¿Por qué el acoso y la intimidación son unas estrategias evolutivas tan exitosas?
06/03/2017 - 14:12:02
BBC.- Un gran chimpanc� con una distintiva raya gris, m�s tarde se convertir�a en el macho alfa de su manada en el Parque Nacional de Gombe en Tanzania.
La primat�loga Jane Goodall lo llamaba un "verdadero mat�n".
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Muchos otros primates muestran un comportamiento similar. Sus acciones sugieren que la intimidaci�n para imponerse al resto es una t�ctica que se ha usado por mucho tiempo e incluso puede ser innata.
La intimidaci�n y acoso no son f�ciles de definir, porque se presentan en muchas formas, desde disputas f�sicas a ataques verbales y, actualmente, en acoso en internet.
Est�n omnipresente en la sociedad humana, y han sido reportados en muchas culturas diferentes.
Una f�rmula eficaz
No existe una definici�n legal de intimidaci�n y acoso. De hecho, es probable que cualquier sociedad jer�rquica tenga acosadores.
Esto es sorprendentemente evidente para cualquiera que haya trabajado con los macacos rhesus, una especie de mono con una jerarqu�a r�gida.
Los desafortunados monos en la parte inferior de la jerarqu�a son atacados en repetidas ocasiones por quienes est�n m�s arriba en la manada. A veces son golpeados todos los d�as, dice el primat�logo Frans de Waal, de la Universidad de Emory en Atlanta, Georgia.
"Parece que para liberar las tensiones de los de arriba", dice De Waal. "Eso refuerza sus v�nculos, ya que tienen un enemigo com�n".
Parece ser una manera eficaz de unir a los macacos m�s dominantes.
Extraer a la v�ctima o "chivo expiatorio" no detiene ese comportamiento. Los macacos dominantes simplemente la emprenden con otro mono de bajo rango.
M�s que supervivencia
Los chimpanc�s son igualmente jer�rquicos.
Los machos alfa como Frodo se definen por su capacidad para desbancar a otros en cualquier pelea, dice el antrop�logo Michael Wilson, de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, quien lo conoci� en 2001.
"No es como que �l est� tomando necesariamente decisiones en beneficio del grupo, est� haciendo lo que se necesita para conseguir lo que quiere, que es por lo general hembras", afirma.
Lo que define a este comportamiento agresivo como intimidaci�n es que no est� inmediatamente relacionado con la supervivencia. De hecho, a menudo no es provocado, se�ala Dar�o Maestripieri, de la Universidad de Chicago.
Maestripieri argumenta que la intimidaci�n ayuda a los animales dominantes a someter a sus subordinados, y que esto tiene claros beneficios evolutivos, pues asegura que los individuos dominantes tengan mejor acceso a los alimentos y al sexo opuesto.
Otros animales tambi�n lo hacen
No s�lo los primates muestran comportamientos similares a la intimidaci�n y el acoso.
Los pollos picotean cruelmente a quienes se pasan de la raya; las hienas manchadas tambi�n intimidan a sus subordinados.
Incluso se ha observado en los peces. Por ejemplo, los c�clidos machos pasan mucho tiempo golpeando a otros machos para ascender a un rango superior.
De Waal sospecha que la intimidaci�n se puede encontrar en cualquier especie en la cual la jerarqu�a es importante.
La tendencia a descargar las frustraciones en otro es un "mecanismo muy b�sico", dice De Waal.
En algunas especies, como los chimpanc�s y los seres humanos, este mecanismo de "chivo expiatorio" es simplemente m�s pronunciado.
Ser el mandam�s conlleva estr�s. Los machos alfa est�n a menudo en riesgo de ser derrocados por los de menor rango.
Si la jerarqu�a es inestable, como suele ser el caso de los babuinos y los chimpanc�s, los de arriba est�n m�s estresados.
Sin embargo, en un grupo m�s estable los subordinados son los m�s estresados, presumiblemente debido a que son frecuentemente acosados.
En 2002, despu�s de cinco a�os gobernando, Frodo estaba enfermo y d�bil. Los otros machos lo atacaron de inmediato.
Frodo pas� los meses posteriores solos, exiliado. Cuando regres� a su manada fue degradado a un rango muy bajo. Muri� en 2013, posiblemente de un ataque violento. Su autopsia mostr� que los test�culos se infectaron de una herida en forma canina.
Pero Frodo fue padre de muchos hijos y eso significa que sus genes -con lo que la predisposici�n hacia la intimidaci�n puede conllevar- se han transmitido.
Si tantas criaturas son acosadoras, tal vez la intimidaci�n es algo innato en nosotros, de lo que no podemos escapar.
�Acaso es, como escribi� el historiador y fil�sofo Nicol�s Machiavelo, "mejor ser temido que amado"?
Otras estrategias
El asunto no parece tan claro.
Para entender c�mo evolucionaron nuestros comportamientos, tambi�n tenemos que mirar a otro mono a menudo olvidado: el bonobo.
Los bonobos est�n tan estrechamente relacionados con nosotros como los chimpanc�s. No se han estudiado tanto, pero se sabe que son mucho menos violentos.
En 92 a�os de estudio, Wilson y sus colegas descubrieron solamente un caso de una "muerte sospechosa" en las comunidades bonobos, en contraste con 152 posibles asesinatos en manadas de chimpanc�s.
Al igual que los bonobos, los seres humanos parecen haber tomado un camino menos violento. "Es raro ver a la agresi�n f�sica directa entre los hombres adultos en el mismo grupo en comparaci�n con los chimpanc�s", dice Wilson.
Como especie, somos m�s pac�ficos que los chimpanc�s y menos propensos a arrebatos violentos impulsivos.
Sin embargo, tambi�n vivimos en una sociedad donde la competencia con los dem�s es la norma. Esto nos empuja hacia el uso de la intimidaci�n como una estrategia social.
"La intimidaci�n humana es a la vez el producto de las tendencias heredadas de nuestros ancestros similares a los chimpanc�s y de los entornos sociales competitivos como los de los chimpanc�s y los monos rhesus", dice Maestripieri.
En formas m�s sutiles, los adultos tambi�n intimidan.
Hay muchos casos de acoso laboral y patrones "psic�patas", mientras que los pol�ticos utilizan el "chivo expiatorio" para incitar el antagonismo contra grupos minoritarios.
Este enfoque "crea un enemigo com�n cuando hay tensiones en una sociedad", dice De Waal.
Un estudio gen�tico de 2013 revel� que la tendencia a convertirse en l�der es al menos en parte gen�tica. Es decir, algunas personas est�n equipadas con rasgos de personalidad para convertirse en los l�deres del grupo, mientras que otros son m�s proclives a ser seguidores.
Al menos algunos de estos "l�deres naturales" van a utilizar la agresi�n y la intimidaci�n para mantener su estatus.
Maestripieri tambi�n sospecha que, si una persona no alcanza su objetivo social de convertirse en "l�der", eso la conducir�a a intimidar m�s.
Aun as�, la intimidaci�n como estrategia no puede llevar al �xito a largo plazo. Los modos de tirano con que gobernaba Frodo claramente tuvieron un costo. En esta l�nea, un estudio de 2015 sugiri� que las personas sin escr�pulos no siempre salen adelante.
La intimidaci�n tambi�n puede tener profundas ra�ces evolutivas. Pero si el l�der quiere ser aceptado a largo plazo, debe tratar de ser m�s amado que temido.