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El parque natural donde es legal matar cazadores furtivos para proteger a los rinocerontes




13/02/2017 - 09:33:27
BBC.- El Parque Nacional Kaziranga, en el noreste de India, es un ejemplo de �xito en cuanto a la conservaci�n de especies en peligro.

Cuando se inaugur� hace un siglo, solo quedaba all� un pu�ado de rinocerontes de un solo cuerno.

Hoy, con m�s de 2.400, el parque alberga dos tercios de la poblaci�n mundial de rinocerontes.

�D�nde est�n los �ltimos tres rinocerontes blancos del norte que quedan en el mundo?

Sin embargo, los m�todos que utiliza para proteger a sus animales son objeto de controversia: los guardaparques tienen permiso para disparar y matar a los cazadores.

Una clase de permiso que normalmente se le confiere �nicamente a las fuerzas armadas o a la polic�a en casos de insubordinaci�n civil.

De hecho, en un momento dado se mataban m�s personas al a�o -m�s de 20- que rinocerontes.

Y, en medio de este conflicto, quedaron atrapados los habitantes de las comunidades locales, en su mayor�a ind�genas.

RINOCERONTES MUERTOS POR A�O
Image caption Fuente: Parque Nacional Kaziranga

Los rinocerontes, sin duda, necesitan protecci�n. El valor de sus cuernos es m�s alto que el oro en Vietnam y China, donde le adjudican propiedades milagrosas.

Dicen que sirven para curar todo tipo de males, desde el c�ncer hasta la disfunci�n er�ctil.

�Pero hasta d�nde debemos llegar para proteger a este animal amenazado?
"Ejecuciones extrajudiciales"

El gobierno les ha dado a los guardaparques de Kaziranga poderes extraordinarios que les brindan una protecci�n considerable si los acusan de matar gente dentro de los per�metros del parque.

La ingeniosa estrategia de un rinoceronte para atrapar a su cazador

"La instrucci�n es que cuando veamos a un cazador, saquemos las armas y lo persigamos", le dice el guardaparques Avdesh al corresponsal de la BBC en el sureste de Asia, Justin Rowlatt.

Seg�n cr�ticos, la orden que Avdesh y otros guardias como �l han recibido significa de hecho llevar a cabo "ejecuciones extrajudiciales".

Satyendra Singh, director de la reserva, dice que la orden de disparar en el acto no describe de forma correcta c�mo operan los guardaparques.

"Primero les damos una advertencia: �qui�n eres? Pero si ellos disparan nosotros tenemos que matarlos", afirma.

"Pero primero tratamos de arrestarlos, para obtener informaci�n de con qui�n est�n vinculados, qui�nes son los otros miembros de la banda", dice.

En los �ltimos tres a�os, dice Singh, han matado a 50 cazadores. Esto, a�ade, refleja cu�nta gente de la comunidad local se ha ido involucrando en el comercio ilegal de rinocerontes.

Singh cree que al menos 300 locales est�n involucrados.

Sin embargo, para la gente que vive en las inmediaciones del parque, el aumento en el n�mero de muertos es un tema preocupante.
Sin fronteras

Al igual que resto del pa�s, Kaziranga est� densamente poblada. Muchos grupos tribales viven en los bosques aleda�os -de donde recogen le�a y plantas- desde hace siglos.


Dicen que cada vez m�s est�n matando a pobladores inocentes.

Kachu Kealing y su esposa viven en un pueblito contiguo a la reserva. Los guardaparques mataron a su hijo Goanburah en diciembre de 2013.

Goanburah estaba cuidando a las dos vacas de la familia. Su padre cree que �stas se escaparon y se metieron dentro del parque y su hijo -que ten�a serias dificultades de aprendizaje- fue a buscarlas.

Es un error muy f�cil de cometer, no hay vallas ni carteles que separen el parque del terreno circundante.

Las autoridades dicen que dispararon cuando Goanburah no respondi� a las advertencias.

"�l apenas pod�a atarse los zapatos", dice su padre. "Todos en la zona lo conoc�an porque ten�a tantas discapacidades".
Sacrificio de derechos humanos

Desde 2013, cuando cambiaron las reglas de la reserva a instancia de la presi�n de pol�ticos locales, que buscaban frenar el crecimiento de la caza ilegal en el parque, que constituye una de las principales atracciones tur�sticas de la regi�n, las cifras de muertos aumentaron dram�ticamente.

En 2015, muri� m�s gente a manos de los guardaparques que rinocerontes por la acci�n de los cazadores (23 personas, en comparaci�n con 17 rinocerontes).

El parque justifica la cifra diciendo que se debe a que los cazadores vienen fuertemente armados y les disparan a los guardias.

Sin embargo, las estad�sticas muestran que estos "encuentros" no son como sugieren las autoridades de la reserva.

En opini�n de Pranab Doley, miembro de una comunidad local y defensor de los derechos humanos, el alto n�mero de muertes se debe en parte a la protecci�n legal que gozan el parque y sus empleados.

"Esta suerte de impunidad es peligrosa", dice. "Crea una animosidad entre el parque y la gente que vive la periferia".

La causa fue tomada por laONG Survival International, que sostiene quelos derechos de las comunidades tribales han sido sacrificadosen beneficio de la protecci�n de la vida silvestre.

"El parque est� manejado con una enorme brutalidad", dice Sophie Grig, l�der de la campa�a. "No hay jurado, no hay juez, no se hacen preguntas. Y lo m�s aterrador es que hay planes para implementar esta pol�tica de disparar en el momento en toda India".
Costo humano

Pero no son s�lo los esfuerzos para frenar la caza ilegal lo que amenaza a la poblaci�n local. Los grandes animales salvajes como los tigres y los rinocerontes necesitan mucho espacio.

Para acomodarlos, India est� planeando un expansi�n masiva de su red de parques nacionales. Es una gran noticia para las especies, pero estos planes implican el traslado de 900 poblados.

Se estima que m�s de 200.000 personas deber�n abandonar sus hogares.

Kaziranga duplicar� su tama�o. Las �rdenes de desalojo ya han sido enviadas.

Recientemente, la polic�a estatal desaloj� a dos comunidades en medio de protestas que acabaron con piedras lanzadas por los locales, que fueron golpeados con palos y dispersados por la polic�a. Dos personas -un padre de familia y una joven estudiante- murieron como consecuencia.

M�s tarde llegaron excavadoras y el parque prest� sus elefantes para derribar a todas las casas del poblado.

Cr�ticos ven en esta destrucci�n m�s evidencia de la metodolog�a brutal en aras de la conservaci�n.


El problema es que la t�ctica funciona: desde que empezaron a emplearla en en 2013, disminuy� el n�mero de rinocerontes cazados. En 2016 s�lo mataron a 18.

Pero lo que importa es cu�l ser� el costo a largo plazo, dice Pranab Doley, quien cree que la actitud del parque esconde una visi�n distorsionada de la conservaci�n.

"�sta es su pol�tica y filosof�a: sacar a la gente de aqu� y crear un bosque puro y pr�stino", explica.

Pero si el parque contin�a avanzando, dice, destruir� las antiguas culturas tribales como la suya.

Y tambi�n puede frustrar los esfuerzos que la gente de estas tribus hace para proteger a sus animales.

"Sin la gente que cuida el bosque, ning�n departamento forestal podr� proteger a Kaziranga. Es el escudo humano el que est� protegiendo a Kaziranga".

Es obvio que no est� en discusi�n la protecci�n de las especies amenazadas, pero los costos humanos tambi�n deben ser tenidos en cuenta.

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