Paisaje en París: hinchas desmoronados en los bares por la eliminación del PSG
09/03/2017 - 07:51:57
La Naci�n.- - La corresponsal�a de "La Naci�n" en Francia est� ubicada a tres cuadras del c�lebre estadio del Parque de los Pr�ncipes, donde juega el Par�s Saint-Germain (PSG). De memoria de periodista, pocas veces este elegante sector de la capital francesa estuvo sumido en el silencio y la desaz�n como anoche, despu�s que los hombres de Unai Emery recibieron esa inesperada paliza del siglo.
Los bares de la Porte-de-Saint-Cloud donde los hinchas presenciaron el partido por televisi�n se vaciaron de inmediato, las calles quedaron desiertas en diez minutos una vez terminado el partido y los pocos hinchas que decidieron consolar las penas en un poco de alcohol dejan estallar la indignaci�n.
"�Un esc�ndalo! Entiendo que el Bar�a sea superior. Pero, en fin. Los dos penales no existieron. El primero les dio un buen empuj�n moral para seguir ganando terreno, conseguir un tiro libre, avanzar todav�a con m�s fuerza para obtener ese segundo penal, todav�a m�s imaginario", se queja sin aliento Roger Pi�tre, desmoronado sobre la barra de "Aux Trois Obus", el caf�-restaurant de la Place de Saint-Cloud, donde los hinchas se re�nen a ver los partidos del club cuando juega de visitante.
"Es rid�culo. Una de acontecimiento hist�rico. Todo estaba listo para que nuestro equipo realizara una actuaci�n m�s que decente. Sin esos dos penales, los barceloneses tendr�an que haber asumido el precio del lamentable partido de ida", agrega Jean-Christophe Cambon, m�s deprimido que Pi�tre.
Ambos esperan con impaciencia los diarios del jueves. Seguros de que todos hablar�n de "humillaci�n". Nadie consigue creerlo: tres semanas despu�s de haber realizado una de las m�s grandes haza�as de su historia, el PSG vivi� anoche una de sus peores pesadillas.
"Pero, �qui�n pod�a imaginar algo parecido? Yo me quiero morir.", sigue lament�ndose Cambon bien pasada la medianoche en Par�s.
Con el escaso aliento que les queda, ambos reconocen que, desde el partido de ida, el hombre del Bar�a m�s peligroso ha sido Neymar. Gracias a �l, los barceloneses jugar�n los cuartos de final de la Liga de Campeones por d�cimo a�o consecutivo.
"Sin el brasile�o, el club azulgrana no habr�a llegado jam�s", dice Pi�tre.
"No solo eso. Fue �l quien marc� dos veces en el tiempo adicional. Con ese sublime penal. Pero, adem�s, en la �ltima acci�n, fue tambi�n �l quien entreg� la pelota de la clasificaci�n a Sergi Roberto", se lamenta Cambon.
Despechados, indignados, casi desesperados, ambos repiten una y otra vez: "El Bar�a tendr�a que decirle gracias al brasile�o durante dos siglos". Ahora todos se preguntan qui�n ser� el chivo expiatorio de la derrota. En las acaloradas discusiones de los bares, algunos ped�an la cabeza de Emery: "Lo contrataron para llegar a las semifinales, pero se qued� a mitad de camino". Otros dicen que esta frustraci�n le dar� ocasi�n a los propietarios qatar�es del PSG de "hacer una limpieza en el plantel".
Seg�n Pi�tre, "en Francia, todo comienza en una fiesta y, al final, terminan rodando las cabezas".
