Los excéntricos hábitos de Albert Einstein y qué lecciones útiles nos enseñan
20/07/2017 - 13:46:04
BBC.- Seg�n el autor Marc J. Seifer, el c�lebre inventor y f�sico Nikola Tesla flexionaba los dedos de sus pies todas las noches para estimular sus c�lulas cerebrales.
Isaac Newton, mientras tanto, alardeaba sobre los beneficios del celibato, algo que tambi�n practic� Tesla aunque, posteriormente, lleg� a decir que se hab�a enamorado de una paloma.
Desde Pit�goras y su prohibici�n de comer frijoles hasta Benjam�n Franklin y sus "ba�os de aire" sin ropa, el camino hacia la grandeza est� repleto de h�bitos verdaderamente peculiares.
�Pero si no se tratara de simples datos superficiales?
�Existen realmente las personas sabias? �Eres t� una de ellas?
�C�mo saber si eres un genio aunque siempre hayas sacado malas notas?
Seg�n las �ltimas evidencias, cerca del 40% de lo que diferencia a los "cerebritos" del resto de mortales en la adultez tiene su origen en factores ambientales.
Nos guste o no, nuestros h�bitos diarios tienen un poderoso impacto sobre nuestros cerebros, dando forma a su estructura y modificando nuestra forma de pensar.
Y entre todas las grandes mentes de la historia, probablemente el maestro de combinar la genialidad con h�bitos raros fue Albert Einstein.
�Qui�n mejor para buscar pistas de comportamientos que mejoren la mente?
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Dormir 10 horas y siestas de un segundo
Se sabe que dormir es bueno para el cerebro, pero Einstein se tom� ese consejo m�s en serio que la mayor�a.
Supuestamente dorm�a al menos 10 horas al d�a (el estadounidense promedio duerme hoy en d�a 6,8).
Muchas de los avances m�s radicales en la historia de la humanidad, incluyendo la tabla peri�dica y la estructura del ADN, supuestamente surgieron mientras sus descubridores estaban inconscientes.
Tambi�n la teor�a de la relatividad de Einstein, que se le ocurri� cuando so�aba con vacas electrocutadas.
�Pero es esa inspiraci�n del sue�o cierta?
Cuando caemos dormidos, el cerebro entra en una serie de ciclos.
Cada 90-120 minutos fluct�a entre el sue�o ligero, sue�o profundo y la fase REM (movimiento ocular r�pido) que, hasta hace poco, se cre�a desempe�aba el rol principal en el aprendizaje y la memoria.
Pero esa no es toda la historia.
"Pasamos el 60% de nuestra noche en un sue�o no REM", enfatiza Stuart Fogel, neurocient�fico de la Universidad de Ottawa, Canad�.
Ese tipo de sue�o se caracteriza por r�pidas r�fagas de actividad cerebral. Ocurren miles de veces en la noche y cada una dura solo unos pocos segundos.
Conocidas como huso del sue�o o ritmo sigma, comienzan con un aumento de energ�a el�ctrica generado por las estructuras profundas del cerebro.
El principal responsable es el t�lamo, una regi�n que act�a como el principal "centro de comunicaciones" del cerebro.
Curiosamente, quienes tienen m�s incidencias de husos del sue�o tienden a tener una mayor "inteligencia fluida", la habilidad para resolver nuevos problemas, usar la l�gica en nuevas situaciones, e identificar patrones.
Es la clase de inteligencia que Einstein ten�a en abundancia y guarda consonancia con su menosprecio por la educaci�n formal y su recomendaci�n de "nunca memorizar algo que puedas consultar".
Aun no se sabe por qu� esas ondas ser�an beneficiosas, pero Fogel cree que podr�a tener que ver con las regiones activadas en el cerebro (el t�lamo y la corteza cerebral).
Afortunadamente para Einstein, tambi�n tomaba siestas regularmente.
Seg�n una leyenda ap�crifa, para asegurarse de no excederse sol�a reclinarse en su sill�n con una cuchara en la mano y un plato de metal directamente debajo.
Se permit�a entonces caer dormido por un segundo, despert�ndose con el sonido que hac�a la cuchara al caerse.
Caminatas diarias
Para Einstein su caminata diaria era algo sagrado.
Al ir y volver a la Universidad de Princeton, EE.UU., recorr�a en total unos 5km.
