Martes 16 de abril 2024 Contacto

Leo Baekeland, el millonario belga que inventó el plástico practicando su hobby favorito




19/08/2017 - 09:31:21
BBC.-"A menos que est� muy equivocado, esta invenci�n resultar� importante en el futuro", escribi� Leo Baekeland en su diario el 11 de julio de 1907.

Estaba de buen humor y �por qu� no deber�a estarlo? Con 43 a�os a Leo Baekeland le hab�a ido muy bien en la vida.

Naci� en B�lgica y si fuera por su padre a�n estar�a all�, arreglando zapatos.

Su padre era zapatero, no hab�a ido a la escuela y no entend�a por qu� el joven Leo quer�a una educaci�n. Le ense�� a su hijo su oficio y lo hizo su aprendiz cuando ten�a 13 a�os. Pero su madre, una empleada dom�stica, ten�a otras ideas. Apoy� a Leo para que pudiera ir a la escuela de noche.

El joven gan� una beca para asistir a la Universidad de Gante y a los 20 a�os obtuvo un doctorado en Qu�mica.

Se cas� con la hija de su tutor, se mudaron a Nueva York y Leo hizo una fortuna tan grande fabricando papel para imprimir fotograf�as que ya no ten�a que trabajar m�s si no quer�a.

Se compr� una case en Yonkers, con vista al r�o Hudson, y construy� all� un laboratorio casero, para disfrutar de su hobby de experimentar con qu�micos.

En julio de 1907, cuando escribi� en su diario, estaba experimentando con formaldeh�do y fenol.

El 18 de julio volvi� a escribir relatando lo feliz que estaba de haber pasado "todo el d�a en el laboratorio" mientras los "esclavos millonarios de wall street (sic)" iban a sus oficinas, a pesar de que hac�a un calor terrible.

Baekeland no olvidaba a qui�n le deb�a su holgada existencia: al d�a siguiente registr� en su diario que le envi� US$100 a su madre.

Cuatro d�as m�s tarde escribi�: "Hoy es el 23� aniversario de mi doctorado� Qu� r�pido pasaron estos 23 a�os� Ahora soy un estudiante nuevamente y lo seguir� siendo hasta que la muerte me llame".

No fue del todo correcto lo que supuso. Cuando la muerte lo llam�, a los 80 a�os, se hab�a convertido en un exc�ntrico recluso, que viv�a de comida enlatada.

�Pero qu� vida vivi� en el inter�n!

Hizo una segunda fortuna. Se volvi� tan famoso que la revista Time puso un retrato suyo en su portada sin necesidad de explicar qui�n era. S�lo escribi� un ep�grafe con su nombre y la frase: "No se quema. No se derrite".

Lo que Baekeland invent� ese julio fue el primer pl�stico completamente sint�tico. Lo llam� Bakelite. Y tuvo raz�n sobre su importancia futura. Hoy el pl�stico est� en todos lados.

El ingenioso m�todo para construir carreteras con pl�stico reciclado

Cuando la autora Susan Freinkel quiso escribir un libro sobre el tema, pas� un d�a tomando nota de todo lo que tocaba que estaba hecho de pl�stico: el interruptor de la luz, el asiento del inodoro, el cepillo de dientes, el tubo de pasta dent�frica.

Tambi�n tom� nota de las cosas que no eran de pl�stico: el papel higi�nico, el piso de madera, la canilla de porcelana.

Al final del d�a enumer� la cantidad de objetos: 102 no eran de pl�stico y 196 lo eran.

Fabricamos tanto pl�stico que insume cerca del 8% de nuestra producci�n de petr�leo: la mitad para el material crudo y la mitad para la energ�a.

La Corporaci�n Bakelite no fue modesta a la hora de publicitar su producto. Se�al� que los humanos hab�amos logrado trascender la vieja taxonom�a de animal, mineral, vegetal y que ahora hab�a "un cuarto reino, cuyas fronteras no tienen l�mites".

Suena exagerado, pero era cierto. Hasta entonces los cient�ficos hab�an buscado imitar o mejorar sustancias naturales.

Los primeros pl�sticos, como el celuloide, estaban basados en plantas. Y el propio Baekeland estaba buscando una alternativa para la goma laca, una resina secretada por los escarabajos que era usada como aislante el�ctrico.

Sin embargo, r�pidamente se dio cuenta de que el Bakelite pod�a usarse para muchas m�s cosas.

La Corporaci�n Bakelite lo bautiz�: "El material de los mil usos". Y -una vez m�s- no estaban equivocados. Se utiliz� en tel�fonos y radios, en armas y ollas de caf�, en pelotas de billar y en joyas. Incluso se us� en la primera bomba at�mica.

El �xito del Bakelite tambi�n inspir� nuevas creaciones: �qu� otros materiales artificiales podr�an crearse, con propiedades que no necesariamente encuentras en la naturaleza?

En los a�os "20 y "30 distintos tipos de pl�stico empezaron a fluir de los laboratorios.

