Testículos de gallos, perros, micos y toros: la tortuosa búsqueda del elixir que hace a los hombres más viriles
18/02/2017 - 10:00:26
BBC.- El 2 de agosto de 1848 un zo�logo alem�n llamado Arnold Berthold decidi� averiguar qu� hace que los gallos cacareen, se pavoneen y se crean due�os del gallinero. Y fue directo al grano: oper� a seis pollos y les quit� los test�culos.
A dos los dej� as�, torn�ndolos en capones comunes y corrientes, pollos castrados como los que los granjeros acostumbran a cebar.
Estos, registr� Berthold, "no eran agresivos, rara vez peleaban con otros gallos, desarrollaban una voz mon�tona, sus crestas y barbas eran p�lidas y subdesarrolladas y sus cabezas peque�as".
�Y los otros?
El zo�logo les reimplant� a dos de ellos uno de sus propios test�culos en la cavidad corporal, cerca de los intestinos. A los otros dos, les intercambi� los test�culos, poni�ndoles los de uno en el cuerpo del otro y viceversa.
Los cuatro pollos se desarrollaron como "aves de corral sin castrar, normales: cantaban lujuriosamente, a menudo peleaban, reaccionaban como es usual ante las gallinas, sus crestas y barbas se desarrollaron normalmente".
Cuando los volvi� a operar, Berthold not� que los test�culos se hab�an acoplado bien al interior del cuerpo pero que no estaban produciendo esperma.
Concluyo que ten�a que ser otra cosa lo que preservaba la "masculinidad" de los gallos.
Sin saberlo, Berthold se hab�a topado tanto con la ciencia de las hormonas -endocrinolog�a- y con la idea de una hormona masculina: la testosterona.
Y hab�a dado a luz a la idea de encontrar un "elixir de masculinidad" que nos sigue acompa�ando.
"Agente masculinizador"
La importancia del experimento de Arnole Berthold no se not� inmediatamente.
Pero a lo largo del siglo XIX, la teor�a hormonal empez� a ser aceptada y, al mismo tiempo, fue creciendo el inter�s en aislar ese "agente masculinizador".
Durante mucho tiempo se hab�a cre�do que era la esperma la que le daba a los hombres esos poderes.
En 1869, el fisi�logo y neur�logo mauriciano Charles-�douard Brown-S�quard dict� una conferencia en la Escuela M�dica de Par�s en la que declar�:
De ser posible inyectar semen en las venas de hombres viejos sin correr riesgos, obtendr�amos la regeneraci�n intelectual y de los poderes f�sicos"
El fisi�logo compart�a la opini�n, com�n en esa �poca, de que al masturbarse los hombre perd�an esa energ�a seminal vital y como consecuencia se enfermaba y debilitaba.
Quiz�s, pens� Brown-S�quard, se pod�a aislar lo que sea que estaban en los test�culos que produc�a la masculinizaci�n.
A medida que envejec�a, la idea se hizo m�s apremiante, as� que, durante un per�odo de 15 d�as en 1889, cuando ten�a 72 a�os, el cient�fico se inyect� extracto de test�culos de perros y conejillos de indias molidos.
"El trabajo experimental en el laboratorio casi no me cansa ahora, para el asombro de mis asistentes", asegur�. "Soy capaz de permanecer parado durante horas sin sentir la necesidad de sentarme".
Y esa no era la �nica manifestaci�n de su energ�a renovada. Midi� la distancia que alcanzaba su chorro de orina y declar� que "la distancia promedio era un cuarto menor de la de ahora tras las dos primeras inyecciones".
�Qu� estaba pasando?
En opini�n de los expertos m�dicos de su �poca era un efecto placebo el que le dio a Brown-S�quard esa oleada de energ�a y los poderosos chorros de orina.
Y no se lo callaron.
Brown-S�quard hab�a sido un m�dico muy respetado, pero su reputaci�n estuvo al borde de la ruina cuando se puso a hablar de curas milagrosas.