Hay muchas evidencias de que caminar mejora la memoria, la creatividad y la soluci�n de problemas.
Si lo piensas, no tiene mucho sentido. Es algo que distrae el cerebro de tareas m�s intelectuales y te fuerza a concentrarte en poner un pie delante del otro y no caerte.
Pero es ah� donde aparece la "hipofrontalidad transitoria" que, b�sicamente, significa moderar la actividad en ciertas partes del cerebro, especialmente los l�bulos frontales que participan en procesos m�s elevados como la memoria, el juicio y el lenguaje.
Al reducir un poco esa actividad, el cerebro adopta un estilo totalmente distinto de pensar, que puede llevarte a nuevas percepciones que no obtendr�as sentado en tu escritorio.
No hay ninguna evidencia para esa explicaci�n de los beneficios de caminar, pero es una idea tentadora.
Comer espaguetis
No est� claro que alimentaba la extraordinaria mente de Einstein, aunque en la internet aparece la dudosa afirmaci�n de que eran los espaguetis.
Einstein s� dijo, en broma, que sus cosas favoritas de Italia eran "los espaguetis y el matem�tico Levi-Civita".
En todo caso, aunque los carbohidratos tienen mala fama, el genio ten�a raz�n.
Es sabido que el cerebro devora el 20% de la energ�a del cuerpo, aunque solo representa el 2% de su peso, prefiriendo az�cares simples, como la glucosa, desglosada de carbohidratos.
Pero a pesar de su afici�n a lo dulce, el cerebro no tiene forma de almacenar energ�a y cuando los niveles de glucosa bajan, se le acaba r�pidamente.
"El cuerpo puede recurrir a su propio almacenamiento de glic�geno, liberando hormonas de estr�s como el cortisol, pero eso tiene efectos colaterales", apunta Leigh Gibson, profesor de psicolog�a y fisiolog�a en la Universidad de Roehampton, Inglaterra.
Un estudio encontr� que las personas con una dieta baja en carbohidratos ten�an un tiempo de reacci�n m�s lento y memoria espacial reducida, aunque solo a corto plazo.
Pero aunque los az�cares pueden darle al cerebro un valioso impulso, desafortunadamente eso no significa que los espaguetis sean una buena idea.
"Habitualmente la evidencia sugiere que cerca de 25g de carbohidratos (37 hebras de espagueti) es algo beneficioso, pero si duplicas esa cantidad podr�as en realidad perjudicar tu capacidad de pensar", se�ala Gibson.
Fumar pipa
Einstein era un fumador de pipa empedernido y conocido en el campus tanto por la nube de humo que lo segu�a como por sus teor�as.
"Contribuye de alguna manera a un juicio calmado y objetivo en todos los asuntos humanos", dijo.
Incluso recog�a las colillas de cigarrillos de la calle y les quitaba el tabaco que quedaba para ponerlo en su pipa.
No luce realmente como el comportamiento de un genio, pero en su defensa el tabaco no fue p�blicamente vinculado al c�ncer de pulm�n y otras enfermedades hasta 1962, siete a�os despu�s de su muerte.
Ahora sus riesgos no son ning�n secreto.
Sin medias
Ninguna lista de las excentricidades de Einstein estar�a completa sin mencionar su apasionada aversi�n al uso de medias.
"Cuando era joven, me di cuenta que el dedo gordo siempre terminaba abriendo un hueco en la media. As� que dej� de usarlas", le escribi� a Elsa, su prima y luego esposa.
Cuando era joven, me di cuenta que el dedo gordo siempre terminaba abriendo un hueco en la media. As� que dej� de usarlas"
Albert Einstein
Probablemente, esa apariencia "hipster" no le proporcion� ning�n beneficio y, desafortunadamente, no ha habido ning�n estudio que se ocupe del impacto de andar sin medias.
Sin embargo, el cambio a usar ropa casual, en vez de un traje m�s formal ha sido vinculado a un desempe�o deficiente en pruebas de pensamiento abstracto.
En todo caso, qu� mejor forma de terminar que con una recomendaci�n del propio Einstein.
"Lo importante es no dejar de cuestionar. La curiosidad tiene su propia raz�n de existir", dijo a la revista Life en 1955.
Si eso falla, podr�as intentar algunos ejercicios con los dedos de los pies. Quiz�s funcione.
�Y no te mueres por averiguarlo?
