Rusia desclasificó archivos secretos que revelan por qué estuvo a punto de sucumbir ante los nazis
22/06/2017 - 15:42:44
Por Germ�n Padinger 22 de junio de 2017
Infobae.- A pesar de los indicios y la anticipaci�n de los generales, las tropas rusas fueron sorprendidas por el avance del Eje
A pesar de los indicios y la anticipaci�n de los generales, las tropas rusas fueron sorprendidas por el avance del Eje
El ministerio de Defensa de Rusia desclasific� este jueves documentos redactados en la d�cada de 1950 que dan cuenta del calamitoso estado del Ej�rcito Rojo al momento de intentar repeler la invasi�n nazi de junio de 1941, cuando se cumple el 76� aniversario del hecho que marc� el curso de la Segunda Guerra Mundial.
Se trata de una serie de informes encargados por los militares sovi�ticos tras la victoria para determinar los errores cometidos en los primeros d�as del conflicto, cuando la maquinaria b�lica nazi lanz� el ataque m�s destructivo en la historia de la humanidad. Parec�a que nada pod�a detenerla.
La tarea fue encomendada en 1952 al general Aleksandr Pokrovsky, director de ciencia e historia en el ej�rcito sovi�tico, quien lider� un equipo de recolecci�n de datos y testimonios sobre el estado de las fuerzas militares al momento de la invasi�n, seg�n destac� la cadena rusa RT.
Infobae indag� en los documentos en los que diferentes comandantes responden preguntas sobre el nivel de preparaci�n, el control sobre la tropa y la respuesta al ataque de los alemanes y sus aliados.
Casi cuatro millones de alemanes, finlandeses, rumanos, h�ngaros, eslovacos e italianos se lanzaron con 3.000 tanques a conquistar Rusia
Casi cuatro millones de alemanes, finlandeses, rumanos, h�ngaros, eslovacos e italianos se lanzaron con 3.000 tanques a conquistar Rusia
Los testimonios revelados
"Uno puede juzgar la sorpresa del inicio de la guerra por el hecho de que un regimiento de artiller�a, que hab�a sido transportado por tren a la estaci�n Shulai en la madrugada del 22 de junio, pens� que el bombardeo de nuestros aeropuertos marcaba el inicio de maniobras de entrenamiento", dijo el general Pyotr Sobennikov, comandante del 8� ej�rcito en el B�ltico.
En esos primeros d�as de la invasi�n, la fuerza a�rea alemana, la Luftwaffe, arras� con las unidades de primera l�nea de su par sovi�tica y dej� a la tropas sin apoyo a�reo, en especial en la zona de Sobennikov.
Allan� entonces el camino para que 3,8 millones de soldados de Alemania, Rumania, Eslovaquia, Hungr�a, Finlandia e Italia cruzaran la frontera y se lanzaran, apoyados en m�s de 3.000 tanques y 2.700 aviones, contra la Uni�n Sovi�tica. La denominaron Operaci�n Barbarroja, seg�n el historiador estadounidense David M. Glantz.
Frente a ellos, casi tres millones de rusos, bielorrusos, ucranianos y otras nacionalidades estaban movilizados para la defensa, un n�mero que en poco tiempo pr�cticamente se duplicar�a con el llamado a las armas de todo el pa�s.
"Debo remarcar que esa misma noche del 22 de junio recib� la orden estricta del jefe del frente [Petr Semenovich] Klenov de retirar las tropas de la frontera, de dejar las trincheras", cuenta el general en uno de los documento. "Me rehus� y las tropas permanecieron en sus posiciones. Hab�a un sentimiento de extrema tensi�n, de miedo a estar provocando una guerra", agreg�.
La debacle en Ucrania
Un relato similar ofreci� el mariscal Ivan Bagramyan, jefe de operaciones en Kiev, quien dijo haber desarrollado planes defensivos y construido fortificaciones en la frontera, pero que "el alto mando prohibi� que las tropas ocuparan estas posiciones, para no dar a la Alemania fascista una causa para comenzar la guerra".
Mientras que el mayor general Nikolai Petrovich Ivanov, jefe de estado mayor del 6� ej�rcito en Kiev, dijo que "a pesar de los indicios evidentes de una gran concentraci�n de tropas alemanas, el comandante en Kiev prohibi� adelantar a las tropas, sonar la alerta o traer refuerzos incluso luego de los ataques a�reos en la madrugada del 21 de junio. El 22 se levant� esta prohibici�n, pero los alemanes ya hab�a cruzado la frontera y estaban en nuestro territorio".
