Comer bueno, pasar el tiempo y cambiar la vida: una historia de Tinder Tecnología
29/04/2017 - 14:31:47
EL ESPECTADOR.- Salir con hombres que conoc�a trav�s de aplicaciones por internet fue producto de dos cosas: el fracaso de las relaciones con personas que conoc�a por v�as normales y la falta de hombres nuevos para conocer.
Para no ir m�s lejos con la primera de estas razones, me limitar� a decir qua para 2012 llevaba dos a�os y medio saliendo con J, quien f�cilmente es la persona menos normal con la que he tenido una relaci�n porque era mit�mano. O lo es, seguro que eso no ha cambiado, s�lo que afortunadamente ya no hace parte de mi vida.
Fue as� como para lograr salir de esta relaci�n t�xica y con el �nimo de cambiar de ambiente me fui a hacer un posgrado en la Universidad de Utrecht, Holanda en agosto de 2012. Tuve un a�o lleno de experiencias: un nuevo pa�s, nuevas amigas, estudiar como loca. Sin embargo, en mi curso de 25 personas, s�lo tres eran hombres y dos ten�an novia. Debo aclarar, adem�s, que en Holanda las relaciones no funcionan de la misma manera que en Colombia. All� los hombres est�n acostumbrados a que las mujeres sean las que les caigan y no es que yo no fuera capaz de hacerlo, es que para ese momento mi autoconfianza no estaba en su mejor momento. Mi �ltima relaci�n me hab�a dejado bastante mal y �han visto a las holandesas?: flacas, altas, de ojos, azules, monas y con el pelo liso. Por favor, me sent�a, negrita gordita y bajita. As� que m� �nica opci�n para salir con holandeses fue meterme a match.com, por donde tuve dos citas pecuecas con un par de locales que no me llevaron a ning�n lado.
Despu�s de acabar el m�ster me fui tres meses a Costa Rica a hacer una pasant�a en donde conoc� a P, un espa�ol que me devolvi� la confianza en m� y tengo un gran recuerdo de los meses que pas� con �l. Pero esa relaci�n tampoco estaba destinada a funcionar, por lo que en diciembre de 2013, cuando volv� a Bogot�, estaba sola y desubicada despu�s de estar 16 meses por fuera.
Empec� a trabajar y a tratar de conocer gente nueva, pero a mis 31 a�os (de los cuales hab�a vivido el 90% en Bogot�) �qui�n conoce a alguien nuevo? Ya sab�a qui�nes eran todos los amigos de mis amigas del colegio y los amigos de todos los de la universidad. El Ministerio en el que estaba trabajando tampoco ten�a un muy buen casting as� que baj� Tinder, pero me pareci� un fiasco y s�lo cuando empec� a tener que viajar por Colombia, por razones de trabajo fue que Tinder comenz� a hacer parte activa de mi vida.
Las �comisiones� (as� se llaman a los viajes de trabajo del sector p�blico) consist�an en irme sola, cada semana, a uno o dos departamentos para recolectar informaci�n de entidades p�blicas que, valga la aclaraci�n, trabajan de 8:00 a.m. a 12 m. y de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. As� que ten�a mucho tiempo libre y poca noci�n de a d�nde ir porque no conoc�a la mayor�a de sitios en donde estaba.
Buscando entretenerme le di una segunda oportunidad a Tinder. Me acuerdo de salir en Monter�a con un argentino que me invit� a almorzar en una parrilla, tambi�n me dio consejos de cosas para hacer y de ah� sal� a Tol�, en donde conoc� a otro espa�ol con el que sal� los dos d�as que estuve all� y fue ah� cuando me di cuenta de los beneficios de la aplicaci�n en mi vida: com�a gratis Y ten�a gente interesante con quien hablar en mis ratos de ocio: era perfecto.
A Tol� le sigui� Santa Marta, en donde me contact� con un belga que estaba en Palomino, pero que iba para Cartagena, que era mi siguiente destino; pero sobre �l volver� m�s adelante.
