¿Qué pasaría si a partir de ahora solo compramos cosas de segunda mano?
16/08/2017 - 17:59:07
INFOBAE.- �Cu�nto tiempo podremos seguir as�? Nuestra sociedad hiperconsumista nos est� llevando al agotamiento de los recursos del planeta, algo que en su �ltima consecuencia implicar�a la extinci�n de nuestra especie. Visto lo visto, parece haber un consenso bastante amplio de que el sistema necesita un replanteamiento, un giro de 180� que ya est�n aplicando las nuevas iniciativas de econom�a colaborativa que han surgido en los �ltimos a�os.
En un momento de crisis, tanto social como econ�mica, este tipo de iniciativas son una respuesta natural a esta tendencia destructiva. Los modelos colaborativos �que ya exist�an antes del boom tecnol�gico en forma de huertos y mercadillos urbanos, por ejemplo� defienden una sociedad que aprovecha mejor todos los recursos disponibles y que trata de compartirlos a gran escala gracias al uso de las nuevas tecnolog�as.
Para reflexionar sobre el potencial de la econom�a colaborativa y un hipot�tico futuro basado en el reciclaje, la reutilizaci�n y el intercambio de bienes hemos hablado con dos referentes del entorno colaborativo: Lu�s Tamayo, soci�logo, profesor de la UOC y miembro del medio especializado Consumo Colaborativo, y Javier Creus, fundador de Ideas for Change y creador de Pentagrowth, una iniciativa que analiza el crecimiento acelerado.
VICE: �Qu� cre�is que pasar�a si a partir de ahora solo compr�ramos cosas de segunda mano?
Lu�s: Cambiar�a la econom�a radicalmente, para empezar cambiar�a nuestra percepci�n del mundo. Seguramente ser�amos una civilizaci�n m�s sostenible y respetuosa con el medio ambiente, tendr�amos m�s sentido com�n y desechar�amos la cultura de usar y tirar.
Javier: Har�amos mucho m�s con mucho menos, ser�amos capaces de utilizar todos los recursos disponibles, como sociedad podr�amos aspirar a cosas diferentes.
�Y podr�amos vivir mucho tiempo sin producir cosas nuevas?
Lu�s: A ver, no se tratar�a de dejar de producir, se tratar�a de aplicar m�s sentido com�n. No podr�amos reciclar eternamente, pero s� hacer un uso m�s razonable de las cosas.
Javier: Claro, lo nuevo tiene un magnetismo especial y sin ello no hubi�ramos explorado el mundo, pero se trata de reciclar y reutilizar determinados objetos, tambi�n de empezar a pensar en cosas que en vez de caducar con el tiempo, mejoran con el tiempo.
La econom�a colaborativa se relaciona m�s con productos como la ropa o la tecnolog�a �se podr�a aplicar a otros productos m�s finitos como la comida, por ejemplo?
Lu�s: Por supuesto. Hay muchos proyectos que intentan cambiar el uso que damos a toda la comida que tiramos en casa, en los supermercados o los restaurantes. Es lo mismo que cuando hablamos de coches o pisos: un taxi vac�o es basura, una habitaci�n vac�a tambi�n, y el tomate de la nevera que nadie se come, lo mismo.
Javier: Hay camiones de transporte que van llenos y vuelven vac�os. Si al volver les haces recoger alimentos sobrantes de los supermercados y lo repartan a restaurantes, aprovechas todo el trayecto, esa es la esencia de la l�gica colaborativa.
�Hasta qu� punto cambiar el modelo de consumo r�pido por uno colaborativo afectar�a a la industria capitalista?
Javier: Las empresas m�s inteligentes ya se han dado cuenta de que si ellos no se ponen a hacer m�s con menos van a tener competidores capaces de hacerlo. Si alguien desplaza la estructura de costes dejas de ser competitivo, as� que tienes que adaptarte.
Lu�s: Piensa que los dos modelos ya est�n conviviendo, no tiene por qu� ser un problema. Yo hoy viajo a Badajoz en BlaBlaCar y vuelvo en bus.
Parece que estamos ante un auge de este tipo de econom�a, sobre todo a partir de los avances en tecnolog�a. �Los millennials y la generaci�n Z somos m�s afines a este modelo?
Lu�s: La generaci�n de nuestros padres y abuelos se basaban en la posesi�n, cuanto m�s ten�as m�s rico eras. Ahora importa el acceso y no la propiedad, las nuevas generaciones quieren vivir la experiencia y no quieren el coche, quieren el viaje.
�Es Espa�a un pa�s donde la econom�a colaborativa tiene mucho peso?
Javier: No nos damos cuenta, pero somos uno de los pa�ses m�s pl�sticos del mundo. La velocidad a la que los espa�oles cambiamos de valores, estructuras y prioridades es impresionante. Piensa en la transformaci�n de la sociedad desde la muerte de Franco hasta los noventa: aborto, divorcio, ej�rcito, empleo, autoridad� todo ha cambiado de manera radical. Ahora que ha llegado la crisis hemos vuelto a cambiar. Somos una sociedad donde la familia ha parado el impacto de la crisis, as� que estamos acostumbrados a prestarnos favores y colaborar.
El sistema actual contribuye a la construcci�n de una sociedad ultraindividualista, pero la econom�a colaborativa parece basarse en lo contrario, �Cambiar�amos mucho si se generaliza este nuevo modelo?
Lu�s: En nuestra esencia conviven tanto el gen colaborativo como el competitivo. El consumo colaborativo genera m�s conciencia de lo com�n, de lo compartido. Lo que pasaba hasta ahora es que ten�amos superdesarrollado el gen competitivo y hab�amos desterrado el colaborativo. Si encendemos de nuevo este segundo motor nos ir� mejor en la vida.
�Este tipo de econom�a nos dar�a un mayor sentimiento de comunidad?
Javier: No necesariamente. Ten en cuenta que la motivaci�n de fondo muchas veces es econ�mica y no se establecen lazos personales. Ahora bien, si que hace m�s ciudad. Si la ciudad es el lugar de encuentro casual, se densifican las relaciones aleatorias y por lo tanto se crea una red de confianza base muy interesante.
�Hay alg�n l�mite en la aplicaci�n de la econom�a colaborativa en nuestro d�a a d�a?
Javier: Esto es un shock, porque irrumpe en industria inesperadas y fuera del control del estado en t�rminos laborales, fiscales� Cuanto m�s organizado est� un sector, m�s shock. Los hoteleros o los taxistas piden tiempo. Nuestras instituciones tienen un reto muy grande por delante, est�n en crisis. Hay tres pilares en duda: la propiedad, ya que ahora se ha visto que para muchas cosas es mejor el acceso que la propiedad; el trabajo, ya que parece que el �nico ingreso leg�timo sea el que da el trabajo, y si te quitas la venda ves que un 40% de la sociedad vive de rentas o asistencia social. Todo el mundo necesita ingresos, pero no hay trabajo para todos, as� que toca disociar trabajo e ingresos; la tercera es la representaci�n, para seg�n que decisiones tenemos f�rmulas alternativas y m�s participativas a tener el voto de un representante.
Lu�s: La econom�a colaborativa est� aqu� y est� para quedarse. M�s all� de si va a salvar o destruir el planeta, nos da unas posibilidades que antes no ten�amos.
