Emmy Noether, la mujer cuyo teorema revolucionó la física y a quien Einstein calificó de un absoluto genio matemático
13/03/2017 - 12:33:41
BBC.- Cuando la alemana Emmy Noether quiso estudiar matem�ticas, no estaba permitido que las mujeres se inscribieran en la universidad.
A�os despu�s, cuando consigui� que le dieran permiso para dar clases a estudiantes universitarios, no recibi� salario.
Aun as�, para Albert Einstein, "la se�orita Noether fue el genio matem�tico creativo m�s importante que haya existido desde que comenz� la educaci�n superior para las mujeres".
Se le considera la madre del algebra moderna con sus teor�as sobre anillos y cuerpos, pero su aporte a la ciencia no se restringe a las matem�ticas.
Su trabajo es fundamental para entender la teor�a de la relatividad.
Derechos de autor de la imagen Getty Images
Y tampoco se limita a ella.
Noether es clave para comprender todas las teor�as de la f�sica.
"Al conocer su historia te preguntas: �qu� otras contribuciones hubiese hecho una persona con ese tipo de genio matem�tico si todas las puertas hubiesen estado abiertas para ella desde el primer d�a?", le dice a BBC Mundo Mayly S�nchez, profesora de F�sica del departamento de F�sica y Astronom�a de la Universidad del Estado de Iowa, en Estados Unidos.
Sin salario
Naci� en 1882 y su padre, el matem�tico Max Noether, ense�aba en la Universidad de Erlangen, en Baviera.
El claustro de esa casa de estudios hab�a dicho que permitir que las mujeres se registraran "derrocar�a todo el orden acad�mico".
Sin embargo, dos a�os despu�s -indica la Sociedad Estadounidense de F�sica (APS, por sus siglas en ingl�s: American Physical Society)- Noether fue una de las dos estudiantes a la que se le permiti� inscribirse en esa universidad.
Pero no con los mismos derechos que el resto de estudiantes.
S�lo se le permit�a entrar como oyente a las clases y eso si los profesores daban la autorizaci�n expresa de que pod�a entrar al aula.
"Pero eso fue suficiente para que pasara el examen de graduaci�n en 1903 y para que calificara a un t�tulo equivalente al de una licenciatura", indica Michael Lucibella, autor de la biograf�a sobre Noether publicada por APS.
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"Pas� el a�o siguiente estudiando en la Universidad de Gotinga, pero regres� a Erlangen cuando la universidad finalmente revoc� las restricciones contra las estudiantes y termin� su disertaci�n sobre invariantes para las formas biquadr�ticas ternarias en 1907", se�ala el escritor.
Pese a que la universidad dio un paso adelante para permitir a mujeres estudiantes, continuaba excluyendo a las mujeres de tener posiciones en la facultad.
"Noether ense�� en Erlangen por los siguientes siete a�os sin salario, en algunas ocasiones reemplazando a su padre", indica Lucibella.
"Somos una universidad, no un sauna"
En 1915, el gran matem�tico alem�n David Hilbert trat� de llevarla a la Universidad de Gotinga, pero recibi� el rechazo de sus colegas en el departamento de matem�ticas.
"�Qu� pensar�n nuestros soldados cuando regresen a la universidad y encuentren que se les pedir� que aprendan de una mujer?", un profesor se quej� de la propuesta.
A lo que Hilbert respondi�:
"No veo por qu� el sexo de los candidatos sea un argumento contra su admisi�n. Somos una universidad, no un sauna".
Noether tuvo que dar clases bajo el nombre de Hilbert por los siguientes cuatro a�os y sin pago alguno.
Lucibella explica que la esperanza de Hilbert de llevar a la matem�tica a la Universidad de Gotinga era que su conocimiento y experiencia sobre "la teor�a invariante -los n�meros que se mantienen constantes incluso aunque sean manipulados de diferentes maneras- pudiera ser llevada a la incipiente teor�a general de la relatividad de Albert Einstein, que parec�a violar la (ley) de la conservaci�n de energ�a".
El teorema de Noether
Noether desarroll� un teorema que es clave para entender la f�sica de part�culas elementales y la teor�a cu�ntica de campos.
En pocas palabras, "para comprender toda la f�sica m�s sofisticada", le dice a BBC Mundo Manuel Lozano Leyva, catedr�tico de F�sica At�mica y Nuclear de la Universidad de Sevilla.
"Cuando Einstein vio el trabajo de Noether sobre las invariantes, le escribi� a Hilbert: "Estoy impresionado de que esas cosas puedan ser entendidas de una manera tan general. La vieja guardia de Gotinga deber�a aprender algunas lecciones de la se�orita Noether. Se ve que sabe de lo suyo"", indica la biograf�a de APS.
Pero en qu� consiste este teorema.
Le pasamos la tiza al profesor Lozano, quien durante 30 a�os se lo ense�� a sus alumnos en Espa�a.
"El teorema conceptualmente es muy sencillo y matem�ticamente muy complicado. Se trata de relacionar la simetr�a con las cantidades conservadas", le dice el docente a BBC Mundo.
"�Qu� es una simetr�a?", empieza.
"Imag�nese que tengo una copa de vino en la mano y le digo que cierre los ojos. Mientras los tiene cerrados, giro la copa en su eje y despu�s le digo que los abra. Seguramente no se dar� cuenta si la copa se ha movido o no".
"Pero si el giro que hago es perpendicular a ese eje, es decir, le doy la vuelta a la copa, y le digo que abra los ojos, s� se dar� cuenta que ha habido una transformaci�n, que le ha pasado algo a la copa".