Una revista m�dica alemana describi� las aseveraciones de Brown-S�quard como "aberraciones seniles".
Mientras que un escritor m�dico estadounidense declar� que la idea de un "tratamiento de rejuvenecimiento" era "tan antigua como la estupidez, tan maligna como la superstici�n, tan cruel como la barbarie; es falsa en sus premisas, falsa en su l�gica, falsa en su conclusi�n".
En Francia se burlaban de Brown-S�quard en canciones, chistes y caricaturas en los diarios que lo mostraban rodeado de mascotas, listo para castrarlas con su brillante bistur�.
El diario L"Ev�nement escribi�: "Es sin duda el hombre del que m�s se han re�do en la historia".
De Zola a Pasteur
Ante tanta burla, el tratamiento de Brown-S�quard parec�a destinado al olvido.
Todo lo contrario.
De hecho, al neur�logo mauriciano le llovieron pedidos de pol�ticos, escritores, cient�ficos y otros hombres de posici�n y edad avanzada, de los que se esperar�a algo distinto.
Hubo reportes de que el novelista �mile Zola se inyect� los extractos testiculares de Brown-S�quard en 1887, cuando ten�a 47 a�os y quer�a satisfacer a su amante veintea�era.
Y el inventor de la pasteurizaci�n tambi�n se contaba entre sus seguidores.
Cada vez dependo m�s de las inyecciones de Brown-S�quard y creo que tengo la prueba definitiva de su efectividad. Me he aplicado 18... y me apresto a aplicarme m�s"
Louis Pasteur
GETTY
El "fluido testicular" de Brown-S�quard se volvi� tan popular que tuvo que contratar asistentes para que lo produjeran y limitar el suministro a s�lo 1.200 doctores en Francia, lo cual es asombroso pues el consenso general entre los cient�ficos en la actualidad es que lo que fuera que le estuviera inyectando a esos ancianos casi seguramente no ten�a ning�n efecto.
O casi ninguno: quiz�s les estuviera causando un leve choque anafil�ctico, que ciertamente excita el sistema nervioso pero no de una manera muy masculina.
La esencia de hombre
Tras la muerte de Brown-S�quard, los charlatanes se tomaron el mercado de "la esencia de la masculinidad".
En los a�os 20, el cirujano de origen ruso Serge Voronoff ofrec�a un tratamiento en el que trasplantaba delgadas l�minas de test�culos de primates en hombres.
As� como el tratamiento original, el de "gl�ndulas de micos" fue tan popular que qued� inmortalizado en la historia de Sherlock Holmes "Las aventuras del hombre que reptaba", en la que el profesor Prestbury, de m�s de 60 a�os de edad que se va a casar con una mujer mucho m�s joven, exhibe comportamientos extra�os, como caminar con manos y pies.
El detective descubre que que ha estado tomando extracto de gl�ndulas de langur, preparados por "Lowenstein en Praga".
En realidad, los extractos de langur de Voronoff no habr�an sido m�s efectivos que las inyecciones de Brown-S�quard. Cualquier aumento de virilidad experimentada por pacientes era producto de la sugesti�n.
La testosterona no fue sintetizada sino hasta 1935, por lo que el bioqu�mico alem�n Adolf Butenandt y el cient�fico croata-suizo Leopold Ruzicka fueron galardonados con el premio Nobel de Qu�mica en 1939.
Todo esto plantea una serie de preguntas interesantes sobre la masculinidad y la testosterona.
Por eso, le pedimos al profesor em�rito de neurociencia en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, Joe Herberty, quien ha estudiado ampliamente la testosterona, que empezara por aclararnos cu�l es su funci�n.
"Comienza con una funci�n muy simple: hacer posible que te reproduzcas", precisa.
