Proteínas caminantes, halos luminosos y otras extrañezas de nuestro cuerpo

11/02/2017 - 10:53:20
BBC.- Alto o bajito, afilado o curvil�neo, de color oliva, tierra, zanahoria, tomate, papa o cualquiera, nuestro cuerpo, m�s all� de que nos guste o no, es sorprendente.

Y hasta nuestros pedazos menos apreciados y m�s corrientes tienen sus peculiaridades.

Partes como...
El dedo gordo del pie

�No te inspira mucho?

Tal vez no, hasta que caes en cuenta de que cuando caminas, despu�s de que tu pie rueda del tal�n a la punta, justo cuando te preparas para empujar para dar el siguiente paso, hay un momento en el que tu dedo gordo aguanta todo el peso de tu cuerpo.

No todos caminamos igual, pero eso sucede en la mayor�a de los casos.

Si consideras cu�ntos pasos das en la vida, esos brev�simos momentos suman un tiempo por el que ese dedo -al que no sueles recordar hasta que te lo pisan o te aprieta un zapato- merece un aplauso.

Y ya que lo mencionamos, la raz�n de que duela taaaaaaaaaaaaanto cuando nos los pisan, es que los dedos de los pies est�n repletos de nociceptores (o receptores de dolor), que son altamente sensibles y env�an un mensaje a la m�dula que dispara un reflejo y cuando el cerebro recibe la informaci�n, el dolor es tremendo.

M�s precisamente, ese mensaje llega al �rea del sistema somatosensorial en el cerebro que recibe informaci�n de tus pies, la cual adem�s resulta que es adyacente a la que recibe los mensajes de los �rganos genitales, lo que seg�n una teor�a no confirmada podr�a explicar el fetichismo de pies o podofilia.

Si ninguna de estas peculiaridades han aumentado tu aprecio por los humildes dedos gordos de los pies, quiz�s te interese saber que han sido declarados como la parte de nuestro cuerpo que hizo posible que fu�ramos b�pedos.

En un estudio publicado en 2015, cient�ficos de la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo, en Sud�frica, explican que en otros primates la funci�n del dedo gordo del pie es m�s parecida a la del dedo gordo de la mano humana -asir-. En contraste, el dedo gordo del pie de los humanos muestra una adaptaci�n �nica para poder caminar y correr erguidos.

A pesar de eso, la p�rdida de los dos dedos gordos de los pies impide que caminemos, corramos o bailemos, aunque toma un tiempo acostumbrarse.

Eso no significa que no tratemos de corregir la falta, como demuestra este hallazgo de un equipo del Centro de Egiptolog�a Biom�dica KNH de la Universidad de Manchester.

Como se puede apreciar en la foto, los investigadores encontraron una pr�tesis de madera y cuero de un dedo gordo del pie de una mujer momificada.

Pero dejemos ya a los pies quietos y pasemos a la cara.
�Qu� tienen en com�n tu lengua, los tent�culos de un pulpo y la trompa de un elefante?

La respuesta es que los tres son m�sculos hidrost�ticos, una estructura �nica que permite una gran variedad de movimientos.

Se componen de tejidos incompresibles sobre los que se apoyan otros m�sculos y, para explicar c�mo funcionan, los expertos nos piden que nos imaginemos un globo lleno de agua.

Si aprietas cualquier parte del globo, su volumen no se reduce, s�lo cambia de forma expandi�ndose por otra parte.

Gracias a esa particularidad tu lengua es fuerte y flexible.
El filtrum

Se llama tambi�n surco nasolabial y es esa hendidura que est� entre la nariz y la boca.

No tiene ninguna funci�n. Es m�s bien un recuerdo de cuando estabas en el vientre de tu madre.

Los lados de tu cara se desarrollaron independientemente y este es el rastro que qued� de su uni�n.

A los antiguos romanos les parec�a er�tico as� que lo llamaron "arco de Cupido", y la palabra filtrum viene de un t�rmino griego que significa "poci�n de amor".
Bioluminiscencia

As� como las luci�rnagas y algunas medusas, t� tambi�n brillas, aunque no se note a simple vista.

El fen�meno es resultado colateral del proceso metab�lico y aunque los cient�ficos desde hace tiempo saben de la presencia de bioluminiscencia en la mayor�a de las criaturas vivas, no fue sino hasta 2009 que pudieron confirmar la nuestra.

Gracias a una c�mara mil veces m�s sensible que nuestros ojos, se pudo captar en film la bioluminiscencia humana.

Al parecer, somos m�s brillantes al atardecer y en las mejillas, la frente y el cuello.
Prote�nas caminantes

En nuestra colecci�n de partes microsc�picas, una de las m�s bizarras es la kinesina, una prote�na motora que hace de mensajera: lleva mol�culas importantes a sus destinos celulares.

La maravilla es que las lleva caminando.

Usando dos estructuras que tiene en su base, com�nmente llamadas "pies", camina por su micro sendero, de una manera muy parecida a la de los humanos a los que asiste.