"Eso significa que la copa es sim�trica con respecto a las rotaciones en relaci�n a un eje y no es sim�trica respecto a las rotaciones en otro eje".
"Ahora piense", se�ala el profesor, "en cantidades f�sicas que todo el mundo conoce como lo es la energ�a, que ni se crea ni se destruye, sino que se transforma. Eso se llama una cantidad conservada".
"Lo que hizo Emmy Noether fue fundamentalmente relacionar la simetr�a de un sistema con las cantidades f�sicas que se conservan y esas cantidades son una herramienta fundamental a la hora de plantear problemas y de resolverlos en f�sica".
Y eso afecta a todos los sistemas f�sicos, desde el sistema planetario hasta un cristal, los metales. "�Todo!", dice con emoci�n el profesor.
"El teorema m�s bello del mundo"
El teorema creado por la cient�fica alemana ha recibido un sinn�mero de adjetivos y no precisamente fr�os.
"Lo llaman el teorema m�s bello del mundo, pero no es solo que sea hermoso por las cuestiones de la simetr�a sino que es de una potencia matem�tica tremenda y de una potencia de c�lculo fant�stica", indica Lozano.
"Mis estudiantes quedaban maravillados cuando se los ense�aba porque, aunque sea matem�ticamente dif�cil de formular, las consecuencias son muy grandes".
"A esta mujer le debemos mucho todos los f�sicos", se�ala el acad�mico desde Espa�a.
Y esa opini�n la comparte la profesora S�nchez desde Estados Unidos.
"Es un teorema sumamente elegante, trae la belleza de un concepto de simetr�a a lo que son los principios de la f�sica", le dice a BBC Mundo.
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"Noether es una de esas figuras en la historia de la f�sica que se te escoden y despu�s la descubres m�s tarde", cuenta.
"Cuando aprend� el teorema por primera vez, me enamor� del concepto. Mi profesor nos dio una clase bell�sima de c�mo este era uno de los principios m�s elegantes de la f�sica y, ahora, que ense�o la misma materia en el pregrado, todav�a me emociono cuando doy esa clase. Es uno de los puntos donde la f�sica y la matem�tica se conectan de una manera muy bonita".
"Lo que no me dijo el profesor ese d�a es que el teorema de Noether estaba escrito por Emmy Noether. Nunca me dijo que era una mujer y solo a�os m�s tarde, en mi doctorado, descubr� que hab�a sido una mujer la que lo concibi�".
"Los chicos de Noether"
Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, hubo algunos avances en materia de los derechos de las mujeres en Alemania.
Derechos de autor de la imagen BBC/Laurence Rees/ Archivos Nacionales de EE.UU.
"Noether recibi� un peque�o salario en la Universidad de Gotinga en 1923", se�ala Lucibella. "Sin embargo, nunca se le otorg� el rango de profesora titular".
La mayor�a de los estudiantes de la matem�tica eran hombres. Se les conoc�a como "Los chicos de Noether", indica la Sociedad Estadounidense de F�sica.
Con el surgimiento del Nazismo en Alemania, Noether tuvo que abandonar la vida acad�mica en su pa�s debido a la puesta en vigencia de una ley que sacaba a los jud�os de posiciones gubernamentales y universitarias, recuerda Lucibella.
Noether fue despedida de la casa de estudios de Gotinga.
"Inicialmente recibi� a los estudiantes en su casa, pero finalmente fue forzada a abandonar Alemania, junto a muchos otros acad�micos jud�os", se�ala el Lucibella.
Se fue a Estados Unidos, en donde continu� con su vida acad�mica en el Colegio Bryn Mawr de Princeton y en el Instituto de Estudios Avanzados de esa ciudad.
En 1935, le detectaron un tumor en la pelvis. Fue operada y aunque la intervenci�n fue un �xito, una serie de complicaciones la llevaron a la muerte cuatro d�as despu�s.
Ten�a 53 a�os.
La carta de Albert Einstein
Derechos de autor de la imagen Central Press/ Stringer/Getty Images
"A juicio de los matem�ticos vivos m�s competentes, la se�orita Noether fue el genio matem�tico creativo m�s importante que haya existido desde que comenz� la educaci�n superior para las mujeres".
En el campo del �lgebra, en el cual los matem�ticos m�s talentosos han estado ocupados por siglos, ella descubri� m�todos que han probado ser de una importancia enorme en el desarrollo de la actual generaci�n de matem�ticos j�venes.
La matem�tica pura es, a su manera, la poes�a de las ideas l�gicas.
Nacida en una familia jud�a que se distingui� por el amor al aprendizaje, Emmy Noether, quien, pese a los esfuerzos del gran matem�tico de Gotinga, Hilbert, nunca alcanz� la posici�n acad�mica que se merec�a en su propio pa�s, pero aun as� se rode� de un grupo de estudiantes e investigadores en Gotinga, quienes ya se han convertido en distinguidos profesores e investigadores.
Derechos de autor de la imagen AFP
Su desinteresado y significativo trabajo realizado durante muchos a�os fue recompensado por los nuevos gobernantes de Alemania con un despido, el cual le cost� su ingreso para poder mantener su (estilo de) vida simple y la oportunidad de continuar con sus estudios matem�ticos.
Sus amigos visionarios de la ciencia en este pa�s (EE.UU.) fueron afortunados de poder hacer las gestiones necesarias con el Colegio Bryn Mawr y (la Universidad de) Princeton para que ella encontrara en Estados Unidos, hasta el d�a de su muerte, no solo colegas que apreciaron su amistad sino pupilos agradecidos, cuyo entusiasmo hizo de sus �ltimos a�os los m�s felices y quiz�s los m�s fruct�feros de su carrera entera".
