Las mujeres que se ganan la vida desnudándose en Snapchat
26/06/2017 - 17:31:04
Vivimos en la era de los trabajos mal remunerados y los contratos de cero horas. En medio de tanta precariedad, hay gente que gana cientos de euros al d�a publicando fotos "premium" en Snapchat.
Snapchat es la aplicaci�n que estaba esperando toda una generaci�n. La plataforma arranc� en 2011, un a�o en que la sensaci�n que m�s abundaba entre las redes sociales era la cautela.
Cada palabra, imagen y v�deo que los usuarios publican queda almacenada en alg�n remoto complejo subterr�neo de servidores. Tus futuros empleadores podr�an indagar sobre tu pasado digital y descubrir esa foto que te hicieron cuando estabas en un estado lamentable. Tu madre podr�a buscar tu nombre en Google y encontrar aquellos tuits que una vez escribiste quej�ndote de que era una "hist�rica de la limpieza".
En una era en la que toda la informaci�n se comparte, la creencia general era que no pod�amos escapar de nuestro pasado.
Pero entonces lleg� Snapchat e hizo desaparecer todas nuestras preocupaciones, y es que cada mensaje que env�as a trav�s de esta aplicaci�n se borra autom�ticamente de los servidores de la empresa tan pronto como se ha le�do o ha caducado, lo que significa que puedes publicar lo que quieras con relativa tranquilidad.
No deber�a sorprendernos, pues, que poco despu�s empezaran a aparecer fotos de gente desnuda. Ya sab�is lo que dicen: dale a la gente un sitio en el que soltarse y al menos una cuarta parte lo har�.
A principios de este a�o, Snapchat anunci� una prohibici�n de las "im�genes atrevidas" en su apartado Discover, a ra�z de las quejas de varios padres; asimismo, la plataforma aconseja a los usuarios que no difundan "contenido sexual expl�cito" en las Historias p�blicas.
Las Historias y las fotos privadas, en cambio, son otro tema. Es m�s, se ha generado toda una industria en torno a este servicio en la que chicas j�venes lo utilizan para distribuir contenido sexual expl�cito bas�ndose en el modelo de pago por visionado.
Hace un par de a�os me mud� a Londres y coincid� con una de estas chicas. Al principio no sab�a a qu� se dedicaba, pero cuando empec� a seguirla en Instagram, enseguida me qued� muy claro: su cuenta estaba llena de fotos de sus pechos desnudos y de indicaciones para acceder a "pases premium".
Como estudiante de Empresariales, lo primero que pens� fue que esa chica, @StaceyCarlaa, era un genio en la sombra. Costaba 20 libras (22,65 euros) comprar un acceso al pase premium, y hab�a una lista de invitados virtual en la que se pod�an ver al menos 15 nombres difuminados de usuarios conectados en ese momento.
Suponiendo que Stacey mantuviera el video una semana, con un m�nimo de 15 usuarios por sesi�n, a 22 euros cada uno, se sacar�a unos 660 euros por un par de horas de trabajo. Nada mal.
Sin embargo, tras seguir durante un tiempo a Stacey y ver que un novio desaparec�a de sus Historias, empec� a preguntarme si aquella actividad tan lucrativa afectar�a tambi�n a otras �reas de su vida. "Ha provocado ciertas tensiones entre mi familia y yo", me dijo cuando le pregunt�. "Pero mi madre me ha apoyado mucho".
Salir desnuda por internet no es ninguna novedad. Desde que se comercializaron las webcams, infinidad de usuarios las han usado para publicar im�genes de sus genitales, ya fuera por placer o por dinero.
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Muchos se iniciaron en este concepto a ra�z de una escena de American Pie en la que el protagonista, Jim, intenta grabar en vivo el momento en que intenta perder la virginidad con Nadia, interpretada por Shannon Elizabeth, sin que ella lo supiera. Sin embargo, la cosa se le va de las manos cuando sin querer invita a todos los contactos de su correo electr�nico a presenciar la escena.
Otros �los pioneros de los primeros d�as de internet� se iniciaron con las sesiones de sexo retransmitidas en l�nea. La banda ancha y la mejora de la calidad de los dispositivos trajeron consigo m�s usuarios dispuestos a dejarse el dinero en sitios web para adultos o en pases privados. La proliferaci�n de sitios web de porno gratuito no ha impedido que el mercado de los sitios de webcams siguiera creciendo y mueva m�s de 1.100 millones de euros al a�o.
Suponiendo que Stacey mantuviera el video una semana, con un m�nimo de 15 usuarios por sesi�n, a 22 euros cada uno, se sacar�a unos 660 euros por un par de horas de trabajo.
My Free Cams es uno de los sitios de sex-cam m�s populares, con m�s de 100.000 modelos y 5 millones de usuarios. Sus miembros pueden adquirir fichas con las que acceder a distintos servicios, como pases privados, sonido de alta calidad, video de gran formato o la posibilidad de enviar mensajes privados a otros miembros.
El sitio web se queda con un porcentaje del dinero antes de que este llegue a las modelos. En Snapchat, las modelos reciben las transferencias directamente, por lo que se quedan hasta con el �ltimo c�ntimo.