Llegu� a Cartagena y ese s� que es el mejor lugar para �tinderear�: hab�a montones de hombres churros e interesantes. Sal� la primera noche con un pastuso y com� en el restaurante de las Am�ricas. �Bien! La siguiente, con un ingl�s en una pizzer�a, de la que no recuerdo el nombre. Para mi tercer d�a estuve paseando por todas partes con un gringo que ese s� era m�s churro que interesante, y quien result� conocer al belga que llegaba a Cartagena al otro d�a, pues ambos hab�an estado viajando juntos por Colombia y hab�an coincido en muchas partes.
Fue muy chistoso que dos de los tipos que ten�a en Tinder, y con los que iba a salir en Cartagena, se conocieran. Le mandamos una foto al belga para que se riera porque cuando llegaba al otro d�a, el gringo ya se hab�a ido. La cita con el belga no fue exactamente una cita, porque ese d�a ya era un s�bado de puente y mis amigos hab�an viajado tambi�n a Cartagena, entonces lo invitamos a la terraza del apartamento que hab�amos alquilado y el ingl�s del segundo d�a reapareci�, as� que terminamos fue haciendo una fiesta en la casa con estos personajes. Para cerrar Cartagena, me acuerdo que el �ltimo d�a apareci� otro gringo y como ya no ten�a tiempo porque me iba al medio d�a, fuimos a desayunar por ah�.
Finalmente, los viajes se acabaron y para septiembre de 2014 estaba otra vez sola y aburrida en Bogot�, as� que recurr� nuevamente a Tinder y esta vez no lo odi� tanto como la primera vez. Es cierto que hab�a hombres regulares, pero tambi�n hab�a otros que, aunque no fueran el amor de mi vida, aguantaban para salir a comer un d�a. As� sal� por lo menos con unos ocho tipos m�s y la verdad es que la pasaba bien. Ten�a incluso una lista de todos los restaurantes que no conoc�a y a los que quer�a ir y as� lo hac�a: una, dos y hasta tres veces a la semana sal�a a comer con hombres de Tinder.
Pensando qu� hacer en diciembre, encontr� una promoci�n de tiquetes a Europa y decid� pasar tres semanas all� visitando a mis amigas de la maestr�a. La primera semana iba a ir a Escocia, en donde estaba una de ellas, y la �ltima a Gran Canaria, en donde estaba la otra. En la semana de la mitad decid� irme a Italia a la casa de una ni�a que hab�a conocido en un curso que hice y que, aunque no era tan amiga m�a, me recib�a. Adem�s desde hac�a a�os quer�a ir a Italia.
El primer mi�rcoles de noviembre de 2014 me sali� E en Tinder, otro espa�ol que estaba por trabajo en Bogot�, y llevaba un par de meses yendo y viniendo a Colombia. Me acuerdo que cuando me pregunt� si conoc�a Madrid le dije que s�, y que, de hecho, necesitaba un lugar para quedarme el 13 de enero porque el 12 volv�a de Gran Canaria y al otro d�a ten�a que tomar el avi�n hacia Bogot�.
Le pregunt� si conoc�a Santa Marta porque ese fin de semana me iba para all� con unos amigos y me dijo que no. Lo invit� por molestar, pero no quiso ir y quedamos en salir al otro d�a (jueves) a Cacio e Pepe, que era el restaurante que segu�a en mi lista.
Llegamos al tiempo, me acuerdo perfecto que �l llevaba puesta una camisa de cuadros verdes y blancos y fui yo quien, al verlo, lo reconoc� y le dije �E, hola soy yo, D�.
No fue amor a primera vista. Cuando vi a E pens� �aguanta, pero no me parece especialmente churro�. Despu�s de hablar un rato me di cuenta de que era bastante divertido, pero hasta ah�. No era la primera vez que sal�a con un extranjero y cre�a que ten�a perfectamente claro que esas cosas no funcionan.