En el frente de Kiev, el 5� ej�rcito sovi�tico tambi�n recibi� las �rdenes de "no caer en la provocaci�n, [de] no disparar a los aviones", a pesar de que se reconoc�a que hab�a enfrentamientos en la frontera.
Incluso hubo sectores en los que se orden� "dar la alarma entre las tropas pero no entregarles municiones", lo que contribuy� al sentimiento de que estaban iniciando "maniobras" y no una guerra.
Tal fue el caso de la divisi�n 48� de Infanter�a, que fue enviada a la frontera en el B�ltico sin apremios y marchando con m�sica hasta que se toparon con las tropas y aviones alemanes por sorpresa y fueron aniquilados.
Barbarroja dur� poco m�s de cinco meses en los que las fuerzas del Eje tuvieron avances espectaculares, llegando a las puertas de Mosc�, asediando a San Petersburgo, conquistando Kiev y causando millones de bajas a sus enemigos entre muertos, heridos y capturados.
Pero los sovi�ticos resistieron, y a partir de 1942, ayudados por los suministros y los frentes abiertos por sus aliados occidentales, frenaron el avance del Eje y pasaron a un contraataque que no fren� hasta la ca�da del r�gimen genocida de Adolf Hitler y el nacimiento de la Uni�n Sovi�tica como superpotencia.
Los fat�dicos sobres rojos
El general Boris Andreevich Fomin, jefe de operaciones del 12� ej�rcito en Bielorrusia, dijo que el ataque a�reo enemigo del 22 de junio "alcanz� a las tropas mientras se preparaban para ocupar posiciones defensivas".
"Las estaciones de radio fueron destruidas y tuvimos que comunicarnos con medios m�viles como autos y aviones. Era muy dif�cil, ya que los aviones enemigos destru�an estos medios en tierra y aire. Es suficiente con un ejemplo: el 26 de junio envi� a cada ej�rcito un auto, un avi�n y un paracaidista con sus �rdenes cifradas. Todos fueron destruidos y solo dos hombres llegaron a su destino con los documentos", relat�.
Seg�n los documentos se desprende que cada comandante ten�a planes de defensa detallados que estaban en sobres rojos cerrados que no pudieron abrirse hasta el d�a de la invasi�n. De esta manera, desconoc�an lo que se esperaba de ellos y en gran medida su mejor o peor desempe�o frente al ataque nazi se debi� a su propia iniciativa en la preparaci�n anterior.
Seg�n el testimonio de sus propios generales, el Ej�rcito Rojo no estaba preparado para hacerle frente a los nazis en 1941 y buscaban dilatar la entrada de la Uni�n Sovi�tica en la guerra todo lo posible
Seg�n el testimonio de sus propios generales, el Ej�rcito Rojo no estaba preparado para hacerle frente a los nazis en 1941 y buscaban dilatar la entrada de la Uni�n Sovi�tica en la guerra todo lo posible
Los consultados estuvieron de acuerdo en los serios problemas que hubo en cuanto a la falta de personal administrativo para coordinar la respuesta, cantidades insuficientes de equipos de comunicaci�n, especialmente radios, y de veh�culos, protecci�n deficiente de los cuarteles generales y la r�pida disrupci�n de las comunicaciones por cable por parte del enemigo.
Estos cientos de p�ginas desclasificadas con motivo del aniversario muestran tambi�n que los l�deres sovi�ticos se consideraban en inferioridad de condiciones frente a los alemanes, especialmente en experiencia -los nazis hab�an ocupado Polonia y Francia- y recursos, y que intentaban dilatar la entrada de la Uni�n Sovi�tica en la guerra para alcanzar una mejor preparaci�n.
Por esta raz�n pusieron un freno a la reacci�n inicial a la invasi�n, buscando evitar caer en lo que pensaban era s�lo una provocaci�n, y confiaron tambi�n en el infame pacto de no agresi�n entre Alemania y la Uni�n Sovi�tica que los cancilleres Joachim von Ribbentrop y Vyacheslav Molotov firmaron en 1939, d�as antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
