�ficos descubrieron que la discrepancia era de 10 segundos.
Y el proceso suele tener lugar cada dos o tres a�os, aunque en esta ocasi�n la �ltima vez ha sido hace apenas 18 meses, en junio de 2015.
La soluci�n no ha estado exenta de controversia: hay cient�ficos que consideran que deber�a abolirse y que no representa la mejor soluci�n para un problema originado en los mecanismos de medici�n del tiempo que han inventado los propios humanos.
Imposible de anticipar
La frecuencia depende, se�alan los cient�ficos, de cambios imprevistos en la velocidad a la que gira la Tierra sobre su eje.
Los relojes at�micos, en cambio, son un mill�n de veces m�s precisos en su tarea de llevar cuenta del tiempo, si se los compara con la fluctuante rotaci�n planetaria.
Por eso resulta imposible anticipar cu�ndo ser� necesario el pr�ximo ajuste, que tiene por finalidad hacer que el tiempo "civil" - el que leemos en nuestros relojes- no se aleje del tiempo de la Tierra.
"Aunque la desviaci�n es peque�a y llevar�a mil a�os acumular una diferencia de una hora, si no se corrige puede eventualmente llevar a incongruencias tales como que los relojes marquen el mediod�a cuando todav�a no ha salido el sol", le dijo a la BBC el investigador del NPL Peter Whibberley.
Y aunque parece un cambio imperceptible, el segundo intercalar representa una pesadilla para algunos sistemas - como los financieros, las redes de comunicaci�n, los sistemas de posicionamiento satelital (GPS) o de coordinaci�n de frecuencias televisivas, por nombrar algunos-, que deben ser reprogramados para evitar errores.
