¿Cuál es la relación entre la presión psicológica y los ataques al corazón?
12/01/2017 - 16:42:42
ACTUALIDAD.- Entre los m�dicos ya no es ninguna novedad que el coraz�n y el cerebro se resienten con la presi�n psicol�gica y las tensiones emocionales, aunque, hasta ahora, no hab�an logrado establecer claramente, con aval cient�fico, los mecanismos concretos en los que se funda esta relaci�n.
Una de las claves est� en la am�gdala, un peque�o pero determinante centro neur�lgico de nuestro cerebro, seg�n una investigaci�n publicada en la revista m�dica brit�nica "The Lancet". La am�gdala es un conjunto de n�cleos neuronales involucrado en el manejo de las emociones, y es clave para iniciar el proceso que puede convertir el estr�s en un importante problema a nivel cardiovascular. Los autores del estudio sugieren incluso que la actividad de la am�gdala puede ser por si mismo un buen predictor de este tipo de problemas con independencia de los dem�s de riesgo.
En concreto, los autores de la investigaci�n, que pertencen a la Universidad de Harvard y estuvieron dirigidos por el cardi�logo Ahmed Tawakol, comprobaron que los sujetos que presentaban mayor actividad amigdalar ten�an tambi�n un mayor riesgo de padecer antes un problema cardio o cerebrovascular. Al mismo tiempo, esa activaci�n se asociaba, a su vez, con un aumento de la actividad de la m�dula �sea y con signos claros de inflamaci�n de las arterias.
Aunque admiten que las conclusiones necesitan a�n una plena confirmaci�n, los autores del estudio conf�an en que este descubrimiento abra nuevas v�as para una investigaci�n orientada a encontrar nuevas formas de reducir los riesgos cardiovasculares. En este sentido, consideran necesario dar al estr�s cr�nico la importancia que realmente tiene como factor importante de riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, al menos al mismo nivel que la hipertensi�n o el tabaquismo. En cualquier caso, una de las complicaciones para detectar aisladamente el estr�s como factor de riesgo es que est� fuertemente vinculado a otros signos de alarma: por ejemplo, las personas estresadas suelen fumar m�s, llevar una alimentaci�n pobre y una vida sedentaria.
