¿Se equivocó Google al despedir al autor del polémico mensaje sobre diferencias de género?
10/08/2017 - 15:43:47
BBC.- La reacci�n de Google fue r�pida y contundente. Pero la pol�mica sigue creciendo.
La empresa despidi� al empleado cuyo memor�ndum sobre la pol�tica de diversidad en el gigante tecnol�gico se volvi� viral.
"Causas biol�gicas": el controversial manifiesto con el que un programador de Google justific� la poca presencia de mujeres en tecnolog�a
El trabajador, identificado en la prensa estadounidense como James Damore, afirm� en su mensaje que la escasa presencia femenina en el sector tecnol�gico no se debe a un problema de discriminaci�n, sino a diferencias biol�gicas entre hombres y mujeres.
El director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, dijo que el mensaje, publicado en un grupo interno de la empresa, cruz� la l�nea porque "resalta estereotipos de g�nero da�inos en el lugar de trabajo".
Google despide al autor del pol�mico documento que justifica por "diferencias biol�gicas" la poca presencia de mujeres en el sector tecnol�gico
Pero, �fue apropiada la acci�n de Google?
�O, como asegur� el empleado, en el gigante tecnol�gico no pueden expresarse opiniones sin temor al despido y la ideolog�a de Google cre� una situaci�n en la que algunas ideas son "demasiado sagradas para ser discutidas"?
De los dos lados
Mientras el empleado considera la posibilidad de demandar a la empresa, tanto el memor�ndum como el despido generan controversia en redes sociales.
Algunos critican duramente a Damore. Otros no s�lo est�n de acuerdo con �l sino que le ofrecen empleo.
Bajo el t�tulo "C�mara de eco ideol�gico de Google", el memorandum argumenta que "las capacidades de hombres y mujeres difieren en parte debido a causas biol�gicas".
"Estas diferencias pueden explicar por qu� no vemos una representaci�n igual de mujeres en el sector de la tecnolog�a y en el liderazgo", agrega.
El autor escribi�: "Debemos dejar de asumir que las brechas de g�nero implican el sexismo".
Las mujeres, en promedio "est�n m�s interesadas en la gente" en lugar de "cosas" y son "m�s propensas a la ansiedad", agrega el documento.
"Google se equivoc�"
"Est� mal que una compa��a despida a alguien simplemente por expresar una opini�n", afirm� Jodie Ginsberg, de Index on Censorship, una organizaci�n con sede en Londres que aboga por la libertad de expresi�n.
�Fue el despido un caso de censura?
"S�", se�al� categ�ricamente Ginsberg. "Y el mensaje de Google es que hay que callar las opiniones con las que no concordamos".
"Una formar mucho mejor de reaccionar a la carta habr�a sido discutir su contenido abiertamente", se�al� Ginsberg.
Geoffrey Miller, psic�logo evolutivo de la Universidad de Nuevo M�xico en Estados Unidos, dijo que Google hab�a bajado en su estima tras el despido.
"Era razonable para el empleado esperar que pod�a expresar sus opiniones en un ambiente seguro", afirm� Miller.
"Es vergonzoso. Yo pens� que Google era una de las compa��as m�s geniales del planeta. Uso muchos de sus softwares, pero ahora siento que al hacerlo estoy apoyando a un mastodonte inflexible", agreg�.
"Si la empresa reaccion� en forma tan defensiva, entonces el despido parece probar que la acusaci�n de que hay una "c�mara de eco ideol�gico" es verdad".
"Despido correcto"
Otros afirman que la empresa actu� correctamente.
"No soy partidaria de reacciones en masa que exigen el despido de alguien con una opini�n contraria", dijo Bevan.
"Pero en este caso el empleado actu� en una forma que era perjudicial para sus colegas".
"Si tu dices en p�blico que una buena parte de tus colegas no est�n a la altura de un trabajo debido a sus cromosomas, lo que les est�s diciendo en realidad a las mujeres es "ustedes no son lo suficientemente buenas"".
Bevan agreg� que un lugar de trabajo m�s diverso es mejor para los negocios.
"Si limitas tu personal limitas al mismo tiempo los productos que creas".
Mala ciencia
Geoffrey Miller, el psic�logo evolutivo, dijo que las referencias en el memor�ndum a estudios cient�ficos "eran en gran medida acertadas" y reflejan "lo que se sabe y no se sabe actualmente" sobre diferencias de g�nero.
Pero Gina Rippon, directora del departamento de estudios cognitivos de Aston University en Birmingham, Inglaterra, tiene una visi�n contraria.
"Para m� algo fundamental es que el empleado cometi� errores en sus referencias cient�ficas", dijo Rippon a la BBC.
"La base de su argumento es equivocada. No s� qu� ha estado leyendo", agreg�.
Y el propio autor del estudio citado en el mensaje, David Schimitt, asegur� que basarse en el sexo de una persona para predecir su personalidad es el equivalente en cirug�a a "operar con un hacha".
El tema de las diferencia psicol�gicas entre hombres y mujeres es un �rea de investigaci�n "que avanza m�s r�pido de lo que se divulga en la prensa", asegura Rippon.
Y, para �l, "el empleado de Google parece sugerir que porque algo tiene ra�ces biol�gicas no puede ser cambiado", aunque numerosos estudios demuestran lo contrario.
Las habilidades espaciales, por ejemplo, que suelen ser citadas como una diferencias entre hombres y mujeres, pueden cambiar con la pr�ctica de videojuegos, asegura Rippon.
Y, por otra parte, "a�n si se aceptara que hay diferencias biol�gicas, la ciencia demuestra que son tan diminutas que de ninguna forma podr�an explicar la brecha de g�nero en Google".
Un quinto son mujeres
Fecrtivamente, s�lo el 20% de los puestos t�cnicos en Google son ocupadospor mujeres, de acuerdo a las estad�sticas de la propia empresa. En el personal no t�cnico el porcentaje es cercano al 50%.
"La disparidad entre hombres y mujeres no es tan grande como se piensa y la brecha de g�nero en la sociedad no puede ser explicada por diferencias biol�gicas", asegur� Angela Sain, autora del libro "Inferior: c�mo la ciencia se equivoc� con las mujeres".
Y es que, en medio del debate, hay un hecho no puede ser disputado.
En empresas de tecnolog�a como Google las mujeres siguen siendo siendo minor�a. Y esa minor�a recibe un trato diferente al de los hombres.
En un estudio de 2016 sobre mujeres que trabajan en Silicon Valley, la mitad de las encuestadas se�al� haber recibido repetidamente el mensaje de que eran "demasiado agresivas".
Y casi la mitad afirm� que les hab�an solicitado, a diferencia de sus colegas hombres, hacer tares "menores" como tomar notas o encargar comida.