Teniendo en cuenta la rampante precariedad laboral, esta forma de ganar dinero resulta muy atractiva. La mayor�a de las mujeres con las que habl� para este art�culo aseguraron haber empezado a desnudarse por Snapchat porque estaban hartas de sus trabajos rutinarios y mal pagados. Cuando empiezan y ven que pueden llevarse m�s de 600 euros por pasar un par de horas frente al m�vil, es normal que decidan continuar haci�ndolo.
Estas cuentas reciben sus ingresos de dos fuentes principales. La primera, y la m�s popular, es una cuenta espec�fica de Snapchat, en la que las chicas publican contenido a diario por el que los clientes pagan una tasa �nica para desbloquearlo.
La segunda son los espect�culos premiun, en los que el cliente paga para entrar en una lista en la cuenta personal de la modelo, desde donde esta realiza un espect�culo "en vivo" y los usuarios obtienen varias horas de contenido.
Esta segunda v�a es la menos utilizada por las mujeres, tal vez por ser la m�s personal, m�s �ntima incluso que los pases con webcam. Los espect�culos con c�maras suelen ser m�s est�ticos: se suelen realizar frente a un port�til en un estudio con varios plat�s decorados como dormitorios. Tienen una estructura definida y el espectador ve a la modelo y su entorno desde uno o dos �ngulos fijos.
En Snapchat �o al menos en la mente de los clientes�, se ofrece m�s acceso a la vida de las modelos, que a veces publican un video paseando a su perro y a continuaci�n otro ense�ando el pecho, o una imagen del vestido que se acaban de comprar y luego un selfi expl�cito.
Elle Monroe es una snapchatter de Londres que cobra 50 libras (unos 56 euros) por un pase permanente a su cuenta premium. Seg�n ella misma afirma, en un buen d�a suelen llegarle 20 solicitudes, lo que le permite embolsarse 1.100 euros en un per�odo de 24 horas. Como ya imagin�, tambi�n me coment� que con ese trabajo ganaba lo suficiente para vivir y que no necesitaba buscarse otro.
"Hace un a�o estaba sin blanca y no sab�a c�mo empezar en esto de los sitios de webcams, as� que me met� en Snapchat y dije: "�Qui�n quiere pagar por verme desnuda?", y as� empez� todo", recuerda, y a�ade que el primer d�a estaba tan nerviosa que tuvo que beber unas cuantas copas antes de sentirse c�moda.
Como todo trabajo, este tambi�n tiene sus beneficios: "Me encanta no tener que levantarme pronto, ser mi propia jefa y poder llevar un estilo de vida bastante lujoso". Pero tambi�n sus desventajas relativas: "Me han hecho peticiones muy extra�as. Un cliente me pidi� que insultara a su novia, otro; que me orinara en los pies �cosa que no he hecho, obviamente�, y otro que lo humillara por tener el pene peque�o. La lista es muy larga".
Una modelo de EUA �que ha preferido mantener el anonimato porque solo cuatro personas cercanas saben a lo que se dedica, as� que la llamaremos Rochelle� me dijo que empez� a publicar en Snapchat por la misma raz�n que Elle: falta de dinero y la posibilidad de controlar sus horarios. Le pregunt� de qu� forma intenta diferenciarse de los dem�s en un mercado tan competitivo.
"Creo que los clientes se encaprichan de un determinado tipo de chica seg�n sus gustos", respondi�. "Lo �nico que yo hago que quiz� otras no es el sexo anal. No siempre me gusta la forma en que me hablan algunos clientes, pero tampoco me molesta tanto como antes. Te hacen sentirte sucia, aunque he aprendido a ignorar a esas personas y a seguir adelante. A veces me siento mal conmigo misma por lo que hago, pero enseguida recuerdo que esto es lo que me da la libertad econ�mica necesaria para trabajar en mis creaciones y me permite tener horarios flexibles y controlar mi vida".
La �ltima modelo con la que habl� se hace llamar CrazyyCatt, una chica tatuada y con el pelo te�ido de rosa que vive en EUA. Como el resto de chicas, ella empez� a publicar contenido en Snapchat porque se ganaba "un buen dinero". Su tarifa es de 65 d�lares (unos 58 euros).
"Hay semanas en que me llegan 15 solicitudes de inscripci�n y otras, cinco", explica, lo que implica que sus ingresos fluct�an entre los 290 y los 875 euros semanales. Solo lleva seis meses ejerciendo esta actividad, pero por ahora asegura que lo est� disfrutando. "Dejar� de hacerlo cuando me aburra", se�ala.
Y ah�, precisamente, reside el encanto: Snapchat brinda a estas chicas la posibilidad de generar unos ingresos considerables y la flexibilidad de decidir cu�ndo y d�nde. Pueden publicar una foto hecha desde un vestuario o transmitir un video en vivo desde la cocina de casa.
Adem�s, a diferencia de los sitios de webcams, reciben el cien por cien del dinero que ganan y pueden gastarlo en lo que quieran. Elle est� invirtiendo sus ingresos en futuros negocios y Rochelle ahora tiene tiempo y dinero para dedicarse a su faceta creativa.
Hay personas que trabajan en una oficina y otras ense�an los pechos por Snapchat. No veo d�nde puede estar el problema mientras todo el mundo est� contento.
Publicado originalmente en VICE.com
