Cómo París fue rescatada por Christian Dior de la miseria de la postguerra
09/08/2017 - 12:44:03
INFOBAE.- El 12 de febrero de 1947, menos de dos a�os despu�s del amargo final de la Segunda Guerra Mundial, un desconocido modisto de 42 a�os de edad, debut� con su primera colecci�n que llevaba su propio nombre. Anteriormente, Christian Dior solo hab�a conocido un escaso �xito. Pero ese d�a, en los perfumados salones de su estudio en la avenida Montaigne de Par�s, har�a historia.
Los dise�os que presentaba en aquel espect�culo inaugural eran significativos por s� mismos. Despu�s de a�os de guerra y de ocupaci�n, cuando la practicidad hab�a sustituido a la belleza, esos dise�os caprichosos celebraban la decadencia y la sensualidad, recordando los d�as de gloria de la Belle �poque y el ballet ruso.
Independientemente de la ropa, sin embargo, lo que pas� en ese entonces fue un momento crucial para la reimaginaci�n y la reconstrucci�n de la cultura francesa, especialmente despu�s de la devastaci�n total de la Segunda Guerra Mundial. Christian Dior era un dise�ador de moda, pero tambi�n fue uno de los principales arquitectos de la postguerra de Francia, qui�n guioniz� su transici�n de la miseria a la grandeza.
Era el argumento presentado en la muestra Dior: Couturier of Dreams (Dior: modisto de sue�os) que se inaugur� recientemente en el Museo de las Artes Decorativas de Par�s. Se trata de la retrospectiva m�s grande jam�s realizada sobre el dise�ador y la casa de alta costura que fund� a finales de los a�os cuarenta.
En una parte, la exposici�n no es m�s que un gran homenaje a las creaciones de Dior: las imaginadas por el propio dise�ador en las d�cadas de los cuarenta y cincuenta, as� como por las distintas luminarias que asumieron el control de la casa despu�s de su muerte, en 1957. Primero su aprendiz, Yves Saint Laurent, y d�cadas m�s tarde, Gianfranco Ferr� y Raf Simons.
Por otro lado no se hace tanto hincapi� en el espect�culo de la moda sino c�mo a trav�s de este sector se ha conseguido la redefinici�n de la cultura de un pa�s.
"(Christian Dior) no era un revolucionario. Fue un reaccionario, que invent� el orgullo nacional despu�s de unos a�os terribles", comenta Florence Muller, una de las curadoras del programa y destacada historiadora de la moda.
Francia segu�a siendo un lugar sombr�o en febrero de 1947. Gran parte del pa�s hab�a sido reducido a escombros y todav�a no hab�a sido reconstruido. La econom�a nacional segu�a deprimida y muchas personas seguir�an sobreviviendo a base de la racionalizaci�n hasta 1949. El glamour y la actividad intelectual que hab�a caracterizado la vida parisina en los d�as de la preguerra, en los a�os veinte y a principios de los treinta, pr�cticamente desapareci�. Nueva York se convirti�, de forma gradual, en la nueva capital cultural del mundo occidental.
Ese fue el New Look, el nombre que Carmel Snow, entonces editor de Harper"s Bazaar, le dio a la colecci�n inaugural de Dior.
En su autobiograf�a, Dior describir�a m�s tarde ese proyecto de la siguiente manera: "En diciembre de 1946, como resultado de la guerra y de los uniformes, las mujeres todav�a miraban y se vest�an como amaz�nicas. Dise�� prendas para mujeres con adornos florales, hombros redondeados, bustos femeninos completos y cinturones hechos a mano sobre grandes faldas que se extend�an".
La idea esencial, seg�n los historiadores de la moda, era recuperar un sentido de la fantas�a.
"Lo que hizo fue crear un espacio de belleza", comenta Laurence Bena�m, autor de varios exitosos libros sobre Dior y su legado. "�l reinvent� el sabor de la seducci�n. Para m�, Christian Dior, con su varita m�gica, cre� un mundo", apostilla.
En el centro de ese mundo estaba el ic�nico Bar Suit (Traje Bar) en homenaje al bar del hotel Plaza Ath�n�e, muy cerca de la sede de Dior en la avenida Montaigne. En ese entonces, al igual que ahora, estaba situado en uno de los sitios m�s de moda de la ciudad.
Con una chaqueta blanca hecha de shantung (una seda natural que muestra la impureza), el traje tambi�n incluy� una falda negra, hecha de lana plisada, que ca�a por debajo de la rodilla.
La raz�n por la que el Bar Suit se convirti� en un s�mbolo tan poderoso es, seg�n Muller, gracias a las cinturas apretadas y los fuertes contrastes, exactamente lo contrario del estilo monocromo y masculino de la �poca.
"Es muy raro que en el mundo de la moda haya un choque tan profundo y duradero", comenta Muller.
Por supuesto que no todos amaron ese dise�o o la imagen idealizada de la feminidad. Cuando Dior lleg� a Chicago para promocionar el New Look, despu�s de 1947, varias mujeres fueron a saludarlo para decirle: "�Se�or Dior, detestamos sus vestidos!".
El Bar Suit ha evolucionado mucho desde esa �poca, incluso la nueva directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiruri, ha presentado una nueva camiseta blanca con el lema: "Todos debemos ser feministas", una referencia al ensayo del novelista nigeriano Chimamanda Adichie, que tambi�n est� en la exposici�n.
Bena�m y Muller coinciden en el mismo argumento: "No habr�a Par�s sin Christian Dior".
"�l restableci� Par�s para que se convirtiera en una ciudad que valorara el gusto y la elegancia", sentencia Muller.