Hab�a poliestireno, usado muchas veces para empaquetar; el nylon, que se hizo popular en la medias; y el polietileno, que se usa en las bolsas de pl�stico.


Cuando la Segunda Guerra Mundial estir� al l�mite el uso de recursos naturales, aument� la producci�n de pl�sticos para llenar el vac�o.

Y cuando la guerra termin�, aparecieron productos nuevos como el Tupperware en el mercado de consumo.

Pero su brillo no dur� por tanto tiempo: la imagen del pl�stico comenz� a cambiar gradualmente.

Ese cambio qued� cristalizado en la pel�cula de 1967 "El Graduado", que comienza con el personaje principal, Benjamin Braddock, recibiendo consejos laborales no solicitados de un vecino mayor.

"Una sola palabra", le dice el hombre a Benjamin, llev�ndolo a un costado como si fuera a revelarle el mayor secreto del �xito: "�Pl�stico!".

La frase se cit� mucho porque cristaliz� la cambiante connotaci�n de esa palabra.

Para las generaciones m�s grandes el pl�stico segu�a significando oportunidad y modernidad. Pero para los m�s j�venes, como Benjamin, representaba todo aquello que es falso, superficial, de imitaci�n.


No obstante, el consejo era bueno. M�s all� de su problema de imagen, medio siglo despu�s la producci�n de pl�stico se multiplic� por 20.

Y se duplicar� nuevamente en los pr�ximos 20 a�os.

Eso a pesar de la creciente evidencia de problemas medioambientales. Se sabe que algunos de los qu�micos en el pl�stico afectan el desarrollo y la reproducci�n de animales.

Cuando los pl�sticos terminan en vertederos, esos qu�micos pueden ingresar a las aguas subterr�neas y de all� llegar a los oc�anos, donde son consumidos por distintas especies.

Las estimaciones m�s pesimistas aseguran que para el a�o 2050 todo el pl�stico en los mares pesar� m�s que todos los peces, aunque es algo dif�cil de comprobar.

�A d�nde va el pl�stico que t� arrojas al oc�ano?
"Hay tantos residuos de pl�stico en el mundo que podr�an cubrir un pa�s como Argentina"
El ingenioso basurero flotante que succiona el pl�stico y los residuos del oc�ano

No obstante, el pl�stico tambi�n ofrece algunos beneficios ecol�gicos. Los veh�culos hechos con partes de pl�stico son m�s livianos y por ende usan menos combustible.


Por otra parte, si las botellas no se hicieran de pl�stico se har�an de vidrio: �cu�l preferir�as que tiraran en el parque donde juegan tus hijos?

Eventualmente tendremos que aprender a reciclar mejor el pl�stico, aunque s�lo sea porque el petr�leo no durar� para siempre.

Algunos pl�sticos no pueden ser reciclados. El Bakelite es uno de ellos. Muchos otros s� lo pueden ser, pero no se los recicla.

Solamente se recicla cerca de un 7% de los envoltorios pl�sticos, una cifra mucho menor que el papel o el acero. Y con otros productos pl�sticos la cifra es a�n m�s baja.

Mejorar esto ser� tarea de todos. Quiz�s hayas visto que los pl�sticos vienen con peque�os tri�ngulos impresos, con n�meros que van del 1 al 7.

Se llama el C�digo de Identificaci�n de Resina y es una de las iniciativas que realiza la industria para ayudar con el reciclado, aunque el sistema est� lejos de ser perfecto.


Tambi�n hay nuevas soluciones tecnol�gicas, como el ProtoCycler, una invenci�n reciente que convierte el pl�stico en filamentos para las impresoras 3D.

El ProtoCycler es lo m�s cercano al replicator de la serie de ciencia ficci�n Star Trek que se ha fabricado hasta ahora.

Cuando se cre�, el Bakelite se debe haber sentido igual de revolucionario que el replicator de Star Trek para nosotros.

Era un producto sint�tico sencillo y barato, lo suficientemente duro como para reemplazar la vajilla de cer�mica y los abrecartas de metal, pero lo suficientemente bello como para usar como joya o incluso para reemplazar al preciado marfil.

Era un material milagroso aunque hoy lo demos por hecho.

Y los fabricantes no han abandonado la idea de que pueden crear algo precioso y pr�ctico de un material barato y sin valor.

Las �ltimas t�cnicas mezclan la basura de pl�stico con los deshechos agr�colas y nanopart�culas, para crear nuevos materiales con propiedad novedosas.

Leo Baekeland hubiera estado de acuerdo.

Estimados lectores: recuerden que estas noticias las pueden encontrar en nuestro Canal de Whastapp al momento de su publicación.

Sigue el canal de Hoybolivia.com en WhatsApp:
whatsapp.com/channel/0029Va8B7PQ3GJOyC41B2Q1a

Noticias Recientes de Especiales

Copyright © Hoybolivia.com Reservados. 2000- 2024