Despu�s de comer �l quiso ir a un bar que quedaba en el �ltimo piso de un hotel. Aqu� debo reconocer que yo era bastante abuela y a las 10:00 p.m. siempre estaba en la cama, as� que ten�a que estar pas�ndola muy bien para haber accedido y quedarme all� hasta las 11:30 p.m. Por su parte, �l concluy� que yo me hab�a aburrido montones con �l porque los espa�oles son bastante nocturnos y para �l la hora de salida fue temprano. Cogimos el mismo taxi, lo dej� en su hotel y segu� para mi casa. Cuando llegu� me mand� un mensaje dici�ndome que la hab�a pasado muy bien, bla bla, igual a todos y pens� �la otra semana se va para Espa�a y nunca m�s lo voy a volver a ver�. Estaba equivocada.
El fin de semana me fui a Santa Marta. Estuvimos chateando mucho. Me dijo que nos vi�ramos el domingo cuando llegara. Fuimos a comer el lunes y fue un fiasco. No me gust� tanto, adem�s me pareci� m�s intenso porque no se quer�a ir en el mismo taxi conmigo para dejarme en mi casa y seguir a su hotel, que era lo l�gico. Insisti� en acompa�arme a mi casa y yo no quer�a, as� que obligada camin� con �l a mi casa y en la porter�a le ped� un taxi, que esperamos ah�, y cuando me iba a despedir de �l me zamp� un beso, que claramente yo no quer�a.
Ese d�a dije �hasta aqu� fue�, pero la semana que estuvo en Espa�a me llamaba (llamada real, no de Whatsapp), estaba pendiente, habl�bamos un mont�n y me re�a mucho con �l, as� que cuando volvi� fuimos un jueves a comer y empezamos a salir las tres semanas siguientes, que era lo que le quedaba en Colombia.
Nos ve�amos casi todos los d�as, me sent�a c�moda con �l y como era algo que �no iba para ning�n lado� nos contamos muchas cosas que, probablemente no son las que compartes con alguien con quien tienes una relaci�n seria. Yo creo que esa fue clave: estar tan desprevenidos que no nos dimos cuenta de todo lo que construimos en esos d�as y de las bases tan s�lidas que se estaban creando. Me acuerdo que la �ltima noche antes de que �l se devolviera a Madrid yo pensaba �no puedo dejar de verlo�. Termin� cambiando la ida a Italia por visitarlo a �l. Pasamos una semana viajando por el norte de Espa�a y debo aclarar que, en efecto, la noche del 12 de enero que no ten�a donde quedarme, me recibi� en su casa.
Volv� a Colombia en enero y empezamos una relaci�n a distancia que dur� todo 2015.Fui en semana santa, estuvimos en Granada y conoc� a su familia. Despu�s, �l vino a Colombia varias veces en junio, julio y agosto, estuvimos en San Andr�s y Santa Marta.
Inicialmente pensamos que la forma m�s f�cil de estar juntos era que �l se fuera a vivir en Bogot� porque no se necesita ser muy inteligente para saber que es bastante m�s cotizado un ingeniero espa�ol en Colombia que una abogada colombiana en Espa�a.
Sin embargo, despu�s de aplicar a varios trabajos y rotar su hoja de vida por todas las empresas posibles, no le sali� nada y la verdad es que el Ministerio en el que trabajaba me ten�a bastante aburrida y era muy probable que no me fueran a renovar el contrato para el a�o siguiente.
Y as�, con un poco de nervios, pero segura de que val�a la pena, empaqu� mis maletas y el 17 de diciembre de 2015 me fui a vivir a Madrid. Hice un curso para convalidar el t�tulo de abogada, pero es un proceso largo en el que todav�a sigo, y por eso es que me queda tiempo libre para escribir la historia de c�mo conoc� al amor de mi vida.
El a�o pasado, el 15 de julio E me propuso matrimonio, nos casamos aqu� por lo civil el 1 de diciembre y el 12 de agosto tenernos el matrimonio en Bogot�, en donde, por supuesto, habr� un peque�o homenaje a Tinder para agradecerle por haber hecho esto posible.
