Jueves 25 de abril 2024 Contacto

El fatídico destino de los beulsun, la clase social más baja de Corea del Norte




21/06/2017 - 11:00:11
INFOBAE.- Aunque frecuentemente escuchamos hablar de Pyongyang, que hasta hace pocos a�os era la �nica ciudad que se les permit�a visitar a los turistas que viajan a Corea del Norte (de 4.000 a 6.000 por a�o), el sitio no ofrece una fiel representaci�n de la sociedad norcoreana, cuyos miembros viven sometidos a un anticuado sistema social bizantino que los excluye de la capital. All� s�lo viven los "elegidos" por el r�gimen comunista.

Los dem�s miembros de la poblaci�n fueron desplazados en distintos puntos del pa�s de acuerdo a su puesto o rol correspondiente dentro del sistema vertical y jer�rquico bajo el cual est� organizada la Rep�blica Popular Democr�tica de Corea desde su fundaci�n, en 1948.

Por entonces, el creador del estado socialista, Kim Il-sung, se encarg� de asesinar a todas las personas que desafiaban su poder luego de la guerra, incluyendo a varios de sus aliados que hab�an sido indispensables para expulsar a los japoneses de Manchuria. Tras cumplir su misi�n, pod�an ser descartados. Tambi�n orden� la detenci�n de los miembros fundadores del Partido Comunista de Corea del Sur y a lo largo de la d�cada del cincuenta persigui� a varios individuos que potencialmente amenazaban su dominio absoluto del nuevo pa�s.


La clasificaci�n social

En 1958, los esfuerzos de Kim Il-sung tornaron hacia la gente com�n. Ese a�o puso en marcha un proyecto ambicioso denominado "songbun" que pretend�a clasificar a todos los norcoreanos dentro de distintas clases sociales de acuerdo a su confiabilidad pol�tica, su l�nea ancestral y el comportamiento de sus parientes.


El songbun culmin� en un reino de terror a gran escala dentro del cual los ciudadanos denunciaban a sus propios vecinos por presuntos delitos contra el r�gimen. De esta pr�ctica surgen los inminban ("unides vecinales"), u organizaciones locales que consisten de m�s de veinte familias cuyo trabajo es vigilar el vecindario con la obligaci�n de reportar cualquier conducta sospechosa de sus vecinos a las autoridades a cambio de una peque�a raci�n de arroz.

El proceso de organizaci�n social comenzado en 1958 continu� como pol�tica del Partido Central bien hacia la d�cada del setenta bajo distintas fases y nombres. Entre 1972 y 1974, la purga se llev� a cabo con el nombre "Proyecto de Comprensi�n de las Personas", que seg�n la periodista estadounidense Barbara Demick, tom� los elementos m�s inhumanos del confucianismo y los combin� con pr�cticas estalinistas.


Confucio fue un influyente pensador chino en la segunda mitad del siglo VI a.C. cuya doctrina ense�aba que las personas encajaban estrictamente dentro de una estructura social piramidal. En la cima del poder, la figura del emperador fue reemplazada por Kim Il-sung y su familia.

De ah� para abajo, el "Proyecto de Comprensi�n de las Personas" dividi� a los dem�s norcoreanos en 51 categor�as que fueron agrupadas dentro de tres clases sociales principales: la clase central y "amigable", la clase neutral y "vacilante" y la clase hostil y "enemiga". Seg�n el mismo Kim Il-sung en un discurso de 1958, la primera clase estaba constituida por el 25% de la poblaci�n del pa�s, la segunda por el 55% y la clase hostil por el 20%.

Una vez establecido el songbun de cada individuo, no existe el ascenso social. Por otro lado, s� es posible ser degradado a una categor�a m�s baja, lo cual quiere decir que un miembro de la clase enemiga, que puede serlo por razones hereditarias ya que en Corea del Norte los hijos heredan los pecados de sus padres, est� condenado a ese estatus desde el momento en que nace hasta su muerte.

Los miembros de la clase hostil con antecedentes indeseables son conocidos tambi�n como beulsun, que significa "sangre contaminada", y dicha etiqueta permanece en la familia, por ley, a lo largo de tres generaciones. Sin embargo, ni los beulsun ni los ciudadanos ordinarios del pa�s son informados de la categor�a a la cual pertenecen oficialmente, por lo cual un miembro de esta clase puede pertenecer a ella sin realmente saberlo.


Dentro de la clase hostil de la sociedad se encuentran las pitonisas, las mudang, o chamanes espirituales y las kisaeng, o animadoras femeninas que, como una geisha japonesa. Aunque no siempre son prostitu�das, pueden ser utilizadas para proveer servicios sexuales a ciertos clientes.


Adem�s, son considerados enemigos los sospechosos pol�ticos, que seg�n un libro blanco sobre los derechos humanos en Corea del Norte basado en testimonios de desertores del r�gimen viviendo en Corea del Sur, incluye a una variedad de identidades:

"Gente de familias de ricos agricultores, comerciantes, industriales, terratenientes o aquellos cuyos bienes privados han sido completamente confiscados; Gente pro-Jap�n y pro-EEUU; Bur�cratas reaccionarios; desertores del Sur � budistas, cat�licos, funcionarios p�blicos expulsados, aquellos que ayudaron a Corea del Sur durante la Guerra de Corea�".


En ocasiones, quedan atrapados dentro de esta casta hasta las personas que menos lo merecen, como los padres de Jun-sang, un desertor del pa�s actualmente viviendo en Corea del Sur. Seg�n relata, sus padres eran de etnia coreana pero hab�an nacido en Jap�n porque sus padres hab�an sido desplazados a la isla para apoyar la causa japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Al t�rmino de la guerra, el abuelo de Jun-sang, ya muy viejo para trasladarse �l mismo pero con ansias de que su familia regrese a su pa�s natal y miembro del Partido Comunista Japon�s, envi� a su hijo mayor (el padre de Jun-sang) a Corea del Norte en 1962 para servir a la causa del nuevo pa�s "libre" del colonialismo japon�s (a diferencia del gobierno pro-EEUU de Syngman Rhee en Corea del Sur, que hab�a elevado al poder a varios colaboradores japoneses).

A pesar de ser un aut�ntico comunista y haber dejado a su familia atr�s para regresar a su pa�s y servir al r�gimen de Kim Il-sung, Jun-sang fue denominado un kitachosenjin, o japon�s-coreano, que autom�ticamente ocupaban un bajo nivel dentro de la clase hostil de Corea del Norte. Para un gobierno cuyo poder depende de su capacidad de aislar a los ciudadanos completamente, el contacto con el exterior que hab�an gozado los kitachosenjin a trav�s de su pa�s de nacimiento planteaba una grave amenaza para el r�gimen que justificaba la vigilancia del grupo.


Solamente existe una categor�a, que compone el 1% de la poblaci�n, o alrededor de 200.000 personas, inferior a los beulsun. Son aquellos que han nacido dentro de o fueron expulsados permanentemente a uno de los campos de concentraci�n del territorio modelados al estilo de los gulags sovi�ticos. Los relatos que han surgido de la vida dentro de ellos son historias de infiernos sobre la tierra.

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Mundo

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024