El país que cortó todo el acceso a internet y a las redes sociales a quienes hablan inglés
09/02/2017 - 09:17:24
BBC.- Bamenda es conocida por su clima moderado, su ubicaci�n entre verdes colinas y por ser una de las pocas ciudades de Camer�n donde se habla ingl�s.
Pero desde hace meses es el centro de un conflicto idiom�tico. Ya han muerto al menos 10 manifestantes, las escuelas y tiendas est�n cerradas, las calles, desiertas y los activistas que usan internet desde otras regiones reclaman #BringBackOurInternet (devu�lvannos nuestra internet).
A principios de este a�o -el 18 de enero- el gobierno camerun�s emiti� una pol�mica orden dirigida a las empresas de telecomunicaciones del pa�s: bloquear la internet en las zonas angl�fonas, la Regi�n del Noroeste y la Regi�n del Sudoeste.
Es la primera vez que se censura la red en el pa�s. Y la medida pretende evitar que los afectados (unos cinco millones de personas) usen las redes sociales y aplicaciones de mensajer�a como WhatsApp.
La batalla en M�xico contra la censura en internet
Con la restricci�n del acceso a la red, las autoridades enviaron mensajes de texto a la poblaci�n, advirtiendo que se exponen a largas penas de c�rcel si difunden "informaciones falsas" a trav�s de las redes sociales.
Justo un d�a antes de la censura, fueron arrestados varios l�deres de grupos que protestaban de forma pac�fica contra la obligatoriedad del franc�s en las escuelas y en los tribunales, lo cual consideran una marginalizaci�n hacia quienes no hablan el idioma.
Conflicto idiom�tico
Bamenda, la capital de la angl�fona Regi�n del Noroeste -cuyo idioma oficial es un vestigio de su pasado colonial -primero el dominio de los alemanes y despu�s del imperio brit�nico- convive entre disputas con la mayor�a francoparlante del resto del pa�s.
Y lo mismo ocurre en Buea, la capital de la Regi�n Sudoeste, en donde est� ubicada gran parte de la econom�a digital del pa�s, un �rea que se conoce popualrmente como "Silicon Mountain".
Los ciudadanos de habla inglesa se quejan de que sufren discriminaci�n y que son excluidos de puestos de trabajos estatales.
Tambi�n protestan porque determinados documentos oficiales son emitidos �nicamente en franc�s y porque el sistema legal se limita al uso de ese idioma.
El conflicto idiom�tico se ha visto incrementado en los �ltimos a�os por algunos grupos pol�ticos angloparlantes que abogan por la independencia de la regi�n.
Y es que aunque en la naci�n africana se hablan m�s de 200 lenguas, la herencia del Camer�n colonial -que se independiz� a principios de los 60- es el biling�ismo oficial (franc�s e ingl�s) que se ha intentado potenciar en las escuelas, aunque en realidadapenas el 20% de la poblaci�n habla el idioma anglosaj�n.
Varios cameruneses -desde regiones con acceso a internet- han protestado en Twitter y en otras plataformas contra la medida gubernamental.
Algunos cameruneses no s�lo culpan al gobierno, sino tambi�n a las compa��as de telecomunciaciones que proporcionan los servicios de internet.
Estas firmas puede que no tengan el poder de frenar la situaci�n, pues la infraestructura de fibra �ptica es proporcionada por una empresa estatal, pero no se opusieron p�blicamente a la interrupci�n de los servicios.
El mayor proveedor, MTN Cameroon, neg� haber violado la privacidad de sus clientes al permitir en env�o de los mensajes gubernamentales.
Otras empresas como Orange Nexttel o Vodafone decidieron no hacer comentarios.
La medida no s�lo ha afectado a las comunicaciones y empresas de las regiones angl�fonas, sino tambi�n al sistema bancario.
Hace una semana, el grupo Internet Sans Fronti�res (Internet sin Fronteras) denunci� que el bloqueo de las dos semanas previas hab�a supuesto una p�rdida para las empresas de m�s de US$723.000, una cifra que no parece muy alta, pero que podr�a aumentar considerablemente si la medida sigue en pie.
Por otra parte, la Asociaci�n para el Progreso de las Comunicaciones (APC), un organismo internacional, destac� que el acceso a internet es un derecho humano b�sico y "mostr� su preocupaci�n" por el cierre de la red en Camer�n y la "violaci�n de libertad de expresi�n".