¿El hombre moderno sigue evolucionando?
08/05/2017 - 09:29:41
EL COMERCIO.PE.- �Alguna vez te has puesto a pensar que las bacterias han desarrollado resistencia a los antibi�ticos mientras que nosotros no hemos desarrollado resistencia a ellas? �Ser� que de tanto cuidarnos del mundo exterior suspendimos el proceso de transformaci�n de nuestra especie?
Es una pregunta que los cient�ficos se han hecho desde que Charles Darwin public� "El origen de las especies", en 1859.
No hay duda de que los humanos somos �nicos en el mundo animal. Hace decenas de miles de a�os, algo incre�ble empez� a suceder: nuestros ancestros empezaron a protegerse del medio ambiente de una manera muy distinta a otras criaturas.
Inventaron cosas para hacer que la vida fuera m�s f�cil: refugios, herramientas y otras tecnolog�as sencillas que no exist�an en el mundo natural.
Mientras los osos polares desarrollaron capas de grasa cubiertas con pieles gruesas, nuestros antepasados usaron el fuego y se pusieron ropa. �Implica eso que las reglas normales de la evoluci�n ya no aplican?
-A flor de piel-
Si queremos confirmar que hemos cambiado en los �ltimos 60.000 a�os solo tenemos que mirar a nuestro alrededor: al salir de �frica todos ten�amos piel oscura, ahora hay una gran variedad de colores. Pero la cuesti�n es si hemos evolucionado a un nivel menos superficial.
Gracias a los 40 a�os de trabajo de la antrop�loga f�sica Cynthia Beall con poblaciones que viven en monta�as extremadamente altas, como los habitantes de los Andes y los sherpas del Himalaya, sabemos que sus cuerpos se adaptaron a condiciones m�s extremas.
Tienen una densidad m�s alta de vasos sangu�neos y son m�s amplios, as� que el sistema de circulaci�n les da el ox�geno que necesitan sin correr los mismos riesgos que los for�neos. Esa es una prueba de que hay algunos humanos que no dejaron de evolucionar.
-El gran cambio-
Pero hubo un cambio m�s generalizado, que vino con un desarrollo determinante para nuestra historia y que nos encamin� hacia el mundo moderno: el momento en el que empezamos a producir comida, hace unos 10.000 a�os.
El paso de cazador recolector a ganadero agricultor transform� la dieta y la cultura, y fundament� nuestras civilizaciones. Tener un suministro de alimentos estable es precisamente el tipo de desarrollo cultural y t�cnico que podr�a frenar la evoluci�n.
Los miembros m�s d�biles de las sociedades empezaron a tener mucho m�s chance de sobrevivir, as� que nos distanciamos un poco de la selecci�n natural. Pero, �fren� la evoluci�n o solo cambi� la manera en la que evolucionamos?
-La leche-
Uno de los productos que las granjas empezaron a producir fue leche. Su az�car se llama lactosa y los bebes producen una enzima llamada lactasa que permite digerirla. Otros mam�feros la dejan de producir con la edad pero los humanos la seguimos secretando cuando somos adultos. �La raz�n? La evoluci�n.
Para nuestros antepasados, poder digerir la leche era cuesti�n de vida o muerte. Los que pod�an eran los ganadores en la carrera por la supervivencia del m�s apto.
�Por qu� fue tan importante? La leche da mucha energ�a, tiene muchos nutrientes, varias vitaminas, calcio y mucho m�s. Es un fluido relativamente limpio, menos riesgoso que el agua de un pozo o un arroyo. Los cultivos dan cosecha y luego hay que esperar; poder tomar leche ayudaba.
Quienes pod�an digerirla se pod�an reproducir y su descendencia heredaba esa caracter�stica, que los europeos desarrollaron en los �ltimos 30.000 a�os.
Se trata de una adaptaci�n evolutiva porque en lugares tradicionalmente productores de l�cteos la persistencia de lactasa es tremendamente com�n -en Irlanda es el 99% de la poblaci�n-; en el sureste asi�tico, por el contrario, hay muy poca tolerancia a la leche.
-En el cementerio-
Parecer�a entonces que los cambios que le hacemos a nuestro mundo tuvieron tanto poder para transformar nuestros genes como los que ocurren en la naturaleza. Pero hay algo fundamental que ha cambiado recientemente.
En el mundo desarrollado, la forma de vida ha cambiado completamente: si no puedes digerir leche, puedes tomar otra cosa.
Con abundancia de alimentos, medicina e instalaciones sanitarias, una buena porci�n de la humanidad, sin importar qu� n�mero sac� en la loter�a gen�tica, puede sobrevivir el tiempo suficiente para pasar sus genes. Entonces, �seguimos evolucionando?
Una visita a un cementerio nos da una pista. Los patrones de vida y muerte, que son la materia prima de la selecci�n natural, han cambiado dram�ticamente con el paso de los siglos.
Si te fijas en las tumbas del siglo XIX, por ejemplo, es t�pico encontrar que la gente mor�a antes de los 50 a�os y que hay muchas de bebes y ni�os.
Si sufr�as de asma, por ejemplo, probablemente mor�as antes de poder reproducirte, eso era selecci�n natural. Hasta que hubo remedio.
La vida en las sociedades m�s ricas o m�s justas se ha transformado en los �ltimos 200 a�os. La medicina y la ingenier�a ofrecen una seguridad que le permite a cada individuo tener m�s posibilidades de sobrevivir. �Ya no juega la selecci�n natural?
Solo si logramos controlar las enfermedades para siempre. Lo �nico que se necesita para que la selecci�n natural se vuelva a activar en el mundo desarrollado ser�a una enfermedad contagiosa y letal.
-En la sala de partos-
Y hay otro cambio importante: hoy en d�a solo tenemos hijos si queremos y cuantos deseamos. Eso puede estar haciendo que la selecci�n natural est� funcionando de una forma distinta.
Darwin formul� la selecci�n natural bas�ndose en la mortalidad, pero a mediados del siglo XX hubo quienes se dieron cuenta de que lo que estaba cambiando la frecuencia gen�tica era la reproducci�n.
Ya no depende tanto de cu�l es el m�s fuerte para que logre sobrevivir sino de cu�nta gente alta, morena, gorda, rubia, menuda, etc. Decide tener hijos y pasar sus genes: ya no es solo la naturaleza o la ciencia, sino tambi�n la cultura lo que determina c�mo evolucionamos.
Adem�s, estamos al borde de poder dise�ar gen�ticamente nuestra especie, algo sin precedentes.
As� que no hemos dejado ni parece que vamos a dejar de evolucionar. Solo que la manera en la que lo hacemos no depende s�lo de c�mo cambia el mundo sino tambi�n de c�mo cambiamos el mundo.