"En los a�os 60, en Estados Unidos, en unos extra�os casos m�dicos a unas mujeres les quitaron tanto los ovarios como las gl�ndulas suprarrenales. Los m�dicos notaron que perdieron el deseo sexual y que lo pod�an restaurar d�ndoles peque�as cantidades de testosterona. De manera que se prob� que es la impulsora principal del l�vido", a�ade.
"Pero en los hombres el efecto es masivo y empieza desde el vientre", prosigue.
"A la edad de 10 semanas, un gen en el cromosoma Y hace los test�culos y estos hacen testosterona y esa testosterona act�a en el cerebro y el efecto en el cerebro es de por vida. As� que al nacer, los beb�s tienen un cerebro masculino que se activa en la pubertad".
Arnold Berthold implant� test�culos en los gallos que liberaron testosterona e hicieron que sus crestas crecieran y que fueran agresivos... �la hormona altera la conducta?
"Esencialmente, la testosterona activa el deseo sexual y hace posible que el macho sea f�rtil, pues sin testosterona no hay espermatozoides. Esa es la esencia. Pero para lograrlo -como los machos viven en una sociedad competitiva- los tiene que hacer agresivos, competitivos, sexy, f�rtiles...".
Por otro lado, Brown-S�quard inyect� hombres con una sustancia que los hac�a sentir m�s masculinos. �Hay alg�n chance de que el tratamiento de Brown-S�quard funcionara?
"Ninguno. Primero porque los test�culos contienen muy poca testosterona. La producen y la liberan. Para que tuviera alg�n efecto, tendr�a que haberse comido kilos de test�culos, as� que no es m�s que un ejemplo maravilloso del efecto placebo".
�Cu�les diferencias entre los hombres y mujeres se justifican con las hormonas y cu�ntas son creaciones libres?
"Hay dos campos en este tema. Uno de ellos piensa que todo es cultural, como el famoso psic�logo de los a�os 60 John Money, quien tuvo un caso, tambi�n famoso, en el que uno de un par de mellizos perdi� su pene y lo consultaron".
"Money aconsej� que le quitaran los test�culos, le hicieran una vagina, le pusieran un vestido rosa y ser�a una ni�a".
"No fue as�. Trataron, pero fue una ni�a muy infeliz y cuando creci� volvi� a ser hombre. De hecho, m�s tarde se suicid�".
"Sabemos que la biolog�a es importante por un evento extraordinario que ocurre rara vez y se llama s�ndrome de insensibilidad a los andr�genos".
"Para entenderlo, hay que tener en cuenta que las hormonas necesitan un receptor que la detecta y la hace funcionar. Hay unos XY hombres tienen una mutaci�n en el gen que hace la prote�na receptora, as� que aunque tienen testosterona en el cuerpo, este es totalmente insensible a ella".
"Al nacer se ven, se sienten, son como mujeres. Son mujeres absolutamente normales, excepto que no tienen �tero, no menstr�an, no pueden dar a luz. Pero psicol�gica, f�sica y culturalmente mujeres".
Sin embargo, comenta Herbert, hay algo interesante: la testosterona es altamente variable, "y �qu� produce los cambios? Ser el agresor o el agredido".
Pero lo curioso es la causa y efecto: si eres el macho alfa, es probable que tengas altos niveles de testosterona, y si eres el subyugado, bajos. Pero es posible que sean bajos porque vives subyugado, entonces que produces menos testosterona, en contraste con que sea el hecho de que tengas menos testosterona lo que te destina a ser subyugado.
En resumen, el g�nero tiene algo que ver con la biolog�a y algo que ver con la expectativa.
Est� imbuido de cultura y sociedad.
Sus matices pueden refractarse por el estr�s, alterados por las creencias, enfatizados por las reacciones de los dem�s.
Pero respecto a los efectos de la testosterona en el cerebro, Herbert nos dijo:
"No sabemos lo suficiente sobre el cerebro para saber con certeza qu� efecto tiene la testosterona en �l".
